«Nico es el hijo de todos, porque le puede pasar a cualquiera«, resume una vecina de Chascomús, la ciudad que se volvió célebre por un hijo pródigo, Raúl Ricardo Alfonsín, y que hoy llora la inexplicable muerte de Nicolás Riccardi (16), asesinado de un puntazo en el corazón, a metros de la laguna, para robarle una mochila.
El apellido Alfonsín está ligado al de Riccardi. El papá de la víctima, Gustavo Mario «El Negro» Riccardi (52), es empleado administrativo en Casa Alfonsín, fundada por el abuelo de quien sería el presidente de los argentinos entre 1983 y 1987. Allí se comercializan materiales para la construcción.
“Lo mataron por una mochila en la que no había más que un buzo. Lo mataron por nada”, se angustia «Lita» (75), la abuela paterna de «Nico», que tenía un hermano mellizo y era «su mitad». Por eso, plantea una pregunta sin respuesta: «¿Cómo contenerlo?«.
Eran las tres de la madrugada del domingo cuando Nicolás caminaba junto con dos amigos de 16 y 17 años por el Parque de los Libres del Sur. Habían ido a un cumpleaños y querían pasar por la kermesse que se llevaba a cabo en la laguna.
El adolescente disfrutaba de las vacaciones, antes de comenzar el que sería su último año de cursada en la Escuela Técnica N° 1.
Fue allí cuando todo terminó en tragedia. Tres jóvenes que estaban sentados bajo un árbol del parque se acercaron de frente a sus víctimas, que salieron corriendo para evitar que les robaran sus pertenencias, los celulares desde los que escuchaban música, sus billeteras, la mochila de Nicolás.
Nicolás Riccardi (16) tenía un hermano mellizo. Estaba trabajando para juntar plata para las vacaciones.Tras siete cuadras de persecución, los amigos de «Nico» lograron escapar. Él no pudo: lo arrinconaron cuadras más adelante, le golpearon la cabeza y lo dejaron inconsciente. Encontraron el rayo de la rueda de una moto y le dieron un puntazo en el pecho, que derivó en lesiones letales en el corazón y el pulmón izquierdo.
El chico murió en pocos minutos, en el umbral de la calle Remedios de Escalada entre Orzali y Dorrego.
Una cámara de seguridad del Centro de Monitoreo Municipal permitió conocer con precisión detalles del crimen y, sobre todo, la identificación de los atacantes.
En el audio de la filmación se oyen los festejos de los asesinos alrededor del cuerpo de Nicolás luego de dejarlo inconsciente. También, una voz lejana y desesperada, la de un amigo: “¡Corré, Nico. Corré!”.
El sereno de la casa en que la víctima intentó refugiarse minutos antes de morir salía a trabajar cuando se lo encontró tirado en el piso.
Avisó a la Policía a las cinco de la madrugada, cuando ya se había radicado un aviso de desaparición por parte de los padres de uno de los amigos del joven. El hijo del sereno era compañero de colegio de Nicolás.
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Tres ladrones lo mataron de un puntazo en el corazón para robarle la mochila.
En la tarde del lunes, por disposición de la Unidad Fiscal de Instrucción Descentralizada (UFID) N° 9 de Dolores, allanaron las casas de los sospechosos.
Primero detuvieron a Marcos Muñiz, de 20 años, en su domicilio de Chascomús. Luego, detuvieron a un adolescente de 15 años, al que entregó su padre.
Por último, allanaron la casa de otro joven, a quienes sus cómplices señalaron como el autor del puntazo, pero sólo encontraron ropa suya. Se había fugado.
Durante la mañana de este martes, lo atraparon en Villa Progreso, Berisso, a casi 100 kilómetros de su hogar. Tiene 17 años.
“Nicolás es un chico educado, dulce, cariñoso y compañero. Es un chico bien, trabajador”, continuó «Lita» en diálogo con Crónica TV y A24. Todavía hablaba en presente sobre su nieto cuando faltaba una hora para que lo velaran.
Pasado el mediodía de este martes, lo sepultaron en el cementerio municipal de Chascomús.
Quién era Nicolás Riccardi
Nicolás era uno de los mellizos del matrimonio conformado por Gustavo y Julia Elena Lizarraga (47). Vivían sobre la calle Paso, al este de Chascomús.
«Nico» era alumno de la Escuela Técnica N° 1, conocida en la ciudad como «La Industrial», y había comenzado a trabajar hace unas semanas en el local de McDonald’s que está sobre la ruta provincial 2. Lo hacía como tantos otros chicos de la ciudad, para ganarse unos pesos durante la temporada de verano.
“Le quitaron la posibilidad de formar una familia, toda posibilidad de futuro”, agregó la abuela del adolescente, mientras aclaraba que toda fortaleza con la que podía hablar se debía al enojo, además de por la muerte de su nieto, por cómo se está desvirtuando en estos días su ciudad. Hace menos de una semana, comentó, un chico de 11 años entró a una casa para robar.
Los tres detenidos por el crimen de Nicolás Riccardi están en Dolores. Los acusan de «homicidio agravado criminis causa«.
Muñiz, el mayor de edad, está detenido por disposición de la UFID N° 9 de Dolores, a cargo de la fiscal Daniela Bertoletti Tramuja. Los dos menores de edad están a disposición de la Fiscalía del Fuero de la Responsabilidad Juvenil N° 2 de Dolores, con la fiscal Mónica Ferré a la cabeza.
El presunto autor material del crimen ya tenía otra detención anterior, también utilizando un arma blanca, y pesaba sobre él una causa por intento de homicidio.
Maestría Clarín / Universidad de San Andrés
EMJ
