El empresario autopartista y titular de la Asociación de Fabricantes de Autocomponentes (AFAC), Norberto Taranto, pidió al Gobierno que «quite a los empresarios la mochila de impuestos» para poder competir en un contexto de libre mercado.
«Las autopartes importadas entran con un arancel de 5% o 6%, estamos acostumbrados a competir. Pero la importación del herramental que necesitamos para modernizar nuestras fábricas llega con aranceles de 24% o 25%. Lo que necesitamos es nos alivien la mochila de impuestos y nos dejen competir en igualdad de condiciones. Ahí van a ver lo que es el industrial argentino», desafió el empresario, de 75 años y dueño de tres fábricas de juntas y retenes para motores en San Juan, Córdoba y Buenos Aires.
Taranto tuvo a su cargo la apertura de la exposición Automechanika, en La Rural, durante un almuerzo que convocó a un gran número de empresarios y funcionarios del Gobierno, encabezados por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el secretario de Comercio e Industria, Pablo Lavigne.
Fue Lavigne quien se hizo cargo de la respuesta al reclamo de Taranto: en un breve discurso que admitió que no tenía preparado («me convenció Norberto de hablar», dijo), el funcionario confirmó el rumbo aperturista del gobierno de Javier Milei, aunque dio a entender que algunas posiciones arancelarias como las que motivaron el reclamo de los autopartistas no van a ser modificadas de la noche a la mañana.
«Venimos de una etapa vidriosa, en la que imponían las condiciones. Es una economía cerrada de la cual venimos», dijo Lavigne, quien dijo que la propuesta del actual gobierno «es abrir la economía, dar reglas de juego claras». El funcionario también se refirió a la flexibilización del cepo cambiario que acaba de instrumentar el Banco Central (permite a las pymes acceder a los dólares oficiales a 30 días para pagar importaciones, en vez de los cuatro plazos de hasta 120 días). «Es un paso más», dijo Lavigne.
Lo cierto es que la exposición autopartista y la presencia de estos funcionarios (y de otros de la segunda y tercera línea de Comercio) atrajo a una importante cantidad de invitados, no sólo de las empresas del sector. Estuvieron varios CEOs de las automotrices locales como Martín Zuppi (titular de Stellantis y de ADEFA), Gustavo Salinas (Toyota), Pablo Sibilla (Renault), el presidente ejecutivo de Ternium, Martín Berardi, el dueño del grupo Corven, Leandro Iraola (autopartista, pero además dueño del 33% del mercado argentino de motos) y el titular del INTI, Daniel Afione, entre otros.
Fernando Gorbarán, titular de la organizadora de la exposición, Messe Frankfurt, le hizo de guía a Lavigne, a quien paseó por los 20.000 metros cubiertos de stands (la muestra ocupa los tres pabellones principales de La Rural).
«Me parece que no es sólo un paseo, lo que está haciendo Fernando es pasarle el mensaje a Lavigne y al Gobierno, que se enteren que acá hay una industria«, dijo uno de los integrantes de AFAC, la cámara que encabeza Taranto y que es la que convocó a los expositores. La cámara de autopartistas agrupa a unos 400 socios, de los cuales más de 200 están con sus stands en la muestra.
El encuentro había comenzado horas antes de la inauguración: a media mañana, en un seminario organizado por AFAC, el socio de KPMG Diego Calvetti mostró los resultados de una encuesta mundial de esta consultora arroja que la venta de autos eléctricos está perdiendo impulso.
«Nuestra última encuesta entre más de 1.000 ejecutivos en 30 países muestra que la industria se está volviendo más sobria en cuanto a las perspectivas. Después de haber comprometido más de medio billón de dólares para la transición a los vehículos eléctricos, la industria se pregunta cuándo las empresas verán un retorno de la inversión», dijo Calvetti.
Entre los autopartistas, la traducción corrió por parte de uno de los principales empresarios del sector: «Si eso está pasando en el Primer Mundo, quiere decir que acá en América Latina tenemos motores a combustión y autopartes para venderles para muchos años más».