Con más de 30 años de trayectoria, Diego Torres es una de las voces más reconocidas de la música argentina. El artista comenzó como solista en 1992 con su disco debut homónimo y desde entonces cosechó gran éxito como cantante y también como compositor, en los 12 álbumes que conforman su discografía hasta hoy.
A lo largo de su carrera, Diego Torres, de 52 años, lanzó innumerables canciones que se convirtieron en icónicos hits. Uno de ellos fue Color esperanza, cuya composición estuvo a cargo del cantante Coti Sorokin y el productor Cachorro López (en su momento, bajista de la banda Los abuelos de la nada).
A pesar de su mensaje positivo, el tema mantuvo a Diego y Coti en veredas opuestas por un largo tiempo y causó heridas en su vínculo como colegas, ya que Sorokin alegó que el intérprete se “adjudicó” la autoría de la canción públicamente en varias oportunidades.
Además, el compositor también expresó su molestia con Torres por el uso político que le dio a la canción en el Venezuela Aid Live en 2019 -que se realizó a modo de manifestación contra el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro-.
El camino a la fama de Torres, actor y músico
En 1988, Diego Torres dio sus primeros pasos en el arte. Primero participó en la película El profesor Punk y luego creó su banda -La Marca-, que tuvo actividad hasta 1991, demostrando así su carácter multifacético que lo identifica como artista hasta hoy.
Mientras actuaba en series como Los otros y nosotros (1989) y La banda del Golden Rocket -telecomedia juvenil que hizo junto a Adrián Suar y Fabián Vena entre 1991 y 1993-, el actor también era dirigido por Ricardo Darín en la obra de teatro Pájaros in the Nait que se estrenó en 1990.
Diego Torres hizo popular «Color esperanza», pero la canción tiene poco de su autoría.Para 2001, en medio de películas como Una sombra ya pronto serás (1994) y La furia (1997), Torres había grabado sus primeros cuatro álbumes en los que navegó diversos géneros musicales que iban desde el pop latino y la balada romántica hasta el reggae y el funk.
El primero fue Diego (1992), bajo la producción de Cachorro López, que vendió más de 200 mil unidades y fue galardonado tres veces como Disco de Platino.
En 1994, Torres se consagró con su segundo álbum, Tratar de estar mejor con más de 430 mil copias vendidas en el país y que lo ubicó como uno de los intérpretes nacionales más vendedores.
Dos años más tarde, el artista grabó su tercera entrega discográfica que bautizó como Luna nueva y fue Disco de Oro tras su lanzamiento. En agosto de 1997, Torres presentó este disco con ocho funciones en el Teatro Ópera.
Por su parte, Cachorro López regresó en 1999 para producir Tal cual es, el cuarto álbum de Diego junto a Sebastián Schon que se grabó en Argentina, Estados Unidos y España, y cuyo hit fue la canción ¿Qué será?
En 2001, Diego Torres lanzó su quinto disco, Un mundo diferente, que contó con 13 canciones. Entre ellas, la súper exitosa Color esperanza, que compuso en su mayoría Coti Sorokin -quien actualmente está comprometido con Cande Tinelli- , más el aporte de Cachorro López y alguna intervención de Diego Torres, que figura en los créditos también como autor.
De esperanza a himno de la discordia
Coti Sorokin, el cantautor escribió la mayor parte de «Color esperanza» y se lo hizo saber a todo el mundo.En cuanto a la creación del tema, Coti -autor también de éxitos como Nada de esto fue un error– reveló que cuando Torres estaba terminando de grabar el álbum, aún le faltaba un tema para completarlo y las autoridades del sello discográfico RCA Victor -que tenía a Diego entre sus artistas- contactaron a López para hacerle saber dicha situación.
“Entonces, Cachorro me llama y me dice: ‘¿Te acordás de ese estribillo que me cantaste una vez por teléfono?’. Durante la grabación no le habíamos dado bola, porque era un estribillo nomás. Pero entonces lo necesitábamos, así que me fui al estudio y empezamos a trabajar», contó Sorokin.
En cuanto al origen de la canción, Coti reveló: “Me la escribí a mí mismo, cuando no encontraba una salida en ser padre en un país en crisis, en una situación opresiva y complicada”.
En noviembre de aquél año, en medio de un tenso clima político y una compleja situación económica -que terminó con la salida de la presidencia de Fernando de la Rúa-, el álbum salió a la venta y se convirtió en un rotundo éxito al vender más de 6 millones de copias en todo el mundo.
