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Resistencia
22 noviembre, 2024

El improbable encuentro de El Mudo y La Voz: Gardel y Sinatra cantan tangos en Nueva York, para la comedia más exitosa del año

Nueva York, 1934. Un jovencísimo Frank Sinatra, de 19 años, abre la puerta del camarín; del otro lado, Carlos Gardel, con sus 43, en su última gira, la que culminaría con su muerte. Un momento real y un encuentro ficticio. Alan Madanes y Oscar Lajad componen a estos dos gigantes de la canción, en Cuando Frank conoció a Carlitos, un musical sin desperdicios.

Luego de una temporada en el teatro Alvear, la obra ahora se presenta en el Astral (Av. Corrientes 1639), bajo la dirección de Natalia del Castillo, con los músicos de la Orquesta Aeropuertos Argentina. Y acaba de ser reconocida en los Premios Hugo a la comedia musical, donde se llevó siete galardones y fue la más exitosa de la noche.

El fascinante (¿supuesto, improbable?) encuentro entre Sinatra y Gardel parece que no sucedió, pero podría haber sucedido cuando el Morocho del Abasto viajó a los EE.UU. para presentarse en el anfiteatro de la cadena NBC. Pero fue imaginado y escrito por Raúl López Rossi y Gustavo Manuel González, inspirado en una leyenda urbana.

No hay documentación al respecto y todo conduce a que ese episodio entre Frank y Carlitos nunca existió. Pero fue el punto de partida para crear este bello espectáculo. Con el proyecto en mano, sus autores, López Rossi y González, se lo acercaron a grandes productores que, en muchos casos, los rebotaron.

Raúl recuerda la expectativa con la que fueron a proponerle el libro de esta obra a un importante empresario, que los despidió diciendo: “Es curioso”, recuerda Raúl, junto con la decepción de ese momento. Por eso, como homenaje a ese primer traspié, la productora a cargo de Cuando Frank conoció a Carlitos -que los propios autores integran, junto a Héctor Cavallero– se llama Curioso Entertainment.

La obra comienza cuando el Zorzal Criollo está terminando su presentación en la radio norteamericana; se dirige a su camarín e inmediatamente alguien lo busca: cree que se trata de una muchacha que lo viene siguiendo. Pero no, es un joven admirador, con pretensiones de músico, que se llama Francesco Sinatra. Dos voces únicas, una consagrada y sobre el final de su carrera -aunque Gardel desconocía entonces que poco tiempo después, trágicamente, moriría-, y la otra, en sus comienzos, todavía ignorando el enorme talento que luego desplegaría.

¿Pero quién es este pibe? En ¿Pero quién es este pibe? En «Cuando Frank conoció a Carlitos», un Gardel asombrado ve cómo se le mete Frank Sinatra en el camarín. Foto: gentileza Gustavo Gavotti

Te amo, te odio, dame más

El encuentro en ese camarín va del rechazo a la aceptación. Gardel, primero trata de desprenderse de ese fan que habla en inglés y que él no comprende; luego le toma cariño, se esfuerza por entenderlo y hasta le da consejos y cantan juntos. La simpatía de Sinatra y el carisma de Gardel se combinan en ese momento mágico en el que conviven entre las cuatro paredes de un camarín. Sin más que sus encantos y sus voces -y un par de sombreros-, dan vida a un encuentro que conmueve, sin dudas, hasta las lágrimas. Y arranca sonrisas.

Inevitablemente atravesado por el tango, este magnífico espectáculo es un encuentro entre el Mudo y la Voz; entre Mi Buenos Aires querido y New York, New York. Entre el seductor barítono rioplatense y un simpático y afinado atorrante.

Frank quiere entender la pasión que imprime Gardel a sus interpretaciones: no habla español, pero ansía entender el espíritu del tango y termina entonando algunos fragmentos en inglés -en un letrero electrónico aparecen los textos traducidos-. Gardel descubre que ese joven y virtuoso fan trabaja para la mafia y trata de salvarlo: lo insta a presentarse a un concurso y hasta logra transmitirle algo de nuestro intraducible lunfardo.

Nunca cantaron juntos, pero qué lindo hubiera sido. Oscar Lajad, como Gardel, y Alan Madanes, como Sinatra, en Nunca cantaron juntos, pero qué lindo hubiera sido. Oscar Lajad, como Gardel, y Alan Madanes, como Sinatra, en «Cuando Frank conoció a Carlitos». Foto: gentileza Gustavo GavottiEl Gardel de esta obra no es de bronce, está humanizado. Eso quiere mostrar este espectáculo: sin bajarlo del pedestal, presentarlo detrás de escena. Para contar a un Carlitos más cercano, los autores investigaron. Primero, la leyenda: pero no la encontraron más que en posteos de posteos… en las redes sociales. Para ser justos, hay que citar a Felipe Pigna.

“En su biografía de Gardel, Pigna menciona esta leyenda. Primero dice que ese encuentro no existió y en una nota que hace después, dice que tal vez sí”, cuentan los autores del musical. Sinatra habría estado en el 34, en la NBC, adonde fue a un recital, pero no de Gardel, sino de Bing Crosby.

“Hay mucho material sobre la época de Gardel en Nueva York: dónde iba a comer, con quiénes estaba, que era Navidad, hacía frío y nevaba”, repasa González sobre la investigación que hicieron para escribir el libro.

“Hay bastante material sobre la época en la que Gardel hizo los recitales en EEUU”, agrega López Rossi. La biografía de Gardel que escribió Pigna fue un referente también. “Que había una mina que lo perseguía, lo de la bala en el pulmón es cierto, que salía de gira…”, son los hechos que tomaron de la historia real.

