Novak Djokovic le ganó por 6-3, 4-6, 7-6(4) y 6-3 a Alexei Popyrin por la segunda ronda del Abierto de Australia. Fue un partido tenso, que se prolongó durante 3 horas y 11 minutos y que tuvo un game clave en el tercer parcial cuando Nole levantó cuatro set points y se lo terminó llevando en el tiebreak.
Ahora, el 1 del mundo jugará contra el argentino Tomás Etcheverry en la tercera ronda.
El serbio se llevó el primer set con comodidad por 6-3, sin embargo el partido se le hizo cuesta arriba a partir del segundo, cuando el australiano, apoyado por su público, logró quebrarle y terminó quedándose con el parcial por 6-4.
El juego estaba igualado y la tensión comenzaba a escalar en la Rod Laver Arena, la cancha principal del certamen.
En el tercero, Popyrin confirmó que estaba jugando quizás el mejor tenis de su vida, y envalentonado por el fervor de sus compatriotas se llevó por delante a Djokovic jugando verdaderos puntazos.
Con ese envión logró ponerse arriba 5-4 y 40-0 pero con el saque de Nole y allí apareció la mente fría del ganador de 24 Grand Slams para resurgir y darle la vuelta a la historia: fueron en total cuatro los set points que levantó Djokovic para llevarse ese game y darle un mensaje a quienes lo creían rendido.
Tras ese game dramático, en el que los fanáticos locales vibraron como si se tratara de un partido de la Copa Davis, Djokovic y Popyrin llegaron a un tiebreak en el que el serbio mostró sus laureles y se llevó el set en la primera oportunidad que tuvo por 7-4.
Un Djokovic más tranquilo que lo acostumbrado hacía pie frente a un Popyrin que intentaba ganar el partido de su vida y dar uno de los golpes del año para el deporte, en el caso de eliminar al 1 del mundo, que sueña con ganar todos los Grand Slams del año.
Esa actitud apacible del serbio cambió en el cuarto set, cuando protagonizó un picante cruce con un hincha. «¿Querés venir acá? Vení a decírmelo en la cara», se le escuchó decir a Djokovic, señalando a un espectador en la tribuna. Al cerrar ese game, Nole explicó hablando hacia el aire que esa persona le venía hablando en reiteradas oportunidades, buscando sacarlo del partido.
Tras ese cruce, Djokovic aceleró y quebró para ponerse 5-2, dejándose el partido en bandeja para liquidarlo por 6-3. ¿Lo primero que hizo Nole tras la derecha larga de Popyrin que decretó su triunfo? Giró sobre sus pies y gritó con todo su victoria, frente a la platea desde donde lo estuvieron molestando.
«He tenido la suerte de superarlo con mi juego. Fue mejor en el segundo y el tercer set. La dinámica se invirtió en el ‘tie-break’», admitió tras el partido Djokovic.
«No he jugado mi mejor tenis, sigo buscando mi mejor estado de forma», añadió en la pista un Djokovic que ha tenido problemas en una muñeca en este inicio de temporada y que frente a Popyrin se dejó ver algo congestionado.
Vale recordar que en primera ronda Djokovic ya sufrió para vencer en cuatro horas al joven croata Dino Prizmic y tras el partido admitió sentirse «un poco mal» desde unos días antes.