La actividad física es buena para la salud sexual. ¿En qué consisten los ejercicios de Kegel y los hipopresivos?
27 de julio 2024, 05:46hs
Es bien sabido que el ejercicio regular es bueno para la salud, pero también se demostró que resulta beneficioso para la vida sexual debido a que reduce el riesgo de disfunción y el estrés y mejora la resistencia. Practicar actividad física con regularidad es un buen punto de partida, pero algunos ejercicios son mejores que otros para mejorar la salud, el rendimiento y el deseo sexual.
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“Para la satisfacción sexual, es muy importante el estado físico y las condiciones músculoarticulares también, aunque eso no significa que no pueda haber satisfacción sexual si en algún momento no tenemos la parte genital del suelo pélvico en las mejores condiciones”, afirma Francisca Molero, sexóloga clínica y presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS).
Mantenimiento del suelo pélvico
Para Molero, lo más importante a la hora de mejorar las relaciones sexuales es mantener en forma el suelo pélvico. Este sistema muscular, que rodea la zona entre los genitales y el ano, desempeña un papel importante en la orina, la defecación y la excitación tanto en hombres como en mujeres, aunque en ellas, el mantenimiento del suelo pélvico está muchísimo más incorporado que en ellos.
La especialista señaló que los millennials trabajan mucho todo el tema corporal y el ejercicio físico, ejercitan mucho los abdominales, pero se olvidan de una parte importante que es el suelo pélvico. “Si trabajás mucho los abdominales y aumentás la presión abdominal y no tenés un suelo pélvico fortalecido, es posible que puedas llegar a tener incontinencias o prolapsos y eso pasa en hombres y en mujeres, por eso es importante trabajarlo”.
El entrenamiento de los músculos de esta zona puede favorecer notablemente la vida sexual en ambos sexos, fortalecerlos mejora el flujo sanguíneo hacia los órganos sexuales y esto aumenta la sensibilidad sexual: los orgasmos se perciben como más intensos, aumenta la sensación de placer y permite tener relaciones sexuales mejores y más duraderas.
El suelo pélvico en mujeres y hombres
En las mujeres, un suelo pélvico bien entrenado tensa los músculos de esta zona y la vagina se estrecha durante las relaciones sexuales. La incontinencia urinaria derivada de un problema de suelo pélvico “es uno de los factores fundamentales de insatisfacción sexual y de evitación de relaciones sexuales”, señala Molero.
En los hombres, la musculatura pélvica de la raíz (la parte del pene que se encuentra en el interior del cuerpo), donde se encuentran los músculos isquiocavernoso y bulboesponjoso, resulta fundamental para mantener una erección estable. De hecho, los trastornos del suelo pélvico en ellos pueden manifestarse como problemas para lograr y mantener una erección y dificultad para eyacular.
Ejercicios Kegel, hipopresivos y conciencia genital
Para el fortalecimiento del suelo pélvico y el aumento de la sensibilidad sexual, la sexóloga recomienda dos ejercicios: los de Kegel y los hipopresivos. Si bien, en un principio, los de Kegel fueron diseñados para prevenir la incontinencia urinaria, realizarlos con frecuencia aumenta las posibilidades de alcanzar el orgasmo. Aunque suelen considerarse solo para mujeres (las ayuda a aumentar la sensación sexual), también son útiles para prevenir la eyaculación precoz y fortalecer la próstata en los varones. La técnica hipopresiva fortalece el suelo pélvico disminuyendo la presión en la cavidad abdominal y pélvica. Consiste en fortalecer los músculos con ejercicios posturales basados en la respiración.
“Ejercitar el suelo pélvico no es solamente contraer y relajar, también es hacer que notes el tono muscular”, subraya Molero en referencia a la importancia de trabajar la conciencia genital, es decir, todo lo que tiene que ver no solo con lo muscular, sino también con las sensaciones: “Tenemos mucha conciencia de las partes del cuerpo, pero de la parte genital muy poca, solamente cuando se tienen problemas. Y eso que también es una parte fundamental porque es nuestro sostén”.
Con conciencia genital, la sexóloga se refiere a que no solamente tenemos que ejecutar los ejercicios de forma mecánica, sino también sentirlos. “Tiene que ver con sentir las sensaciones en el momento en que movilizas o focalizas el ejercicio del suelo pélvico”, dijo.
La experta aclara que la conciencia genital supone una parte de la genitalidad, es decir, saber cómo son nuestros genitales y cómo los sentimos en un momento determinado y añadió: “Si los encuentras más tensos o notas una sensación de laxitud o que te cuesta la erección porque realmente la musculatura está débil. Es pensar en que debes focalizarte para darte cuenta de qué sientes y qué estás realmente haciendo para notar mejor las sensaciones