Eduardo Feinmann fue atacado con hostigamiento digital por decenas de trolls libertarios, quienes lo acusaron de «kirchnerista», «pautero» y «ensobrado», además de inundar la red social X (exTwitter) con videos del periodista durante los últimos 15 años, para mostrar sus inconsistencias y contradicciones a lo largo del tiempo.
El ataque ocurrió luego de que Feinmann habló sobre la feroz interna abierta entre el poderoso asesor Santiago Caputo y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, por el decreto presidencial que restringe el acceso a la información pública.
Uno de los más feroces contra Feinmann fue Esteban Glavinich, alias Traductor Te Ama en la red social X (exTwitter), donde tiene 216.000 seguidores, quien le dedicó numerosos tuits atacándolo, lo acusó de «pautero» y lo escrachó con videos de 12 años atrás, como hacía el programa 6-7-8 en la gestión de Cristina Kirchner para descalificar a periodistas que eran críticos de la gestión oficial.
«Por mí la pauta se la pueden meter bien en el orto», le respondió Feinmann a las acusaciones de Glavinich.
Pocos minutos antes de ese ataque, una cuenta atribuida a Santiago Caputo (Rasputín, @bprearg) había posteado: «Mensaje a los operadores mediáticos al servicio de intereses políticos disfrazados de periodistas: si creen que se van a llevar puestos al jefe de Gabinete permítanme decirles que les va a fallar el operativo».
Feinmann le respondió: «Nadie quiere llevarse puesto al Jefe de gabinete. Dejen de boludearlo en el gobierno. El jefe de gabinete tiene responsabilidades constitucionales ante los ‘contratados’ que no ponen una sola firma. El gobierno debería cuidar a un Jefe de Gabinete de lujo como Guillermo Francos. Deben dejar de lado el libro: el arte de ganar elecciones, y leer más el arte de gobernar».
La polémica siguió entre ambos, aunque la supuesta cuenta de Caputo fue reforzada por los trolls, que se ensañaron contra Feinmann, quien les respondió en sus programas de radio, televisión y hasta en redes sociales.
«En marcha está La Cámpora de Santiago Caputo», sintetizó Feinmann.
Glavinich es uno de los tuiteros que más mensajes comparte Milei -tiene 3,4 millones de seguidores-, especialmente con sus ataques contra periodistas y medios. Pero en esta ocasión el Presidente decidió no sumarse a los ataques contra Feinmann.
Cómo empezó la polémica
Todo arrancó cuando Feinmann dijo: «Algunos comentan, en Casa de Gobierno, que el jefe de Gabinete llegó a renunciar. Por lo menos, de palabra. ‘Me voy, si tanto jodo. Si el que manda es Santiago Caputo, me voy. Yo soy el jefe de Gabinete’», habría dicho Francos, antes de ser internado el viernes pasado, según relató el periodista en su programa en radio Mitre. Y agregó: «El destrato que sufrió el jefe de Gabinete, lo llevó al hospital».
El Gobierno no solo desmintió esa información, sino que además descargó toda la furia de sus trolls libertarios, que lo acusaron de ser un «periodista mercenario», «kirchnerista», «pautero» y «ensobrado», que busca no solo la renuncia de Santiago Caputo sino también la de la ministra Sandra Pettovello.
Esos trolls encabezan la batalla cultural del gobierno contra periodistas, liderados por el director de Comunicación Digital, Juan Carreira, bajo la conducción del poderoso asesor todoterreno Santiago Caputo.
Son conocidos en la red X por sus seudónimos, donde tienen cientos de miles de seguidores: Daniel Parisini, el Gordo Dan; Luciano Cabrera, El Trumpista; y Esteban Glavinich, alias Traductor Te Ama, entre los principales tuiteros, cuyos posteos son compartidos cotidianamente por cientos de seguidores libertarios.
Todos ellos atacan a periodistas con insultos, noticias falsas y manipulación de material de archivo, como hacía el programa 6-7-8 durante la gestión de Cristina Kirchner, en la TV Pública. Pero los trolls libertarios lo hacen en redes sociales y con nuevas herramientas tecnológicas, algunos desde el gobierno y otros como parte del aparato paraestatal de comunicación digital.