Hay algo en común que poseen las cinco películas que tienen a Mad Max en su título. Y es, claro, cómo no, la violencia. También, una extrañeza mayor es que todas, desde la primera de 1979 hasta Furiosa, que acaba de subir al streaming por Max, fueron dirigidas por el mismo cineasta, el australiano George Miller. Sí, ese señor ya canoso (tiene 79 años) que entre una y otra dirigió Babe, el chanchito valiente y Happy Feet, El pingüino, decididamente pensadas para un público infantil. La primera fue candidata al Oscar a mejor película, y con la segunda Miller ganó su único Oscar, a la mejor película de animación.
Volvería ser nominado por Mad Max: Furia en el camino (2015), tanto como director como productor (a la mejor película). Pero ya llegaremos a ella.
Pasaron 45 años entre la primera Mad Max y la última. La misma cantidad, y los mismos años de estreno de la primera -1979- a la última -este 2024- de la saga de Alien, pero ésta tiene más películas.
La película original, estrenada en Australia en abril de 1979, en los cines argentinos recién se asomó primero en una Semana de Preestrenos de la Asociación de Cronistas, en el cine Capitol, sobre la Avenida Santa Fe (la fila para entrar daba la vuelta por Callao), en febrero de 1982, o sea, casi tres años más tarde. Obviamente fue Prohibida para menores de 18 años por el Ente de calificación de un gobierno militar que, dos meses después, enviaba a una muerte muy probable a los jóvenes soldados conscriptos, en las Islas Malvinas.
Anya Taylor-Joy como una joven Furiosa, y Mel Gibson y Tom Hardy como Max Rockatansky. Fotos Archivo ClarínVamos a repasar las 5 películas de la saga, para que no pierdan el hilo, ahora que están, todas, disponibles en la plataforma, curiosamente, Max.
Mad Max (1979)
De temática distópica -una de las primeras en las que se puede asociar ese término-, entre la escasez de agua, petróleo y energía, la crisis económica y un caos social creciente (¿les suena?), pandillas de motoqueros delincuentes dominan las rutas de Australia.
Max (Mel Gibson, que cobró solamente 10.000 dólares) es un policía que irás tras ellos por varios motivos. Uno, porque son criminales, que hasta violan a una pareja. Otro, porque su compañero Jim, el Ganso está agonizando por las quemaduras que se le producen cuando no puede salir de su vehículo, obra de los malos.
Mel Gibson era desconocido cuando rodó la primera de la saga. Tenía 22 años cuando la filmó.Y tercero, cuando ya había renunciado a la policía, la pandilla de Toecutter, el motoquero más malo que juez del VAR, termina matando y destrozando los cuerpos de la esposa y el hijito de Max, atropellados en la carretera. Max deja a su esposa moribunda en un hospital, y se vuelve Mad (loco), vuelve a vestir su uniforme, se roba un V8 Especial de Persecución negro y sale a la carretera, buscando vengarse de Toecutter y su pandilla.
Háblenme de éxito. La película tuvo un pequeño presupuesto de 350.000 dólares, y recaudó 285 veces lo que costó: 100 millones de dólares en todo el mundo. Pero a muchos no les gustó. Hubo un crítico que aseguró que sería la película favorita de «violadores, sádicos, asesinos de niños e incipientes Charles Manson». Y Stephen King, que ya tenía renombre, directamente la calificó de bodrio.
La violencia, pero con bajo presupuesto, fue un motivo por el que en la Argentina estuviese 3 años prohibida durante la dictadura militar.Para mí, en su momento eran 4 Max sobre 5 posibles. Pero al volver a verla baja a 3.
Mad Max 2 (1981)
Con el éxito de la primera, Miller no lo pensó dos veces. Si había dejado de ser médico para rodar Mad Max, se apuró en escribir y dirigir la secuela, estrenada en Navidad de 1981 en Australia (el 10 de junio en la Argentina, o sea ¡cuatro meses después que la primera!).
Max Rockatansky, en una ruta de Australia.Luego de hacer desaparecer de la faz de la Tierra a los seguidores de Night Rider y Toecutter, el ex patrullero Max Rockatansky está hambriento, no de venganza sino de comida. Tampoco es fácil conseguir combustible en las carreteras desiertas de Australia. Hasta que se cruza con una pequeña refinería de petróleo en medio del desierto.
Pero, y sin un pero, no habría película, surge un problemita: la comunidad de sobrevivientes es asediada por el brutal señor de la guerra, el motociclista Lord Humungus y los suyos. Así que para conseguir la mayor cantidad de combustible que pueda transportar, Mad Max advierte que necesitan un camión potente, con el que trasladar la nafta a un lugar seguro. Por supuesto, esto es más fácil de decir que de hacer.
Ya con un presupuesto mayor, pero tampoco una locura: 3.000.000 de dólares estadounidenses, Mad Max 2 recaudaría en todo el mundo 23.670.464 dólares. La inversión fue buena, pero no tanto como con la primera. Eso nos lleva a que Miller piense en una nueva, y así hacer una trilogía, tan de moda por aquel entonces (las películas de Indiana Jones, Star Wars).
Tal vez, «Mad Max 2» sea la mejor de la saga. La primera envejeció un poco.3 Max y ½ para mí gusto.
Mad Max: Más allá de la cúpula del trueno (1985)
No hay dos sin tres, entonces. Y la mayoría lo único que recuerda de esta película es el tema que cantaba Tina Turner (We Don’t Need Another Hero): lo bien que hacen.
