Un doble crimen escalofriante ocurrió este viernes por la noche en Florencio Varela cuando familiares encontraron a una joven de 22 años y a su hijo de 4, asesinados y a un bebé de 7 meses herido por una apuñalada en su casa. La sospecha de que algo horroroso había pasado se inició porque la mujer no respondía las llamadas. Por el caso quedó detenido un hombre que trascendió que dijo haberse mandado «un moco» cuando lo atraparon los policías.
Las víctimas fueron identificadas como Camila Nahir Acosta y el niño Nehuén Valentín, cuyos cuerpos fueron encontrados en su casa ubicada en la calle Lobos al 2800, donde un bebé de 7 meses, también hijo de la mujer, estaba apuñalado y ahora está internado en grave estado.
Fuentes judiciales y policiales informaron que el horroroso hallazgo ocurrió alrededor de las 22, luego de que familiares de la joven fueron a la casa debido a que no respondía a los llamados.
Al ingresar al lugar, uno de los familiares vio la presencia del cuerpo de Acosta y de su hijo de 4 años.
Además, un bebé de la víctima estaba llorando y tenía una herida de arma blanca en el pecho, por lo que fue trasladado de urgencia en un auto particular al hospital Mi Pueblo, donde esta tarde estaba en terapia intensiva.
El hombre detenido como sospechoso tiene 29 años.A partir de ese momento comenzó una investigación que incluyó la búsqueda de testigos.
«Un moco»: el acusado del doble homicidio y una definición indignante
Al respecto, los investigadores se entrevistaron con los vecinos y familiares de Acosta y señalaron a un sospechoso.
Con esos datos, personal policial detuvo a un joven, llamado Aníbal Mansilla (29), tras un allanamiento en el complejo de viviendas de monoblocks conocido como barrio Pepsi, en Florencio Varela.
Al momento de ser detenido los agentes contaron que el joven les dijo que se mandó «un moco» y que no sabía por qué hizo lo que hizo.
El sospechoso será indagado por la fiscal Vanesa Maiola por el delito de «doble homicidio agravado«.
El médico legista que revisó los cadáveres estableció que ambos tenían signos de ahorcamiento. Según los mismos peritos hacían unas doce horas que ambos estaban fallecidos.
Una de las hipótesis buscaba confirmar si el ataque ocurrió en el marco de un intento de abuso sexual que la joven resistió.
La funcionaria judicial procuraba confirmar si el acusado tenía una relación sentimental con la víctima o si solamente eran conocidos, dijeron las fuentes. Del caso trascendían detalles escabrosos que no tuvieron al momento confirmación oficial.
Con información de Télam
DS