El vientito de estos días en el ámbito metropolitano hizo que se dejara de hablar de mosquitos, de la falta de repelente y de problemas como el dengue, más allá de que, en comparación a la temporada pasada, el alza de casos esté superando el 1.800%.
La cifra se puede calcular tomando como base el último Boletín Epidemiológico Nacional, que informa, hasta el domingo, los contagios de dengue acumulados por casi cinco meses, entre el 31 de agosto (arranque formal de la temporada del virus) y fines de enero.
Aún cuando el brote epidémico de 2023 fue –en el mal sentido– «memorable» hacia el otoño (triplicó los casos de 2020), para esta época del año los diagnósticos eran sólo 1.443 y no había ningún deceso. Ahora, tomando los mismos cinco meses, llegan a 27.430 casos y 20 muertes.
En relación al mismo período un año atrás, en el «Centro» (Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba), el alza llegó al 126%. En el Noreste (Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa), 9.300%.
Como el 95% de las infecciones se condensan en las provincias más pobres de la Argentina, Clarín consultó al Ministerio de Salud si avanzaban en alguna dirección prometedora con respecto a la inclusión de la nueva (y costosa) vacuna Qdenga en el calendario oficial. También, como se verá al final de esta nota, se intentó averiguar por qué hace semanas comprar un pote de repelente se volvió una tarea cuesta arriba.
Estas preguntas importan porque, aseguran un par de expertos, no habría un pico de contagios “adelantado”, ni tampoco uno debería fiarse en eso del ciclo de dengue cada tres a cinco años.
Julián Antman, magister y consultor en Epidemiología además de ex gerente operativo de Epidemiología de CABA, recordó que “hasta ahora no había dengue todo el año, pero en el NEA, donde ocurre el mayor brote, hubo casos durante todo 2023”.
Y “si bien se dice que los brotes son cada algunos años, Argentina es un territorio muy grande. Un brote en un momento y en un lugar no quita que en la temporada siguiente surja otro en otra parte”.
Además, resumió María Soledad López, investigadora del Conicet en el Centro de Estudios de Variabilidad y Cambio Climático de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral, “las condiciones climáticas y meteorológicas de la Argentina están brindando, hoy, el escenario para que los casos registrados continúen aumentando”.
Qué dice el Ministerio de Salud sobre la vacuna contra el dengue
Desde la cartera que conduce Mario Russo se percibe preocupación e interés por incluir la vacuna del dengue en el calendario oficial, al menos en las áreas más complicadas. Pero, advierten, siempre que lo recomiende la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), cuyos expertos se juntan cuatro veces por año y emiten recomendaciones al Ministerio de Salud.
Como esas sugerencias no son vinculantes, el Ministerio podría tomar cartas en el asunto cuando le parezca. Clarín lo consultó: ¿Priorizarán la recurrente alusión oficial a la “libertad federal” o les darán vacunas a las provincias con población más pobre? En Salud enfatizan estar trabajando en estos aspectos con las jurisdicciones.
La próxima reunión de la CoNaIn no tiene fecha. En la última se recomendó “avanzar en el desarrollo de una matriz que contribuya con el análisis para la implementación de una estrategia nacional de vacunación a nivel departamental en zonas de alta circulación viral”.
“Esto incluiría la vacunación en personas adultas jóvenes, vigilancia de la seguridad de las vacunas, estudios de costo efectividad y desarrollo de una matriz de evaluación», transmitieron desde el Ministerio, citando las actas de la CoNaIn.
Algunas provincias ya iniciaron la vacunación con las dosis de Qdenga (del laboratorio Takeda), pero no con aportes nacionales. Un ejemplo es Misiones, que empezó hace poco la campaña.
Esto no ocurre en Formosa y Chaco, las dos provincias con las peores cifras. En la última (sumando un poroto a la propuesta de la diputada nacional Sabrina Ajmechet), legisladores chaqueños presentaron hace unos días un proyecto para incluir la vacuna del dengue en el calendario provincial.
Como se ve, podrá haber interés político en la inmunización, pero impresiona que el escenario, en este sentido, sigue verde.
Dónde crecen los casos de dengue
Dado que existen cuatro serotipos de dengue (la vacuna tiene buena efectividad probada contra tres), el problema con los recontagios es agarrarse una variante distinta de la que ya se tuvo. El riesgo asociado es padecer dengue hemorrágico, una forma muy severa de la infección.
En el Noroeste de la Argentina, el brote de dengue de 2023 persiste, aun en 2024. Foto EFEEn la región Centro, para esta época del año pasado y desde el 31 de agosto se habían acumulado 638 casos. Este año hay 1.446, un 126% más. En Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis), hace un año se vieron solo 12 casos. Ahora, el doble.
Donde los contagios bajan es en el Noroeste. Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán pasaron de 519 a 309. Pero, ojo: la provincia con más casos en 2023 era Salta y en noviembre pasado empezaron a vacunar.
El Noreste, como se dijo, es un desmadre. Para el final de enero, en la temporada habían acumulado 271 casos. Ahora son 25.522.
El resto de las provincias figuran en el Boletín como región «Sur». Hace un año registraban 3 casos. Ahora 128. La mayoría son en Santa Cruz y Tierra del Fuego, lo que alerta sobre el cambio climático y la adaptación del mosquito a zonas más frías.
En base a registros históricos de dengue 1998-2020 que la científica estudia con su equipo de trabajo, López remarcó los efectos negativos de las temperaturas más altas y el aumento de lluvias en el Noreste y centro-este. La temporada actual, de hecho, «transcurre con condiciones húmedas por encima de lo normal«, enfatizó.
El calor «favorece la abundancia del vector y la mayor transmisión del virus, sumado a que mayores precipitaciones favorecen la formación de criaderos y la supervivencia del mosquito adulto”.
Por qué no hay repelente de mosquitos
Clarín lo advirtió a comienzos de enero y el tema sigue: falta repelente, en especial en aerosol.
Desde la empresa SC Johnson, fabricante de un par de primeras marcas de repelente de mosquitos, aseguraron estar produciendo «un lote de Off! Family y su versión ‘extra duración’ en un envase diferente al corriente», que «representará el 20% de los aerosoles a distribuir en el mercado durante las próximas semanas, lo que aumentará la disponibilidad”.
Hace semanas falta repelente de mosquitos en los comercios. Foto Shutterstock.Según se pudo averiguar, es un envase sin tapa que recupera una presentación anterior de la marca. Desde la compañía no precisaron si esa necesidad surgió por problemas con las importaciones o por un tema de costos.
Según fuentes de los supermercados, el faltante se debería a que la compañía intentaba comercializar sus productos a un precio demasiado alto.
En SC Johnson explican que hubo un “aumento importante en la presencia de mosquitos» y «un aumento sin precedentes de la demanda de repelentes”. Aseguran estar profundizando todo lo posible la “capacidad de la planta mediante tres turnos de producción”.
Sin embargo, hay que recordar que el repelente es sólo una herramienta paliativa contra el dengue: la clave es el descacharreo. Evitar que se junte agua en superficies que formen “charquitos” propicios para los criaderos del mosquito Aedes aegypti.
López, para cerrar, lo resumió: “El control del vector, la detección temprana de los casos y la participación ciudadana son imprescindibles para definir cómo terminará de desencadenarse el actual brote. Esta problemática tiene un alto componente político-social”.
MG/SC
