Algún día, porque todo llega, se va a reconocer a Valeria Bertuccelli como la inmensa comediante que es. Es dueña de un timing, de un humor entre cínico y disparatado, que resulta imprevisible en más de una escena de Culpa cero, que la tiene como protagonista y también como codirectora, junto a Mora Elizalde.
Berta Müller, su personaje en el filme que se estrena hoy, no tiene puntos en común con otras logradas actuaciones en comedias, quizá, de más alto perfil comercial, como la Tana Ferro en Un novio para mi mujer, o Me casé con un boludo.
Berta es una escritora exitosa. Todo lo que publica se convierte en best seller. Son libros de autoayuda, pero La virtud de la confusión, su última publicación, le está trayendo más problemas que réditos económicos.
“¿Qué es plagio?», pregunta Oli (Gaia Garibaldi), su hija, mientras está con su madre vacacionando en el Uruguay. Es que están acusando a Berta de “haber plagiado a Buda o Séneca”, esto último transformado en un logradísimo gag, porque Berta, que no es que tenga demasiadas luces, repetirá siempre en su defensa que “Oséneca” murió hace tantos años que pueden tomarse sus palabras como propias.
Valeria Bertuccelli en una escena de su segunda película como directora. Fotos DisneyPara ser sinceros, la culpa claramente es de ella, pero también de su asistente, Marta (Justina Bustos, también excelente). Marta es más que su asistente, la que le va a buscar la ropa a la tintorería, o juega con Oli. Es una escritora fantasma para Berta, quien confía ciegamente en ella.
Cómo no lo va a hacer, si lo que escribe Marta es un éxito.
Pero Marta quiere algún tipo de reconocimiento, aunque más no sea un agradecimiento en el libro. Como “su jefa” se lo prometió. Pero nada.
Oli (Gaia Garibaldi), Berta (Bertuccelli) y Carola (Cecilia Roth) en un aplaya junto al mar. Y descubriendo la acusación de plagio.Y bueno, un poco de alcohol y un exceso de otra cosa la hace gritar la verdad en una fiesta. ¿Fue por ella que saltó lo del plagio?
“En las redes hay mucho odio, ya va a pasar”, intenta tranquilizar Berta a su hijita. “Es por hacer pensar a la gente”, se defiende ante su editor.
“¿Por qué escribís si no te gusta escribir?” se escuchará en un diálogo entre Berta y Marta.
Es en ese ping pong, en el que las acciones se van dando en los diálogos, donde gana empatía la película.“No tengo la inventiva, no lo leí. ¿Algo más me copié?”
Bertuccelli y escenas contundentes
La reina del miedo, la película con la que Bertuccelli había debutado en la realización cinematográfica, no se permitía el humor como en ésta. Hay varias escenas contundentes. Una, el monólogo que larga hablando por celular en la calle, que va cambiando de texturas, de clima y hasta de sentimientos, siempre con un guiño a la comicidad. Y en otros Valeria recuerda a China Zorrilla, en la repentización, la cara de póker antes de decir una línea graciosa.
Y es en ese ping pong que es Culpa cero, en la que las acciones se van dando en los diálogos, no solamente con Marta, también con su amiga y abogada Carola (Cecilia Roth, como siempre bien) es donde gana empatía la película.
“Culpa cero”
Muy buena
Comedia Argentina, 2024. 106’, SAM 13. De: Valeria Bertuccelli y Mora Elizalde. Con: Valeria Bertuccelli, Cecilia Roth, Fabiana Cantilo. Salas: Hoyts Abasto y Quilmes, Cinemark Puerto Madero, Cinépolis Recoleta y Pilar, Showcase Belgrano, Norcenter y Haedo.