Se trata de Walter Adrián Olmos (52), quien fue hallado culpable de asesinar a Jorge Torres (36) y a la esposa de este, Marcela Basualdo (26), de quien además abusó sexualmente.
Las fuentes informaron que Olmos había accedido a una prisión domiciliaria el 14 de diciembre último, a raíz de un accidente cerebrovascular (ACV) y tenía salidas transitorias para realizar un tratamiento de rehabilitación.
Según la orden de detención a la que accedió Télam, «al día de la fecha no se han recibido constancias médicas en este Juzgado que acrediten el tratamiento ordenado, ni se ha acreditado en forma alguna que subsistan las condiciones que dieron fundamento a la prisión domiciliaria».
Además, se indicó que «las circunstancias particulares y personales del entorno familiar del condenado hacen imposible que continúe la tutoría y el domicilio oportunamente ofrecidos para la efectivización de la detención domiciliaria, resultando urgente y prioritario tomar una decisión al respecto».
Ante esta situación se ordenó la detención de Olmos, la que se concretó en las últimas horas de este jueves en una casa ubicada en las calles 32 bis entre 135 y 136, en el barrio La Cumbre de La Plata, donde estaba bajo la tutoría de una hermana.
Doble crimen de 2004
El doble crimen atribuido a Olmos fue cometido el 3 de diciembre de 2004, en una vivienda de Villa del Plata, en la localidad platense de Punta Lara.
En aquel entonces, Olmos se dedicaba a la construcción de viviendas y citó a las víctimas a su domicilio para supuestamente devolverles el dinero que la pareja le exigía desde hacía meses.
Es que el matrimonio lo había contratado para la construcción de una casa y le había abonado parte del dinero, pero Olmos nunca comenzó con la obra.
Sin embargo, el encuentro propuesto por Olmos fue un engaño para asesinarlos e intentar borrar todas las huellas.
A tres días de la desaparición, en la denominada «selva marginal» de Punta Lara, hallaron los cuerpos semienterrados del matrimonio.
Torres había sido asesinado de un golpe en la cabeza y a Basualdo le habían dado golpes en el rostro, luego la habían asfixiado con una bolsa de nylon, atada del cuello con una piola de albañilería.
Por el caso, Olmos fue condenado en primera instancia a 24 años, aunque en 2018 le sometieron a un nuevo juicio por el abuso sexual de la mujer asesinada y se le elevó la pena a 35.
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