La polémica generada en el Consejo de Ministros el martes 4 de febrero sigue acaparando la atención del público. En medio de un ambiente tenso, Adelina Guerrero Covo, esposa de Armando Benedetti, aclaró públicamente que no fue víctima de maltrato por parte de su esposo. Esta declaración llega después de las diversas críticas que surgieron a raíz de su nombramiento como jefe de despacho de la Presidencia de la República de Colombia, puesto que varios miembros del Gobierno y de la oposición expresaron su desacuerdo con su designación.
Guerrero respondió a las acusaciones que circularon en 2024, cuando se divulgó una denuncia en la que se aseguraba que Benedetti había intentado agredirla a ella y a su madre en Madrid (España). La denuncia, que fue presentada ante la justicia española, no derivó en ninguna medida judicial concreta ni se llegaron a conocer conclusiones definitivas sobre el caso.
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La Cancillería colombiana informó en su momento que se estaban llevando a cabo investigaciones, dado que el funcionario ocupaba el cargo de embajador de Colombia ante la FAO; sin embargo, no se hizo público ningún avance o resolución al respecto.
El contexto de este nuevo pronunciamiento de Guerrero surge en medio de la creciente tensión que se vivió durante el Consejo de Ministros, donde diversos funcionarios del Gobierno cuestionaron la idoneidad de Benedetti para asumir su cargo en el entorno actual, citando las denuncias de violencia de género que se conocieron en su momento, tal y como pasó con la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad.
La ministra recordó sus casi dos décadas de compromiso con la política progresista y durante el consejo que fue televisado señaló: “Presidente, como feminista y como mujer, yo no me puedo sentar en esta mesa de gabinete, de nuestro proyecto progresista con Armando Benedetti”.
Asimismo, la jefa de cartera señaló que la decisión de seguir o no en el gabinete ministerial quedaba bajo la responsabilidad del presidente: “Yo no renuncio a la defensa de este Gobierno, pero no me puedo sentar con Armando Benedetti y la decisión está en sus manos”.
Frente a todo esto, y a las críticas emitidas por Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), hacia el jefe de gabinete sobre la violencia de género, Guerrero optó por responder a una publicación en X de la periodista María Jimena Duzán, en la cual se entrevistaba al exministro de las Culturas, las Artes y los Saberes Juan David Correa, que se refería a Benedetti como “un maltratador”.
“Juan David Correa y Susana Muhamad: lástima que quienes dicen defender los derechos de las mujeres sean quienes revictimicen. Hoy me veo obligada a repetir: nunca he sido maltratada ni amenazada por mi esposo. Ningún interés político puede seguir atacando la salud mental de mi familia”, expresó Guerrero en sus redes sociales.
A pesar de sus declaraciones y de haber desactivado los comentarios en X, Guerrero recibió numerosas réplicas a su mensaje, en las que se rechazaban sus palabras. Muchos le señalaron que estaba mintiendo y que su situación reflejaba la de tantas otras mujeres en Colombia y en el mundo, que enfrentan maltrato y presiones por parte de sus parejas, de allí su defensa, de acuerdo con los internautas.
Sin embargo, como se mencionó anteriormente, el caso no avanzó y no se conoció qué sucedió realmente, más allá de la declaración de una separación por parte del mismo Benedetti, que finalmente no se concretó, ya que pasaron juntos las festividades de Navidad y Año Nuevo, por lo que la defensa de Guerrero permanece en medio de la incertidumbre.
