23.5 C
Resistencia
23 noviembre, 2024

Cristina juega fuerte para conservar la centralidad opositora: el kirchnerismo armó un operativo clamor para que presida el PJ

Cristina Kirchner entonó con ímpetu la marcha peronista cuando salió a saludar desde el balcón del Instituto Patria durante la multitudinaria movilización en defensa de la educación pública. Fue un adelanto del movimiento que se concretó en la tarde de este jueves, un operativo clamor coordinado de referentes de La Cámpora y el kirchnerismo para postularla como presidenta del PJ. Ricardo Quintela, el gobernador riojano que estaba en carrera para suceder en ese cargo a Alberto Fernández, ya había adelantado en la intimidad que en ese caso se bajaría de la disputa.

A dos semanas del cierre de listas, Wado de Pedro, Juliana Di Tullio y Mayra Mendoza salieron en simultáneo a impulsar a la ex mandataria con un discurso similar, con el argumento de su liderazgo en el peronismo, la necesidad de “organizar” el espacio y que al partido lo presida por primera vez una mujer.

“Es tiempo de ella conduciendo al PJ”, posteó Di Tullio, como De Pedro y Mendoza de estrecho vínculo con Cristina. Más tarde se sumaron otros dirigentes por afuera del círculo más próximo como José Neder, Víctor Santa María, Nora del Valle Giménez, Blanca Osuna, Daniel Menéndez, Mariel Fernández y Gastón Granados, entre otros.

La ex presidenta había generado revuelo y especulaciones el martes con su visita a barrios vulnerables de La Matanza, en una actividad con formato de campaña como no sucedía desde 2017, cuando se presentó como candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires. Como a través de referentes de confianza había desestimado la posibilidad de presidir el PJ, la bajada al territorio se interpretó como un mensaje de su posible postulación a diputada el año próximo o al menos de la centralidad que tendrá en el proceso electoral. Su rol en el peronismo no invalida esa alternativa sino todo lo contrario.

“Ella lo que hace es mover y te vuelve loco. Para los que la quieren jubilar, ver presa, muerta o darle el bronce, que en todos los casos es lo mismo, la quieren fuera de juego. Está claro que no va a pasar”, planteó un dirigente con llegada directa a la ex mandataria.

Quintela se había anotado como candidato a presidir el PJ y encadenó actos, reuniones y recorridas por las provincias para sumar apoyos y juntar los avales para presentarse. Uno de los respaldos fue de Axel Kicillof, acaso uno de los motivos por los que el kirchnerismo nunca terminó de darle el aval. También lo impulsaba Victoria Tolosa Paz, enfrentada al Instituto Patria.

El gobernador riojano en principio seguirá con su plan, aunque en privado había avisado que no enfrentaría a Cristina. Tenía previsto viajar este fin de semana a Neuquén, luego a Mar del Plata y la semana próxima a Avellaneda para mostrarse con Jorge Ferraresi, el intendente en plena disputa con La Cámpora, y a Berazategui con Juan José Mussi.

El próximo presidente del PJ no tiene que ser un gobernador, no le conviene al peronismo. No es algo contra Quintela, pero la renovación no va por ahí”, sentenciaron en el Instituto Patria. Antes del operativo para asfaltarle el camino a la ex mandataria, desde el kirchnerismo habían dejado correr los nombres de De Pedro, Lucía Corpacci, Vanesa Siley y Sergio Uñac.

No prendieron los candidatos que fogonearon. Es un síntoma de debilidad. En otro momento hubiera mandado al mozo a participar contra Ricardo y hoy tiene que salir ella”, consideró un dirigente riojano. En esa provincia adjudicaron el rechazo a la candidatura de Quintela al apoyo de Kicillof y a su intención de reincorporar a peronistas que se habían alejado de Unión por la Patria.

También atribuyeron cierta incidencia a la sanción de la boleta única de papel y su implementación en las próximas legislativas. “La ingeniería electoral cambia, no es lo mismo que con la boleta sábana, y el PJ puede ser una herramienta más importante”, interpretaron.

Últimas Noticias
NOTICIAS RELACIONADAS