El irreductible Luis Enrique Martínez ha acabado sucumbiendo ante el “nunca digas nunca jamás”, la tajante tesis que nunca se debe pronunciar. El técnico gijonés, de contrastada aversión a periodistas y medios de comunicación, ha vivido durante 18 meses acompañado de unas cámaras de televisión. El resultado final es un documental de tres capítulos titulado ‘No tenéis ni puta idea’, que sin parecerlo tiene un doble mensaje: alude tanto a la opinión de Luis Enrique sobre la opinión publicada como al desconocimiento de la opinión pública sobre su labor y su personalidad. Aunque haya indicios para valorar tanto su trabajo deportivo como su carácter.
¿Por qué lo ha hecho? “No lo sé”, responde Luis Enrique en la entrevista concedida a Movistar +, que va a emitir la serie en tres jornadas (30 de septiembre, 7 y 14 de octubre). Las productoras TBS y Zoomsports han accedido a la máxima intimidad del entrenador: el despacho, la habitación que ocupó antes de trasladarse a una casa, el césped y otros lugares comunes, excepto el vestuario, de donde se ofrecen dos imágenes: la del descanso ante el día de la Real Sociedad, donde tira de un manotazo varias botellas de agua –”la única en la que meto un bocinazo un poco serio y explosivo es la que sale”, se queja y no es verdad-, y ante el Barça, donde expresa su convencimiento de que el PSG es mucho mejor que el equipo de Xavi, «que juega como el Eibar” por “los 24 patadones en largo de Ter Stegen”. Se ve, además, cómo señala los defectos del equipo azulgrana que han de aprovechar para vencer.
Un trabajo, el de entrenador, que tiene muchas facetas ocultas ante el gran público: entre ellas, la preparación de un partido. Lo que salió a la perfección frente al Barça -eliminatoria en la que lo pasó “fatal” pese a que en su momento afirmó estar «muy contento«-, fracasó en la semifinal ante el Borussia Dortmund, pese a que Luis Enrique estaba convencido de eliminar al que había sido su rival en la liguilla, del denominado grupo de la muerte. Un sarcasmo ante la verdadera muerte que afectó a la familia Martínez Cullell con la pérdida de su hija Xana. La Fundación Xana creada en su honor es un vehículo para ayudar a las familias sin recursos con hijos que sufren enfermedades terminales.
El gintónic y los ‘cornettos’
“El postpartido es horrible, muy duro en los equipos en los que estás obligado a ganar siempre. La victoria dura diez minutos: los de la cerveza que te tomas antes de ir a la rueda de prensa”, lamenta, tras recordar la época en la que con el Celta tomaron la costumbre de beber un gintónic. También recuerda que suprimió los cornettos repletos de crema de los desayunos del Roma. Luis Enrique es un devoto del trabajo físico y a lo largo de la serie se le ve realizando tandas de ejercicios.
“Cada 30 minutos hay que mover todos los grupos musculares”, explica, asumiendo que siempre ha tratado de conservar la naturalidad -numerosas imágenes lo corroboran- aun admitiendo que las cámaras condicionan.
Luis Enrique se muestra conforme con los momentos que ha decidido compartir por considerarlo “interesante” para el público. “Con no perder los dos amigos que tengo, mi mujer y mis hijos, me basta”, confiesa. Es posible que multiplique los adeptos.