El hallazgo del cadáver de la víctima y la fuga del autor del crimen se produjo casi simultáneamente: al tiempo que la Policía de Mar del Plata llegó a una casa en busca de una joven de 27 años que estaba desaparecida desde el último viernes, un hombre de unos 50 años alcanzó a escapar por el fondo de la propiedad; es intensamente buscado. Una vez en el lugar, los agentes encontraron el cuerpo de la mujer en un freezer.
Se trata de Rocío Belén Fernández. De acuerdo a lo que informaron sus familiares cuando denunciaron su desaparición, había salido de su casa de Vernet y Güiraldes, en Punta Mogotes, para ir a la casa de un amigo, donde permaneció algunas horas. Eso ocurrió cerca de la 1.30 de la madrugada del viernes. Desde ese momento nadie había vuelto a tener noticias de ella.
Cerca del mediodía de este miércoles, siguiendo rastros que dejó la señal del teléfono de la joven, agentes de la Departamental de Investigaciones de Mar del Plata llegaron a una casa de Grecia al 1000, casi Balcarce, en el barrio 9 de Julio. Es a unos 7 kilómetros al oeste del centro de la ciudad. Allí se había activado por última vez el teléfono. Pero la dirección no era exacta.
Fueron los vecinos quienes orientaron a los detectives, los que les señalaron en esa misma cuadra a una casa donde había «movimientos con mujeres». Es Grecia 1045. Una testigo contó que allí vivía un hombre solo, y que ese era «un lugar de consumo (de drogas) donde solían verse mujeres de la calle«.
Enterada del hallazgo, una joven se acercó al lugar y habló con los investigadores. Al salir de la casa, no vaciló en dar su testimonio a la periodista de Canal 10 que cubría en vivo el hallazgo. Habló de espaldas a la cámara. Aún no se había confirmado que el cuerpo encontrado pertenecía a Fernández.
«Al hombre le gustaba traer muchas mujeres. Suelo concurrir a esta casa, por eso me acerqué. Cuando me enteré me dio mucho miedo. Le gustaba traer a chicas que están en consumo y en la calle. Conmigo no fue violento. Era eso, el momento, consumo, sexo, nada más», reveló.
Sin noticias de ella, el domingo la familia de Fernández hizo la denuncia. Los medios locales difundieron la imagen y datos de la joven, 1,74 metros, tez blanca, 58 kilos y la ropa que llevaba al salir de su casa, de jean y chaleco negro, con zapatillas claras. Red Solidaria MdP se sumó al pedido de información sobre la chica: #PrestanosTusOjos.
La familia de Fernández había recibido una llamada «muda» desde el teléfono de la mujer el fin de semana. Pero el dato fehaciente sobre el lugar allanado llegó al fiscal Fernando Berlingieri cerca del mediodía de este miércoles, también proveniente del celular.
Al seguir el rastro, surgió la casa de la calle Grecia. Los investigadores llegaron y de algún modo alertaron al sospechoso, porque escapó saltando tapias por el fondo del terreno. Lo buscaron sin suerte en propiedades del vecindario. Continua prófugo.
Una comerciante del barrio contó que el martes lo había visto al sospechoso, que había estado en su despensa «desaliñado, como perdido», que «estaba alterado y no se le entendía lo que quería».
El afiche de búsqueda de la joven, quien finalmente fue encontrada asesinada.En la casa los agentes encontraron dos celulares; se cree que uno sería el de Rocío. En un freezer, hallaron el cuerpo de una mujer. En principio, según revelaron fuentes del caso, en apariencia, no presentaría heridas producidas con armas. De todos modos, en las próximas horas será sometido a la autopsia.
Minutos después del allanamiento, desde la fiscalía confirmaron que se trataba de la joven desaparecida. Habían conseguido identificarla rápidamente por los tatuajes que tenía, una mariposa en la mano y flores en la pierna izquierda.
El de Rocío Fernandez es el cuarto femicidio del año ocurrido en Mar del Plata, el tercero se confirmó esta semana, con la muerte de Bibiana Moreira, de 39 años, atacada a cuchillazos por su pareja, Roberto Martiarena, de 46, el 11 de julio pasado. Luego de agonizar casi un mes, murió este martes en el Hospital Interzonal.
EMJ