En vísperas a su cumpleaños, Marcelo Tinelli cenó con sus hijos y el Tirri en su lujoso departamento y lo compartió en sus redes sociales agradecido por el íntimo y ameno momento lleno de afecto en el que sopló las velitas en su vuelta al sol número 65.
No obstante, y con ganas de celebrar la vida, el conductor continuó festejando el 1ro de abril, día en que realmente nació, en una fiesta de cumpleaños que organizó en la disco Tequila, ubicada en Costanera Norte y donde invitó a sus amigos, colegas, familia, novia… y ex parejas.
Y así como estuvo presente Milett Figueroa, actual del presentador del Bailando, como las anteriores compañeras del Cabezón, entre ellas Paula Robles, quien brilló por su ausencia fue Guillermina Valdés, última y larga relación de Marcelo con quien tuvo a Lorenzo, su hijo más chico.
Lejos de hacer diferencia, tal como se ha mostrado a lo largo de los años, Tinelli ha cortado sus vínculos afectivos pero siempre en muy buenos términos. Sin embargo, algunos comentarios y distanciamiento, al menos en lo que lo público refiere de la modelo, hicieron suponer que no fue igual.
JUNTOS POR LOLO, NO REVUELTOS
A fin de despejar cualquier tipo de dudas o rumores, fue el propio Marcelo quien aclaró que él sí invitó a la madre de Lolo pero que ella no pudo asistir. No conformes con al respuesta del conductor, Puro Show fue en busca de Valdés a fin de tener su palabra.
A lo que Guillermina, por su parte, se excusó: “Me dijo de ir pero le dije que no, que mejor hacíamos una comida en algún momento. Se me complicaba un poco con el laburo y demás. Hay buena onda con Marce, es el papá de mi hijo”. De esa forma, la ex de Sebastián Ortega dejó entrever que prefirió no compartir y verse con otras personas que quizás sí estaban en el evento.
Lo que no se sabe exactamente es con quien la empresaria y modelo no se sentiría cómoda de compartir pero cabe recordar que en su momento, y en tanto se decía que las hijas más grandes de Tinelli no tenían buena onda con Valdés, fue Cande quien tras la separación de ella y su padre declaró que al volver a la soltería el conductor había vuelto a sonreír y a ser el mismo de antes.