Emmanuel Macron, presidente de Francia. EFE
El Consejo Constitucional francés anuló este jueves una parte significativa de la polémica ley de inmigración, incluido el delito de estancia irregular, el endurecimiento del acceso a las prestaciones sociales o el establecimiento de cuotas migratorias anuales.
Las restricciones al reagrupamiento familiar, la imposición de una fianza a los estudiantes extranjeros o las restricciones al llamado derecho de suelo figuran también entre las medidas reprobadas.
Un total de 37 artículos de la ley, referida a los migrantes extracomunitarios, han quedado anulados total o parcialmente por el Consejo Constitucional, 32 de ellos cuales por razones formales.