Este viernes 26 de enero cumple 70 años el músico Miguel Mateos. Su carrera está llena de éxitos y desafíos que parecían imposible de concretar, pero que logró llevar adelante con perseverancia y talento.
Si bien había integrado una banda llamada Cristal en los inicios del rock argentino (tocaron en el Festival Pinap de 1969), su carrera de éxito arrancó en 1981, cuando tocó como telonero de Queen en Vélez y apenas cuatro años después tuvo la misma cantidad de público en cuatro shows propios en el Luna Park.
Con los primeros discos del grupo Zas tuvo hits inmensos como Va por vos, Un poco de satisfacción, En la cocina huevos, Un gato en la ciudad, Tengo que parar y Tirá para arriba.
Miguel Mateos en su estudio de grabación en el barrio de Liniers. Foto: Juano Tesone.Una vez conquistado el territorio nacional, quiso tocar en Estados Unidos y Latinoamérica, y se convirtió en pionero. Apostó fuerte a un sonido de nivel internacional, grabó en Estados Unidos y se radicó en Los Angeles para concretar su desembarco en el mercado norteamericano.
En este tramo, sus éxitos fueron los temas Cuando seas grande, MI sombra en la pared, Es tan fácil romper un corazón y la balada estilo The Cars de Solos en América.
Miguel Mateos en los años ’80.En ese periplo descubrió que el objetivo no era el público sajón, sino la inmensa población latina, y en México se lanzaron sus discos bajo el slogan «Rock en tu idioma», que fue toda una revolución y furor de ventas.
Solista y clásico
Desde entonces, Miguel Mateos -que es solista desde 1990- dio forma a una amplia discografía que suele presentar en vivo con actuaciones por todo el continente americano. Sus fans escuchan con atención los temas nuevos y explotan de fervor con los viejos hits.
Miguel Mateos en vivo en 1993. Foto Cecilia ProfeticoEn Argentino ha vuelto a llenar con facilidad el estadio Luna Park y lugares emblemáticos como Obras y el teatro Gran Rex.
Actualmente lleva más de un año con una ópera bajo el brazo, lista pero aún sin grabar. Ya anticipó una canción el febrero de 2022, cuando lo invitaron a tocar en el Teatro Colón.
El registro de ese concierto se convirtió casi de casualidad en el álbum Miguel Mateos sinfónico y ahora está recorriendo el país, tocando con orquestas locales, y obteniendo un enorme éxito.
Miguel Mateos en Obras, 2017. Foto: Rolando Andrade Stracuzzi Hace apenas un par de meses salió una biografía de Miguel Mateos llamada El Jefe, escrita por el periodista de rock Gustavo Bove. Es una investigación minuciosa de una carrera fascinante, llena de desafíos y adversidades, triunfos y hasta algún fracaso o frustración. Incluye decenas de entrevistas y reafirma el rol de pionero de Mateos.
Un debut en Vélez con Queen
Los shows de Queen en el porteño estadio de Vélez tuvieron como número de apertura a Zas, el grupo liderado por Miguel Mateos que era bastante desconocido hasta ese momento.
Miguel Mateos en sus comienzos, época del Vélez con Queen y su primer disco. Foto: @miguelmateosok La historia cuenta que Miguel había mandado un demo como quien tira una botella al mar. “Realmente no sé si fue importante. Ganamos un concurso de bandas nuevas y por eso fuimos soportes de Queen”, confesó alguna vez el músico cuyo proyecto terminó marcando un histórico récord de ventas con su álbum Rockas vivas.
En 1981 Zas era básicamente un dúo familiar compuesto por Miguel Mateos y su hermano Alejandro. Teclados, voz y batería. No podían imaginarse compartir escenario con la súper banda que venía a la Argentina para inaugurar un mercado nuevo, montados a caballo del álbum The Game.
Cuando lo eligieron, Zas era apenas un proyecto interesante, que no había sacado ni un solo disco. El tema es que era un protogrupo que ni siquiera estaba del todo conformado y la noticia los llevó, de apuro, a buscar guitarrista y bajista.
Zas en Velez, antes de los shows como banda telonera de Queen Foto web “¿Qué recuerdo? ¡Recuerdo estar cagado en las patas! Mi hermano y yo tocábamos en bares o pubs para 24 sordos y tocar para 50 mil personas era un desafío importante, teníamos pánico”, contó Miguel en una entrevista en México.
Mateos, como parte de un concurso, había enviado un TDK con un demo a la productora que trajo a Queen. Y los eligieron. “Con el único que tuve contacto –continuó Mateos- fue con Brian May, el guitarrista. Todavía conservo un penny, una moneda con la que tocaba ciertos solos. Un intercambio de palabras y ya, salí de ahí con la convicción de que iba a ser músico».
¿Como los recibieron? Los recuerdos no son los mejores. Claro, nadie los tenía y como todavía faltaba casi un año para el debut discográfico de Zas, la indiferencia fue el traje que mejor les cabía. «Y… no fuimos muy bien recibidos y cuando terminamos la gente ni aplaudió. No conocían nuestras canciones; no habíamos grabado nada”.
Libertad, plafond y crédito
«Este es un momento interesante de mi carrera y de mi vida, Además, muy prolífico», contó Miguel durante una charla de 2023 en su histórica sala y estudio en Liniers. Sabe que hay un público joven que siente fascinación por los artistas de los años ’80 y que también tiene fans incondicionales que se fueron sumando en distintos momentos de su carrera.
Miguel Mateos es una de las grandes figuras del rock argentino de las últimas cuatro décadas. Foto de prensa«Es algo que pasa continentalmente -explica- y no solamente en la Argentina. Es una cosa rara. Por suerte sigo teniendo una banda tremenda que me hace un gran support, y toco con mi hermano Alejandro hace 43 años. Sigo sintiendo la misma excitación en vivo y le seguimos dando a ese rocanrol, no hay vuelta que darle. Y si quieren los mejores éxitos de Mateos, se los damos, y si quieren Mateos Sinfónico, también. Y en algún momento voy a tener que incorporar la opción Mateos Opera».
-¿Podés precisar un momento en que te diste cuenta que sos un clásico?
-Voy a cometer una infidencia: hace poco, por el cumpleaños de mi mujer, el 17 de agosto, nos tomamos tres días a Bariloche y estando allá ella me hizo este mismo comentario. “¿Vos no te das cuenta de que ya sos un clásico?».
Surgió porque yo le preguntaba qué repertorio hacer en los shows con las orquestas provinciales, si pongo esto o saco lo otro, si tengo que tocar todo el disco del Colón o no. ¡Porque tengo tribulaciones como cualquier hijo de vecino! Y me dijo: «Tenés hits, sos un clásico, podés hacer lo que quieras». Obviamente no le di bola. (risas) Pero sí, tengo esa libertad, ese plafond, ese crédito.