Se volvió popular gracias a los personajes que encarna en las producciones que protagoniza para Kwai y decidió usar su visibilidad para pedir por un contenido audiovisual más inclusivo: “Naturalizar la discriminación ya no va”.
02 de octubre 2022, 05:49hs
La actriz interpreta personajes que rompen los esquemas -y los prejuicios- (Foto: Instagram / carito_actrizok).
Carolina Sánchez Álvarez es alegría, pero también es fuerza. De la misma manera que lo hace su personaje en los videos virales que protagoniza para Kwai, ella se enfrenta a la vida sin que le importe el qué dirán, haciéndose un espacio en las redes sociales, un lugar muchas veces hostil.
Durante los últimos meses, la actriz cordobesa generó mucha repercusión luego de que se viralizaran sus producciones humorísticas en distintas redes sociales. En los videos que duran unos minutos ella encarna papeles que terminaron por definirla como “la gorda empoderada”. Desde actuar de “la roba novios” hasta volverse una policía que defiende a mujeres abusadas, sus personajes van a contracorriente.
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Cuando le preguntamos por qué creía que los videos se habían viralizado en distintas plataformas, ella asumió que los guiones “bizarros” pueden ser uno de los motivos, además de ser producciones que incluyen actores y actrices que rompen con la hegemonía. “No es lo mismo que una persona gorda le robe el novio a otra persona gorda que se lo haga a alguien hegemónico”, señaló en diálogo con TN.
Aunque ahora cobró gran visibilidad, Carolina empezó a estudiar actuación a los 16 años, después de que le dieran un folleto de una escuela teatral a la salida del colegio. A los 17 llegaron los castings y las participaciones en pequeños proyectos. Más tarde fue el turno de los actuaciones en papeles secundarios de grandes producciones, como Un gallo para Esculapio o Educando a Nina.
Hoy, con 28 años, la rompe en las redes sociales, pero el camino no fue fácil. Aunque Carolina admite que le costó mucho llegar hasta donde está, también reconoce que, de a poco, las personas gordas se están ganando un lugar en los medios masivos: “Si bien creo que ahora se está visibilizando más, hay miles de rubias flacas y de ojos claros -y no tengo nada en contra de ellas-, pero las gordas no aparecemos y cuando la hacemos no somos protagonistas, somos la amiga medio tonta”.
Para Carolina, el hecho de que sus personajes se empoderen, tomen las riendas de lo que pasa y controlen la situación es ideal, porque ella es así en la vida. “Cuesta, pero quiero abrir el camino para que muchas más gordas puedan salir en la tele”, aseguró.
Algo que reconoció como un logro es haber podido seguir firme a sus principios: “Quiero seguir haciendo papeles de gorda empoderada. Yo no podría ni quiero hacer el personaje de la gordita tonta o un rol que naturalice la discriminación, eso ya no va”.
Carolina y los haters en redes: “El peor insulto es que me digan que soy mala actriz”
Más allá de que haya ganado muchos seguidores que la felicitan por su trabajo, con esta explosión repentina Carolina también sumó varios haters: “Lo que primero se les ocurre como insulto es ‘gorda’. Y para mí ‘gorda’ no es un insulto, es una característica física de lo que yo soy. No me lo tomo mal, o sea, sí, soy gorda. Punto. Creo que lo peor que me pueden llegar a decir es que soy mala actriz, cuando vengo estudiando desde hace más de seis años”.
Sin embargo, las críticas no la frustran, aunque fue un proceso hacerles frente: “Carolina no nació sabiendo defenderse de todo esto que se le venía encima por el cuerpo que llevaba. Empecé a aceptar que lo que uno es no está mal, hay que abrazarlo y aferrarse a eso”. “Hay cosas que me gustan de mí y cosas que no me gustan de mí, pero que no me van a gustar incluso si fuera flaca”, agregó.
Y eso les repite a las chicas que reciben críticas por su cuerpo y piensan que su físico es un impedimento para lograr lo que se proponen: “Les digo que no se queden solo con la corporalidad, que justamente ser diferente es lo que hoy en día te puede llevar muy lejos. Es necesario que empiecen a pedir y a consumir contenido distinto para poder crear esta nueva visión que se viene, uno sin tantos estereotipos llenos de prejuicios”.
En cuanto a sus sueños, la actriz reconoce que hoy logró cumplir uno de ellos: poder mantenerse gracias a la actuación. “Me gustaría vivir bien del arte, porque los actores siempre estamos con un puchito por acá, saliendo adelante, y eso cuesta. También me encantaría ganar un premio por mi actuación”, contó.
En sus vestidos coloridos, su pelo suelto y su maquillaje a tono, Carolina Sánchez Álvarez lleva su esencia, y no reniega de la mirada ajena: “Yo soy así en la vida real, o sea, llamativa, siempre con mucho color, siempre escotada…”.
Ese color y esa energía es lo que transmite desde el minuto en el que la conocés, con su manera de llegarle a las personas a través de su trabajo y con su lucha para que -algún día- podamos romper con la hegemonía y crear un futuro en el que las gordas también sean protagonistas.