Ted Kotcheff, el cineasta canadiense que presentó al público al traumatizado veterano de la guerra de Vietnam John Rambo, interpretado por Sylvester Stallone, y dirigió comedias como Fin de semana de locura, No robarás… a menos que sea necesario y la comedia dramática El gran canalla, murió este jueves 10 de abril. Hacía tres días que había cumplido 94 años.
Fue su familia la que confirmó su fallecimiento a la publicación canadiense The Globe and Mail.
Luego de iniciar su carrera en la televisión canadiense y trabajar en la industria cinematográfica del Reino Unido, Kotcheff se dio a conocer, primero con el thriller australiano Wake in Fright y luego con su largometraje de 1974 El gran canalla (The Apprenticeship of Duddy Kravitz), una adaptación de la novela de Mordechai Richler de 1959, protagonizada por el entonces prometedor actor Richard Dreyfuss y Jack Warden.
La película sorprendentemente se llevó el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín y obtuvo una nominación al Premio de la Academia de Hollywood al mejor guion adaptado (para Richler y Lionel Chetwynd), lanzando la carrera de Kotcheff en la industria cinematográfica estadounidense.
En Hollywood, Kotcheff cosechó éxitos de taquilla como la sátira marital No robarás…. a menos que sea necesario (Fun With Dick and Jane), protagonizada por George Segal y Jane Fonda, y el drama sobre fútbol americano Destino de un rebelde (North Dallas Forty), protagonizado por Nick Nolte.
Su película más exitosa, con Stallone
Pero su película más exitosa llegó en 1982, cuando dirigió a Sylvester Stallone en Rambo (First Blood: Kotcheff nunca tuvo demasiado suerte en la Argentina con la traducción de los títulos de sus películas), una emocionante historia post-Vietnam, sobre un soldado torturado y conmocionado por la guerra que lleva la guerrilla a su propio hogar tras ser atacado por la policía local en un tranquilo pueblo del noroeste de los Estados Unidos.
Rambo consagró a Stallone, que había coescrito el guion, como un ícono estadounidense de la acción y le brindó otro personaje icónico, junto a Rocky Balboa, al que recurrir a lo largo de su carrera. La película también marcó el mayor triunfo comercial de Kotcheff, situándose como el decimotercer estreno más taquillero del año y lanzando una auténtica franquicia de acción con cuatro películas más, incluyendo una estrenada recientemente en 2019.
Al describir la filosofía de su filmografía a Variety en 2014, Kotcheff evocó a Antón Chéjov y dijo: “No soy el juez de mis personajes, y eso se convirtió en parte de mi credo artístico. Así es como abordo a todos mis personajes”.
Tras dirigir otra película sobre la guerra de Vietnam, Los valientes (Uncommon Valor), producida por John Milius y protagonizada por Gene Hackman, Kotcheff regresó a la comedia y cosechó otro éxito en 1989 con Fin de semana de locura (Weekend at Bernie’s), protagonizada por Andrew McCarthy y Jonathan Silverman como dos ejecutivos de bajo rango que manipulan el cadáver de su director ejecutivo. Fue una premisa memorable que incluso dio lugar a una inexplicable secuela en 1993, que desafía la ciencia de la descomposición de cadáveres.
(POS)