Quizá hubo alguna subestimación por parte de dirigentes sindicales sobre el rumbo que podía tomar Javier Milei en su gestión. Lo cierto es que el presidente electo en los últimos días ratificó una a una las medidas de recorte en el gasto que había anunciado durante la campaña electoral. Y ahora los jefes gremiales se pusieron en alerta.
El secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, convocó para este jueves a lo que en la CGT llaman la mesa chica ampliada, es decir capos de los diferentes sectores del movimiento obrero peronista. Es a agenda abierta, pero sobre todo para discutir el escenario político -y sobre todo social– ya en diciembre, tras la asunción del libertario.
En los últimos dos días Milei hizo declaraciones que helaron la sangre de varios sindicalistas. Anunció, por ejemplo, que se paralizará la obra publica en todo el país que se financia con fondos nacionales. También que privatizará la empresa de aguas y saneamiento AySA y otras empresas estatales, como las de ferrocarriles, donde hay gremios cegetistas muy poderosos.
Otra más: adelantó que en caso de que el Tesoro no tenga dinero no le pagará el medio aguinaldo en diciembre a los empleados públicos. La declaración generó extrema tensión en UPCN, el sindicato que conduce Andrés Rodríguez y que representa al personal estatal.
En la noche de este miércoles, entrevistado por el programa A dos voces Milei dio una respuesta ambigua al ser consultado otra vez sobre los aguinaldos al sector público. «No hay plata», dijo, aunque enseguida sostuvo que la «premisa es que a la gente no se la toca, así que caerá el ajuste sobre los gastos que hace la política».
Gerardo Martínez. anfitrión de la cumbre de este jueves. Foto: Luciano Thieberger.«El ajuste va venir de todas maneras. La política hizo que siempre lo pague el sector privado, pero esta vez lo va a tener que pagar la política, el Estado», insistió.
Y sobre la obra pública confirmó que «se termina. No tenemos plata. Tenemos déficit fiscal de 15 puntos del PBI, es el más grande de la historia. Si no hacemos nada, terminamos en una hiperinflación».
La paralización de la obra publica es un tema ultra sensible para diferentes gremios, pero sobre todo la UOCRA. Y también para los gobernadores del interior ya que los afecta de manera directa tanto por las obras que tienen en marcha y se quedarían sin financiamiento como por la cantidad de obreros que podrían quedarse de un momento a otro sin empleo.
En el gremio de la Construcción calcularon que de los 460.000 trabajadores que hoy tiene la actividad, alrededor del 40% (es decir unas 184.000 personas) cumplen tareas en obras públicas con financiamiento nacional. ¿Qué sucedería si no hay más recursos?
Dirigentes de la CGT se esperanzan con que desde la administración entrante de Milei los reciban. Pero advierten que vislumbran «un diciembre caótico. Esperemos que sin violencia».
También sostienen que las recientes declaraciones de Milei empujan al país «al abismo». Y que la CGT no va a precipitarse a nada -dicen que por ahora tratarán de no pintarse la cara-, pero que hay «sectores con posturas muy radicalizas que pueden reaccionar».
Javier Milei. Foto: Mariana Nedelcu.Los preocupa, por otro lado, que el Gobierno Milei intervenga en las paritarias. Hasta ahora, eso sí, no hubo ninguna señal de que eso pueda ocurrir.
Durante toda la administración de Alberto Fernández -en sus casi cuatro años de gestión la inflación acumulada es de 814%- la CGT no realizó ningún paro general.
