A pocos días de la asunción Javier Milei como presidente, el Fondo Monetario Internacional advirtió este jueves que la Argentina necesita “un plan de estabilización fuerte y creíble” que esté “apoyado políticamente” para encarar las dificultades a largo plazo que enfrenta el país. Y afirmó que se requiere “un Banco Central fuerte y creíble” para reducir la inflación.
En una conferencia de prensa en Washington, la directora de Comunicaciones del FMI Julie Kozack recibió varias preguntas sobre Argentina, pero evitó dar precisiones sobre el futuro del programa, que se ha descarrilado y que debe ser renegociado de forma urgente ante importantes vencimientos que le llegarán a Milei en los primeros días de su gobierno.
La funcionaria describió un panorama económico “desafiante y muy complejo”. Dijo que “la inflación es muy alta, los colchones de reservas son extremadamente bajos y eso sucede en un contexto de muy frágiles condiciones sociales”.
Y agregó: “Con este telón de fondo, es necesario un plan de estabilización fuerte, creíble y apoyado políticamente para encarar de forma duradera los desbalances macroeconómicos y los desafíos estructurales de Argentina, y a la vez protegiendo a los más vulnerables».
Dijo que la directora gerente Kristalina Georgieva tuvo días pasados un encuentro virtual “muy constructivo” con Milei que discutieron los desafíos que enfrenta la Argentina y la necesidad de “acciones políticas significativas”. Señaló, además, que el presidente electo “recalcó su compromiso para fortalecer las finanzas públicas, reducir la inflación y crear una economía más próspera liderada por el sector privado”. Y que el FMI se comprometió a apoyarlo en esos objetivos.
También se refirió a la reunión que mantuvieron en Washington la semana pasada el futuro ministro de Economía Luis Caputo y el futuro jefe de Gabinete Nicolás Posse, con la número dos del Fondo Gita Gopinath y el staff del organismo.
“Se habló de las nuevas autoridades del nuevo gobierno para restaurar la estabilidad macroeconómica, además de los planes para realizar reformas para fortalecer las perspectivas de crecimiento en el mediano plazo en el país. A nivel técnico han continuado esas conversaciones positivas y esperamos que nuestras acciones en el país van a continuar”.
Consultada sobre la posibilidad de que Argentina sea candidata a acceder a un préstamo del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad, como había deslizado la directora gerente Kristalina Georgieva, dijo que son “preguntas más bien hipotéticas o preguntas que requerirían especular y no voy a especular, simplemente quiero decir que estamos trabajando con las autoridades” en un plan.
Además, le preguntaron sobre la designación de Santiago Bausili, amigo de Caputo, en el Banco Central, las dudas por su autonomía y si el organismo debe ser un pilar para el programa de estabilidad, Kozack dijo que “en este momento estamos concentrados en tener un plan de estabilización fuerte, creíble, con apoyo para ver los desafíos del país. Claro, la inflación es uno de los desequilibrios y eso requiere un Banco Central fuerte y creíble para poder reducir la inflación”.
Con el acuerdo virtualmente caído y las reservas en rojo, el nuevo gobierno necesita renegociar con el FMI de forma urgente. La revisión de noviembre quedó en un limbo por la transición. Así que Caputo deberá buscar un acuerdo por los vencimientos que vienen (sólo en los primeros 40 días de gobierno afrontarán deuda por US$ 4.450 millones, la mayoría con el Fondo) para llegar hasta el alivio de la cosecha gruesa en marzo.
El ministro debería obtener un adelanto de fondos del FMI o de otro lado, o demorar pagos de manera “amigable”. Ya presentó en Washington el plan de ajuste de Milei que implica bajar el déficit mucho más de lo que exige el organismo.