Los testigos no lograron ubicar a los adolescentes de 16 y 17 años en el lugar del ataque. Hay otros 11 sospechosos.
09 de enero 2024, 16:05hs
Los dos menores que están detenidos por el crimen de Tomás Tello, ocurrido el 1º de enero en la localidad balnearia de Santa Teresita, recuperaron la libertad porque algunos testigos no lograron ubicarlos en el lugar del ataque.
Se trata de los dos adolescentes de 16 y 17 años -cuya identidad no trascendió- que estaban implicados en el asesinato de Tello, que hasta esta mañana tenía 13 sospechosos.
Leé también: Un cuchillo que no aparece, 13 detenidos y otro sospechoso en la mira: a una semana del crimen de Tomás Tello
Ambos menores estaban alojados en un instituto de menores y el lunes por la tarde fueron sometidos a una rueda de reconocimiento de presos en la ciudad de Dolores. Sin embargo, la medida de prueba dio negativo y no fueron vinculados al crimen.
En el reconocimiento, solicitado por la fiscal Mónica Ferré, participaron cuatro personas que vieron cómo fue el ataque que sufrió Tello. Sin embargo, no identificaron a ninguno de estos imputados homicidio, según informó la agencia Télam.
Al comienzo, los menores fueron asignados al fuero de responsabilidad juvenil, bajo la supervisión de Ferré y la jueza María Fernanda Hachmann.
Leé también: Detuvieron a otras tres personas por el crimen de Tomás Tello en Santa Teresita
Así fue el crimen de Tomás Tello
El homicidio de Tomás Tello ocurrió la mañana del 1 de enero de 2024, en medio de los festejos por Año Nuevo. En la intersección de la calle 44 y la avenida Costanera de la localidad de Santa Teresita, una patota lo acorraló y atacó a golpes.
Uno de los agresores lo apuñaló con un cuchillo y Tomás tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital local por una herida a la altura del pecho. Pese a los esfuerzos de los médicos, el joven de 18 años murió.
Leé también: El dolor de la mamá de Tomás Tello en la despedida de su hijo: “Quiero que los asesinos paguen”
El informe de la fiscalía indicó que la policía realizó un rastrillaje tras un llamado al 911. Allí le tomaron declaración a varios testigos, que advirtieron que el grupo de atacantes venía persiguiendo a la víctima y a su grupo de amigos desde una cuadra antes del lugar del asesinato, sobre la calle 39 y la avenida Costanera.