“También es cierto que los tangos se estaban traduciendo al inglés”, aporta Natalia. “Gardel había cantado pedacitos en inglés y los dueños de la NBC estaban muy contentos con eso”, agrega la directora. Según cuentan los hacedores de esta obra, el profesor de inglés de Gardel viajaba en el avión de la tragedia, pero se salvó.

Raúl López Rossi y Manuel González (autores) rodean a la directora de Raúl López Rossi y Manuel González (autores) rodean a la directora de «Cuando Frank conoció a Carlitos» Natalia del Castillo. Foto: Juano Tesone La dirección musical es de Nico Posse; la coreografía, de Verónica Pecollo y la escenografía, de Gonzalo Córdoba Estévez. Si bien la historia se centra casi exclusivamente en Gardel y Sinatra, genialmente interpretados por Lajad -no podría componer mejor al Morocho del Abasto- y Madanes -quien transmite a la vez la fragilidad y la rudeza de su personaje-, es importante la figura de Nancy -en ese entonces la novia de Sinatra-, a quien interpreta con gracia Antonella Misenti. Los bailarines y músicos no sólo dan marco, sino que son parte fundamental de la puesta.

El parecido de la figura y de la voz del protagonista con Gardel es llamativo. La directora asegura que “vinieron de la Asociación gardeliana internacional y dicen que la obra está genial, y que Oscar Lajad está espectacular”.

Primero fue película

Video

Aunque nació como un texto teatral, primero se hizo la película para Disney +.

En agosto del año pasado, se estrenó en Disney + Cuando Frank conoció a Carlitos. Esta producción la protagonizaron Oscar Lajad y Pablo Turturiello. En la versión teatral, Lajad continúa interpretando a Gardel, pero el papel de Sinatra ahora lo compone Madanes.

Nació como texto teatral, pero se estrenó primero en su versión cinematográfica. Fiel a la dramaturgia que luego devino en película, el filme propone un encuentro entre dos cantantes enormes, interpretando los mejores tangos gardelianos, en español y en inglés. En una noche singular, siguiendo el cuento de la leyenda, Carlitos y Frank coinciden en un camarín. La historia es un vehículo ideal para que dos de los cantantes más grandes de América recorran temas en común.

“Se nos presenta la oportunidad de hacer una pequeña obra musical, para dos actores, en un teatro chiquito de San Telmo, para 70 espectadores”, repasan Gustavo Manuel González y Raúl López Rossi, los autores, los comienzos de lo que hoy es un auténtico éxito sobre tablas. Buscando, buscando, apareció el tango, que “cuadraba bien con San Telmo”.

“Ahí nos acordamos de esta historia que circulaba por las redes, esta leyenda urbana del encuentro entre Sinatra y Gardel, y nos pareció que era el disparador perfecto para un musical”, dicen. Pero vino la pandemia y ese proyectó se truncó.

Alan Madanes, Antonella Misenti y Oscar Lajad, en Alan Madanes, Antonella Misenti y Oscar Lajad, en «Cuando Frank conoció a Carlitos». Foto: gentileza Gustavo GavottiPara ese entonces, Lajad ya era parte de la idea y la directora Natalia Del Castillo también ya había sido seducida por el libro. “Lo leí y encontré un material noble”, dice. Pospandemia, un golpe de suerte llamó a la puerta de este equipo que se estaba conformando: les propusieron hacer una producción especial para Disney +. “Esto es una obra de teatro”, dijeron; pero prontamente se convencieron de hacer la película. Y se estrenó el año pasado, en 70 países.

Pero como la ambición era llevarla al teatro y eso no se daba, Gustavo fue hasta el cementerio de la Chacarita, visitó el mausoleo de Gardel y le pidió ayuda. Y al poco tiempo, apareció de la oportunidad de poner la obra en escena. Y ahora van por otros sueños. El 11 de diciembre se conmemora el nacimiento de Gardel y el 12, de Sinatra. Para entonces, les gustaría presentar la obra en el Teatro Colón. Y por supuesto, atraer a público extranjero en el verano y salir de gira por distintos destinos.

Tangos imbatibles y los protagonistas

El repertorio está compuesto por 16 tangos clásicos, e incluye Cambalache, tema que Gardel nunca llegó a grabar. El tango de Discépolo es uno de los momentos más potentes de la obra.

También están Mi Buenos Aires querido, Cuesta abajo, Yira, yira, Caminito, A media luz, Por una cabeza, El día que me quieras, entre otros. Tangos que se van hilvanando para hablar de las mujeres, la amistad, los piropos, las apuestas y, por supuesto, la madre.

Raúl López Rossi, Natalia del Castillo y Gustavo Manuel González, los creadores de Raúl López Rossi, Natalia del Castillo y Gustavo Manuel González, los creadores de «Cuando Frank conoció a Carlitos». Foto: Juano TesoneProtagonizado por Oscar Lajad (Tango corrupto), Alan Madanes (Freeks, Querido Evan) y Antonella Misenti (Así nomás) y escrito por Raúl López Rossi y Gustavo Manuel González -ambos vienen del mundo de la publicidad y es casi su debut teatral-, en la obra participan también los bailarines Victoria Galoto, Ale Andrián y Rodrigo Verón, un ensamble con cinco integrantes, y músicos de la Orquesta Aeropuertos Argentina -que nace a partir de una iniciativa de Eduardo Eurnekian-, compuesta por jóvenes provenientes de diversos sectores de la sociedad a través de becas de estudio y perfeccionamiento musical.

Información

Cuando Frank conoció a Carlitos recibió 10 nominaciones a los Premios Hugo y se llevó siete en total, en la ceremonia del martes 24 de septiembre. Se presenta en el teatro Astral, de miércoles a sábados a las 20 y los domingos a las 18.30. Entradas, desde $8.000.

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