A raíz del desalentador panorama que atravesaba el país, la canción se consagró como un himno de positivismo para los argentinos. «Cuando la sacamos, en Argentina explotó la peor crisis política, social y económica de la historia hasta entonces. La gente estaba mal y la canción les dio fuerza”, analizó Torres.
“Para mí haberla hecho jamás fue una presión, sino una bendición. Estaría preocupado si no la tuviera en el repertorio”, aseguró Diego sobre Color esperanza en diálogo con el diario español La Vanguardia, en 2019.
Las declaraciones de Torres causaron malestar en Coti, quien lo cruzó en un contundente descargo en Instagram: «Hizo infinidad de entrevistas diciendo o dando a entender que él la había escrito, y sólo tienen que googlear. Me cansé”, explotó.
“La canción la escribí con Cachorro López. Lo conté infinidad de veces. Primero hice el estribillo en letra y música luego Cachorro me dio una melodía para la estrofa y al otro día le puse letra a esa melodía. Punto. Cualquiera que diga otra cosa, falta a la verdad.”, detalló Coti sobre el proceso de composición en la red social.
Lejos de mantener el silencio, Diego se defendió de las acusaciones que hizo Coti: «Nunca me apropié de forma exclusiva de la autoría de la canción Color esperanza. Mi aporte a la letra fue reconocido por ambos autores y así la compartimos entre los tres: Cachorro López, Coti y yo».
Cachorro López, productor de los discos más exitosos de Diego Torres, se vio obligado a terciar y a contar qué hizo cada uno en «Color esperanza». Foto: Reuters Cachorro López se vio obligado a terciar: «Es un asunto viejo. Fue todo tan feliz para todo el mundo involucrado que es una lástima que se esté ahora en este tipo de cosas», se lamentó entonces.
«La verdad no lastima a nadie. La música la hicimos Coti y yo. Y la letra la hizo Coti en un 95%. En un momento el tema tenía una estrofa menos y cuando le agregamos una estrofa, Diego metió un par de líneas de letra, simplemente», cerró el productor.
Un problema político
Diego Torres en el concierto solidario con Venezuela, en Cúcuta, Colombia, en 2019.Ese no fue el único cortocircuito que existió entre los artistas por la canción.
En febrero de 2019, Sorokin también le reclamó a Torres públicamente por interpretarla en el mega recital Venezuela Aid Live que se hizo en Colombia con el fin de expresar el descontento social con el régimen de Nicolás Maduro y que contó con la presencia de más de 30 artistas como Ricardo Montaner, Maluma y Alejandro Sanz.
«Como autor de Color esperanza, les digo que es una canción que sólo está a disposición de la gente, no de políticos. Partidos políticos de todos lados y colores me han ofrecido cientos de miles de dólares para usar Color esperanza en campañas. Nunca acepté, siempre me negué. Incluso en momentos que lo necesitaba mucho”, contó Coti en Twitter.
A Coti no le gustó que «Color esperanza» fuera usada con fines políticos. Foto: Emmanuel FernándezEn este sentido, el cantautor remarcó: “La única vez que la usaron fue en Canarias, ilegalmente. Lo denuncié y la levantaron antes de llegar a juicio«.
En la única oportunidad que Sorokin cedió los derechos de la canción fue para la campaña contra el cáncer de mama «Por ellas», de la Asociación Española contra el Cáncer y Cadena 100.
Cuando llegó al Papa Juan Pablo II
En 2003, Diego Torres interpretó Color esperanza ante el Papa Juan Pablo II en España durante la quinta visita del Sumo Pontífice a ese país.
Diego Torres, cuando cantó «Color esperanza» el Papa Juan Pablo II, en Madrid. Foto: EFE/Alberto MartínLos organizadores del evento que se realizó en el Aeródromo Cuatro Vientos de Madrid seleccionaron la canción debido al espíritu positivo que contiene la letra.
Aquél acontecimiento significó un hecho histórico tanto en lo profesional como en lo personal para Torres, ya que lo convirtió en el segundo artista argentino en cantar frente al Papa.
Hasta ese momento, Luciano Pereyra era el único artista nacional que había tenido la posibilidad de presentarse frente a él -y otras dos millones de personas- en el año 2000, al interpretar Sólo le pido a Dios, de León Gieco, en la plaza San Pedro, Roma.
«La gente la hizo canción bandera en situaciones muy difíciles que empezaron en la Argentina y se trasladaron a los conflictos de Colombia, de España, de Venezuela, de México y ahí es que me invitaron al encuentro de jóvenes para cantar, me avisaron justo el día del primer cumpleaños de mamá (la célebre actriz y cantante Lolita Torres) sin ella», recordó Diego sobre su presentación ante el Pontífice.