Tina Turner en «Más allá de la cúpula del trueno». También cantaba el hit de la película.Se ve que Miller ya estaba pensando en lanzarse al cine infantil, que tanto éxito le daría con Babe, el chanchito valiente y Happy Feet, como dijimos. Porque si no, ¿cómo se entiende esta niñería, hasta inocentona fábula con muchos chicos? Por algo fue para mayores de 13 años, y no de 18.
Max Rockatansky, ex oficial de la Patrulla Principal, derrotó a los motociclistas bárbaros de Lord Humungus en Mad Max 2. Y se topa con Bartertown: un puesto de avanzada en una ciudad de mercado remota, en medio de las tierras baldías y el reino de la autocrática Reina Aunt Entity (Tina Turner, cuyo vestido de cota de malla de acero pesaba más de 55 kilogramos). Cuando Max se encuentra nuevamente perdido en el vasto desierto, descubre el refugio pacífico de The Lost Tribe: una comunidad de niños abandonados, que sobreviven por su cuenta, esperando a un héroe.
Sí, ya sé que la canción principal dice que “No necesitamos otro héroe». Pero Mad Max es así.
Mel Gibson, pelilargo, en la más inocente de la saga. En breve él comenzaría a rodar la primera «Arma mortal».Para los que les gustan los números, costó 10 millones de dólares, y recaudó en los cines de todo el mundo 36.230.000 dólares, lo que la coloca en el puesto 2.532.
Como fan de la saga le regalo 3 Max. Vengan de a uno.
Mad Max: Furia en el camino (2015)
Pasaron ¡30 años! Entre la tercera y la cuarta película de la saga. Ya sin Mel Gibson, la protagoniza Tom Hardy. Pero quienes la vieron recordarán que la real protagonista del filme no tiene su nombre en el título. Es Imperator Furiosa (una Charlize Theron rapada).
La cuarta entrega, esta vez, con Tom Hardy y Charlize Theron como protagonistas.Es otra historia apocalíptica, ambientada en un paisaje desolado y desértico, donde los humanos están enloquecidos por mantenerse vivos. Y Max encuentra a otra rebelde en Furiosa. El primero bien podría ser marcado como peronista, por eso de hechos y no palabras. Max es de pocas palabras y abundante acción, que todavía busca la paz mental tras la pérdida de su esposa y su hijo. Furiosa no es menos activa, y cree que puede sobrevivir si logra cruzar el desierto y regresar a su tierra natal de la infancia, junto a un grupo de prisioneras.
El líder dictador (Hugh Keays-Byrne, el mismo actor que era Toecutter, el malo en la Mad Max original, pero ahora en otro rol, claro), que tiene el rostro cubierto con una máscara de dientes, y vive gracias a estar adosado a enormes tubos de oxígeno, quiere mantenerse en el sitial del poder como sea.
George Miller volvió a su franquicia punk-western con este extraño thriller de acción y persecución de convoyes en el desierto postapocalíptico. Es la película de mejor fotografía, con esos tonos anaranjados y ocres que perdura en nuestra memoria. Acá sí que gastaron dinero: US$ 150 millones, y terminaron recaudando US$ 380 millones.
George Miller volvió a su franquicia punk-western con este thriller de acción y persecuciones.Ganó 6 Oscar, todos en rubros menores, y acá también vengan de a uno: yo solamente le doy 3 Mad Max.
Furiosa: De la saga Mad Max (2024)
Van pasando las películas y Miller se pone más vago a la hora de editar sus filmes. Fueron aumentando la duración, de a uno, y de la hora 28 minutos de la primera película a las dos horas 28 minutos de ésta, en la que, claro, no aparece Mad Max aunque se aproveche su nombre en el título.
Anya Taylor-Joy y un poco reconocible Chris Hemsworth: la buena y vengativa, y el malo.Ni falta que hace.
Lo que mueve a la protagonista, Furiosa, en su juventud (no es Charlize Theron, sino Anya Taylor-Joy) es lo mismo que a Max: la venganza. De niña, aguerrida, ve cómo Dementus (un Chris Hemsworth irreconocible) asesina a su madre. Y mastica y planea la venganza. O sea: el filme descubre el comienzo de la ira de Furiosa.
Los delincuentes siguen buscando combustible -se ve que los autos híbridos de hoy, ante la falta de electricidad, no fueron considerados- y siguen siendo caracterizados como salvajes. El territorio, salvo en la primera secuencia que transcurre en un bosque, es desértico.
George Miller llega a la proyección de «Furiosa: De la saga mad Max», en Cannes. Todavía sonreía. La pleícuola apenas recuperó ls US$ 168 millones que costó.Anya Taylor-Joy se hace esperar en pantalla: aparece recién promediando la hora de proyección o emisión.
Estrenada en mayo de este año, nueve años después que su antecesora, tuvo un presupuesto de US$ 168 millones y recaudó raspando su costo: US$ 172 millones.
Van a creer que no me gusta la saga, pero también le doy 3 Mad Max sobre 5.
Miller ya está craneando otra más de Mad Max, que no será como Furiosa, precuela de Mad Max: Furia en el camino, sino una secuela de la película de 2015, de nuevo con el inglés Tom Hardy como Max Rockatansky, el protagonista. ¿Será pronto o en la década del ’30?
