Crystal Hefner dio una entrevista en la que recordó el control que ejercía el magnate en todas las mujeres que tenían relaciones con él.
19 de enero 2024, 10:04hs
La última de las esposas que tuvo Hugh Hefner, Crystal Hefner, dio una entrevista en la que contó la decadencia en la que se transformó la Mansión de Playboy meses antes de que muriera el magnate: destrozada por las fiestas que se hacían, con severos problemas edilicios y hasta con animales muertos de sed.
La reveleción la dio la modelo durante una charla con la revista People en la que presentó su autobiografía, Only Say Good Things: Surviving Playboy and Finding Myself, donde analizó su vida dentro del mundo Playboy.
Leé también: Una exconejita de Playboy contó el terrible problema de salud que le provocó vivir con Hugh Hefner
Las nuevas revelaciones sobre la Mansión de Playboy y Hugh Hefner
Crystal Hefner contó lo que muchas mujeres sacaron a la luz sobre el empresario luego de que muriera en 2017: que Hefner las controlaba a todas. “Parecía un mundo de éxito y fantasía, pero todos tienen que acostarse con una persona de 80 años. Hay un precio. Todo tiene un precio”, lanzó.
Si bien reconoce que amaba a Hugh, nunca estuvo “enamorada” de él aunque fue su cuidadora en sus últimos años. “Me di cuenta de que estaba lidiando con un desequilibrio de poder realmente grande”, indicó.
Las condiciones edilicias de la Mansión de Playboy eran paupérrimas, según la mirada de Crystal que lo comparó con una casa de “fraternidad”. “No se limpiaba tan bien, había moho y después de un tiempo se sentía descuidado y asqueroso. Había demasiadas fiestas: estaba todo desgastado”, explicó.
La viuda de Hefner contó que los pajaritos de la casa, que estaban por todos lados, se morían de sed. “Todos esos animales estaban muy deprimidos y tristes. Todo fue una ilusión. Ni siquiera sé era feliz, para ser honesta”, comentó.
El control de Hefner con las chicas era feroz. Crystal repasó que el empresario no les dejaba ni siquiera cambiar el color de esmalte de uñas y las obligaba a teñirse el pelo de un determinado color. Además, les pagaba una “asignación” a cada una de las chicas solo en efectivo.
“En ese momento pensé que estaba en la cima. Pensé, ‘si me gustara todo lo que a él le gusta y todas las cosas que él quiere que haga, entonces soy la favorita’. Me perdí en ese proceso”, sostuvo.
Leé también: Una exconejita de Playboy que fue novia de Hugh Hefner lo hundió: “No era un viejito indefenso”
Crystal también contó que las consecuencias físicas que tenía ante los requerimientos de Hefner eran dañinas. Sobre todo, en su pelo. “Para teñirme, tenía que decolorarlo primero y eso me quemaba el cuero cabelludo. Me salían ampollas. Por alguna razón pensé que todo esto era normal y eso es lo que significaba ser visto como hermoso a los ojos de Hef“, remató.