El cobre, abundante en Chile, es uno de los minerales que -además del litio- está despertando interés también en la Argentina. Es el caso del grupo chileno Luksic, dueño entre otras empresas de Antofagasta Minerals, que manifestó su interés en invertir en el proyecto sanjuanino Pachón.
Este yacimiento, de cobre y molibdeno está ubicado en la localidad de Calingasta y es uno de los más importantes del mundo. Actualmente, está en manos de la minera suiza Glencore.
“La posibilidad de encontrar blanco atractivo en la Argentina es algo que vamos a observar y Pachón está incluido“, declaró Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals en una entrevista con el medio chileno Diario Financiero.
Si bien el empresario se mostró a favor de las medidas económicas que lleva adelante el gobierno de Javier Milei, se refirió a la potencial incursión de la minera en el mercado local con cautela: “Argentina indudablemente es, en el largo plazo, una jurisdicción interesante. Ojalá que los cambios que han ocurrido den mayores certezas y estabilidad que permitan, efectivamente, el desarrollo del sector minero. Vamos a estar atentos a esas oportunidades”, dijo.
Sucede que la empresa que dirige tiene entre sus planes posicionarse en el ranking de los 10 mayores productores de cobre del mundo y con esa finalidad busca aumentar las inversiones en Chile y también en el resto de Latinoamérica.
De hecho, a fines del año pasado, la minera incursionó por primera vez en Perú al adquirir un 19% del proyecto Buenaventura, la mayor minera peruana en términos de capitalización bursátil y de derechos sobre yacimientos en ese país.
Respecto de los planes a futuro en la Argentina, el ejecutivo de Antofagasta Minerals precisó que “el negocio del cobre es global y si bien tenemos nuestras operaciones fundamentalmente en Chile, aspiramos a poder desarrollar y continuar creciendo en nuestro negocio en las Américas, que hemos definido como la zona donde vemos más atractivo hacer las inversiones”, manifestó Arriagada.
En lo que respecta a la operación de la minera en el país trasandino, el directivo señaló que en los próximos tres años, la empresa tiene previsto invertir US$ 7.500 millones solo en Chile, con proyectos como Nuevo Centinela y Los Pelambres Futuro, que aumentarán la producción de la compañía de 700 mil a 900 mil toneladas.
La compañía también está detrás de la extensión de la vida útil de Los Pelambres, que requiere un permiso estimado para el 2024, con una inversión adicional de US$ 1.000 millones.
“El plan es ingresar ese permiso en el transcurso de 2024. Esperamos que el trámite del permiso demore dos años y al final de eso se haría esa inversión. Se requiere todavía de un esfuerzo para obtener este permiso de extensión de vida útil (más allá de 2050)”, precisó Arriagada.
Además, Antofagasta tiene en Chile dos proyectos de exploración para desarrollar después de 2030: Cachorro, ubicado en la zona costera del desierto de Atacama, y Encierro, en la cordillera de los Andes en la región de Atacama y que forma parte de un contrato de joint-venture con la canadiense Barrick Gold.
En cuanto a los países que tienen producción de cobre en la región, Chile encabeza el listado con 5,2 millones de toneladas anuales. Perú lo sigue con 2,2 millones. Detrás están Brasil, con 324.000 toneladas; y en menor escala, Colombia y Bolivia.
En la Argentina, la principal operación de cobre fue Bajo la Alumbrera que dejó de producir en 2018. Actualmente, existen seis proyectos, con fechas probables de construcción, en cuatro provincias capaces de proveer el metal por los próximos 50 años. Son Josemaría, en San Juan; San Jorge, en Mendoza; Taca Taca en Salta; Los Azules y Pachón en San Juan y Proyecto MARA, en Catamarca.
NE