Es un hecho que Rafael Nadal está viviendo sus últimos Juegos Olímpicos de una forma distinta a las anteriores. Más distendido, el propio tenista balear ha reconocido que está consiguiendo «disfrutar» en París de todo lo que rodea a la cita, «del ambiente impresionante y de cada partido que juego aquí, con un cariño y un apoyo difíciles de imaginar». Factores que hace no tanto no eran trascendentales, pero que a estas alturas de su carrera y tras el calvario con las lesiones vivido en los dos últimos años han ganado peso entre sus prioridades.
Pero todo cambia cuando salta a la pista para jugar el dobles junto a Carlos Alcaraz. Una de las parejas más potentes, al peso, de la historia del tenis, que en París está disfutando, en palabras del propio Nadal, de «una oportunidad única en la vida». Ahí, junto al que seguramente sea ahora mismo el mejor jugador del mundo, Nadal huele opciones de medalla y se transforma, sacando todo ese inabarcable carácter competitivo que le ha caracterizado durante toda su trayectoria. Dentro de la pista, por descontado, pero también fuera. Y cada vez que habla, todo el mundo del tenis calla y escucha
«Lo importante es tener la capacidad de estar competitivo, creo que lo hemos estado mejor, hemos jugado bastante mejor que el primer día en términos generales, más compenetrados, más sólidos en todo momento y creo que hemos sido mejores que los rivales», aseguró este martes tras la victoria del duo español ante los holandeses Wesley Koolhof y Tallon Griekspoor, antes de aprovechar esa superioridad en el juego que había mencionado para lanzar un dardo a la Federación Internacional de tenis a costa del formato del torneo.
A pesar de ser superiores en el juego, los españoles no materializaron sus múltiples opciones de rotura en el segundo set y perdieron en el ‘tie break’ convencional, a siete puntos. Nadal y Alcaraz reaccionaron a tiempo y barrieron a sus rivales en el ‘super tie break’ (un desempate al mejor de 10 puntos) de su partido de segunda ronda (10-2), pero aún así aprovecharon la rueda de prensa posterior para poner en tela de juicio la conveniencia del formato en unos Juegos.
«Cada día es una batalla porque los dobles se deciden por muy poquito. Hay que estar concentrado siempre. Y más con este formato, que a nivel personal me parece súper innecesario. El jugar un ‘super tie break’ en unas Olimpiadas es totalmente innecesario», se quejó tras ganar a la pareja holandesa el balear, que precisamente conquistó su oro con Marc López en Río 2016 con el formato clásico, en los últimos Juegos en los que los dobles se disputaron de esa forma.
¿Por qué se juega el ‘super tie break’ en los juegos?
En los Juegos Olímpicos todos los partidos se juegan al mejor de tres sets. Y en el caso del dobles, está establecido que, tal y como ocurre desde hace un tiempo en todos los torneos ATP de la temporada, si el partido llega al tercer parcial, con ambas parejas empatadas a un set, se decide con un ‘super tie break’ (un desempate al mejor de 10 puntos) sin disputar el set de la forma convencional hasta ganar seis juegos con una diferencia de dos.
El ‘super tie break’ es un formato que se utiliza para desempatar un partido cuando se llega al 6-6 del quinto set final en el cuadro masculino de un Grand Slam (tercer set en el circuito femenino). Se estrenó en el Abierto de Australia en 2019 y desde el año 2022, todos los ‘majors’ del calendario ATP introdujeron esta medida. Pero en el caso del dobles, se le dio otra vuelta de tuerca para tratar de revitalizar los torneos y hacerlos más atractivos, tanto para las estrellas del cuadro individual, reduciendo el tiempo de juego e incentivándoles a que participen, como para el público, dándole ese componente en el que lo imprevisible gana peso. Y los Juegos y la ITF acordaron asumirlo desde Tokio 2020.
«Se juega en el circuito y es entendible porque permite a los jugadores individuales disputar también el dobles. Pero unos Juegos son cada cuatro años y para los ‘singlistas’ es el torneo más importante de nuestras carreras, por lo que no entiendo que se quiera premiar la lotería del ‘super tie break’ y no un partido a tres sets», conluyó Nadal, que este miércoles luchará junto a Alcaraz por el pase a las semifinales en el primer turno de la sesión nocturna (19.00 horas; La1) de la Philippe Chatrier ante los estadounidenses Austin Krajicek y Rajeev Ram. Un partido que la pareja española tratará de resolver por la vía rápida, sin tener que recurrir a la lotería de un desempate en el tercer set.