Un reciente estudio publicado en JAMA Network Open identificó cómo el consumo de cannabis, tanto a corto como a largo plazo, impacta negativamente en la actividad cerebral durante tareas cognitivas específicas. La investigación, que analizó a más de 1.000 adultos jóvenes, encontró que el uso frecuente de esta sustancia reduce significativamente la actividad en regiones clave del cerebro, lo que se traduce en un deterioro del rendimiento en tareas relacionadas con la memoria de trabajo, la toma de decisiones y la atención.
El análisis, considerado el más extenso de su tipo hasta la fecha, incluyó a participantes de entre 22 y 36 años. Los resultados mostraron que el 63% de los usuarios frecuentes de cannabis a lo largo de su vida y el 68% de los consumidores recientes presentaron una disminución notable en la actividad cerebral durante pruebas de memoria de trabajo.
La memoria de trabajo, una función crucial para retener y manipular información a corto plazo, fue el foco principal del estudio. Los investigadores observaron que los participantes con un historial de consumo elevado de cannabis mostraron un desempeño inferior en tareas que requerían esta habilidad. Estas pruebas incluían actividades como resolver ecuaciones matemáticas o recordar instrucciones complejas.
El doctor Joshua Gowin, autor principal del estudio y profesor asistente de radiología en la Universidad de Colorado, destacó la importancia de comprender los efectos del cannabis en la salud humana, especialmente en un contexto donde su consumo está en aumento a nivel global. “Estudiar sus efectos nos permite ofrecer una visión equilibrada sobre los beneficios y riesgos del cannabis, ayudando a las personas a tomar decisiones informadas y a entender las posibles consecuencias”, afirmó Gowin.
En el estudio, los investigadores clasificaron a los participantes en tres grupos según su nivel de consumo: usuarios frecuentes (más de 1.000 veces a lo largo de su vida), usuarios moderados (entre 10 y 999 veces) y no usuarios (menos de 10 veces). Los resultados fueron claros: el consumo frecuente y reciente de cannabis tuvo un impacto significativo en la actividad cerebral durante las tareas de memoria de trabajo.
Para evaluar el impacto del cannabis en el cerebro, los investigadores utilizaron imágenes por resonancia magnética (MRI) mientras los participantes realizaban siete tareas cognitivas diferentes. Estas pruebas abarcaban desde la memoria de trabajo hasta habilidades motoras, lenguaje, procesamiento emocional, recompensa, evaluación relacional y teoría de la mente.
De acuerdo con SciTech Daily, los resultados mostraron que el consumo de cannabis tuvo un efecto estadísticamente significativo en la memoria de trabajo, mientras que las demás tareas no presentaron un impacto tan marcado. Para garantizar la precisión de los datos, los investigadores aplicaron rigurosos estándares estadísticos, incluyendo la corrección por tasa de descubrimiento falso (FDR), lo que minimizó la posibilidad de falsos positivos.
El doctor Gowin explicó que, aunque algunas de las otras pruebas indicaron posibles déficits cognitivos, solo las tareas relacionadas con la memoria de trabajo mostraron un impacto claro y significativo.
El estudio identificó que el consumo frecuente de cannabis reduce la actividad en regiones específicas del cerebro, como la corteza prefrontal dorsolateral, la corteza prefrontal dorsomedial y la ínsula anterior. Estas áreas son fundamentales para procesos como la toma de decisiones, la memoria, la atención y el manejo de emociones.
Los investigadores también señalaron que abstenerse del consumo de cannabis antes de realizar tareas cognitivas podría mejorar el rendimiento. Sin embargo, Gowin advirtió que dejar de consumir de manera abrupta podría tener efectos adversos en algunos usuarios, especialmente en aquellos con un historial de consumo elevado. “Las personas deben ser conscientes de su relación con el cannabis, ya que una abstinencia repentina podría alterar su cognición. Por ejemplo, los usuarios frecuentes deben actuar con cautela”, comentó Gowin.
A pesar de los avances logrados con este estudio, los investigadores reconocen que aún quedan muchas preguntas por responder sobre los efectos del cannabis en el cerebro. Gowin subrayó la necesidad de realizar estudios a largo plazo que permitan determinar si el consumo de cannabis provoca cambios permanentes en la función cerebral, cuánto tiempo persisten estos efectos y cómo varían según la edad de los usuarios.
“Es crucial entender cómo el cannabis impacta en diferentes grupos etarios y si estos efectos son reversibles con el tiempo”, afirmó Gowin, según consignó NBC News. Este tipo de investigaciones será clave para desarrollar políticas públicas y estrategias de educación que aborden los riesgos asociados con el consumo de cannabis, especialmente en poblaciones vulnerables.
El estudio, titulado “Brain Function Outcomes of Recent and Lifetime Cannabis Use”, fue realizado por un equipo de expertos liderado por Gowin y publicado el 28 de enero de 2025 en JAMA Network Open. Este trabajo representa un paso importante en la comprensión de los efectos del cannabis en la salud cerebral, un tema de creciente relevancia en un contexto donde su consumo se está normalizando en muchas partes del mundo.