El gobierno nacional y el de la Ciudad ratificaron formalmente este jueves el acuerdo al que habían llegado la semana pasada sobre los fondos a transferir en concepto de coparticipación. Con la firma de Luis Caputo y Jorge Macri, el documento valida lo negociado en la Corte Suprema de Justicia: a principios de cada mes el goteo de fondos será de 1,4% y el restante 1,55% se irá pagando a través de transferencias discrecionales. Así se llegará al 2,95% global, como definió el máximo tribunal en un fallo de diciembre de 2022.
En el texto oficial sobresalen varios puntos. En el primero se comenta que “en relación al procedimiento de pago en cumplimiento del punto I de la medida cautelar de fecha 21-12-2022 que dispone el pago del 2,95% de la masa de fondos definidos en el artículo 2º de la ley 23.548, se continuará abonando en los mismos términos en los cuales se realiza desde el día 1 de agosto de 2024”.
Ese día se había determinado que “el pago del 1,4% de la masa de Distribución de Recursos Federales establecido en el artículo 2º de la Ley 23.548 continuará siendo de manera diaria y automática a través del Banco de la Nación Argentina, y el 1,55% restante se cancelará mediante la transferencia de cuotas adelantadas, iguales y automáticas (realizadas el último dia hábil de cada semana), según el monto mensual del mes en curso estimado por la Subsecretarla de Ingresos Públicos de la Nación de la masa de dìstribución establecida en el artículo 2º de la ley 23.548, hasta alcanzar el 2,95 % ordenado en la medìda cautelar dictada en autos”.
Y se añade que “dentro de los 10 (diez) días corridos del mes posterior se determinarán las diferencias entre los montos abonados semanalmente del mes anterior y el valor resultante del 1,55% de la masa de Distribución de Recursos Federales establecido en el articulo 2O de la Ley 23.548. En caso de corresponder, el Estado Nacional completará en la siguiente semana los montos para llegar al 2,95% de la resolución cautelar dictada en estos autos; y de existir montos sobrantes éstos se aplicarán al mes posterior de los pagos realizados”.
En un texto que prosigue con formalidades, se agrega el cuarto punto, en el que se hace referencia a que “las partes manifiestan que el presente Acuerdo no implica quita, espera, transacción, mora, novación ni innova derecho alguno de las Partes, tanto respecto de la cuestión de fondo debatida en autos como con relación a la deuda pendiente por el incumplimiento de la medida cautelar desde el 21-12-2022 hasta el mes de agosto de 2024”.
Es decir, este acuerdo no tiene relación con la deuda histórica que reclama la Ciudad desde que falló la Corte Suprema, pero que estima en US$ 5.000 millones si se contabilizan los cuatro años desde que Alberto Fernández tomó la decisión de podar los recursos porteños.
El trasfondo del acuerdo cerrado
Las negociaciones entre Ciudad y Nación se vienen dando desde enero, con altas y bajas en la relación entre ambos gobiernos. Según planteó el Ministerio de Economía, a la Ciudad le correspondía un menor porcentaje de goteo, aunque dijeron que como buena muestra de acatamiento del fallo supremo se decidió pagar con transferencias semanales de $ 20.000 millones la diferencia de 1,55 punto que hay entre ambas cifras. La Ciudad no convalidaba ese mecanismo y quería que se transfiriera el 2,95% a principios de cada mes. Y reclamaba, además, que se le pagara una deuda que asciende a US$ 5.000 millones desde que se hizo la primera poda, hace exactamente cuatro años.
En septiembre, además, se abrió otra polémica, ya que Javier Milei no incluyó en el Presupuesto 2025 el coeficiente de 2,95% que estipuló la Corte y sólo garantizó en el texto el pago del 1,55% a través de transferencias discrecionales, además del 1,4% que ya paga de manera periódica. Además, le puso un monto fijo para todo el año de 1,44 billones de pesos, o sea 120.000 millones de pesos por mes». También plantearon que «al establecer un monto fijo, puede perjudicar a la Ciudad si la masa coparticipable es mayor a ese monto» y que «esos 1,4 billones no se ajustarían por inflación o recaudación».
En la Ciudad, en ese momento, dijeron también que, según dijo Milei, «si la economía no crece y los ingresos son menores a los estimados, caerá también el gasto automático y reduciremos el gasto discrecional hasta que igualmente se alcance el déficit cero». Es decir, pueden achicarle recursos a la Ciudad en caso de que Nación lo crea necesario. El tema quedó pendiente de resolución, también.