En la suntuosidad del Palacio del Elíseo, el presidente Emmanuel Macron condecoró con la Legión de Honor este martes a la tarde a la pianista argentina Martha Argerich y al Maestro Daniel Barenboim, que la recibió de un presidente francés por quinta vez. Eran seis las personas a condecorar.
Sin acceso a la prensa y acompañado por Brigitte, la primera Dama, Macron dijo: “Estos dos genios nacidos en Argentina se encuentran hoy, en esta noche, en París, ¡después de tal carrera y tal vida!”.
Macron es un poeta cuando escribe. Recorrió la Argentina, su historia, el legado de estos dos genios y su infancia con una gran lírica.
“Ustedes pasan de una frase a la otra: del portugués al italiano, del francés al inglés. Pero vuestra verdadera patria es la música” dijo el presidente francés a la hora de entregar las condecoraciones.
Barenboim, entre el presidente Emmanuel Macron y Argerich. Fotos Nöel Smart“La vida es tan frágil, le ponés tanta intensidad y el trabajo es secreto, como desde el primer día. Y ahí está la fragilidad en nuestra ejecución. Inmensa. Llevada a la cima, sofocada por toda la admiración estética, firmás el planeta” dijo el presidente en tono poético.
Macron trabaja escuchando música clásica, regularmente las composiciones de Argerich y el Maestro Barenboim. Prometió a los dos nietos de Martha Argerich entradas para ver a Kylian Mbappé en el Paris St Germain. Abandonó el cóctel en el Eliseo porque debía discutir con los diputados de la Asamblea Nacional cómo levantar la ley de migración, que se le había caído ayer.
Dos genios del fin del mundo
Martha Argerich, vestida de negro, junto al director del Teatro Colón, Jorge Telerman como invitado, su hija y sus nietos, escuchaba al presidente francés en su elegía.
El director del teatro Colón, Jorge Telerman, junto a Argerich en la ceremonia.«Fue un honor ser el único argentino invitado a esta ceremonia y en un país como Francia que le da una importancia vital a la cultura -dijo Telerman-. Ver al presidente Emmanuel Macron mencionar de una manera tan precisa las cualidades y las trayectorias de Martha y Daniel dejó en claro que no solamente era un orgullo mío, sino que a través mío estaba manifestándose el orgullo de todos los argentinos. Porque somos capaces de dar a luz maravillas como estos queridos amigos premiados. Y haber estado acá para mí, no solamente fue un honor, sino una emoción verificar el amor y admiración que Marta y Daniel producen en las audiencias de todo el mundo y en las personalidades más relevantes».
Quinta vez para Barenboim
Con traje azul y acompañada por su esposa, Elena Bashkirova, el Maestro Barenboim está habituado al Mérito. El 25 de marzo de 2007, durante la cumbre de la Unión Europea en Berlín, Jacques Chirac le concedió la Legión de Honor al director de orquesta argentino-israelí.
«Quería saludarlo como un inmenso artista, un amigo de Francia y un intelectual comprometido con la paz en Medio Oriente», dijo el entonces Presidente de la República Francesa, quien lo elevó al rango de comandante de la Legión de Honor al Maestro, de entonces 64 años.
Barenboim, junto a Emmanuel Macron.El presidente Nicolas Sarkozy condecoró nuevamente a Daniel Barenboim el 28 de febrero de 2011. Le entregó al director de orquesta y pianista la insignia de Gran Oficial de la Legión de Honor, en el Palacio del Elíseo.
Barenboim charla con Macron.Nacido en Buenos Aires, de padres judíos rusos, Daniel Barenboim ha sido “director vitalicio” de la Staatsoper de Berlín desde 2000. También dirigió la Orquesta Sinfónica de Chicago. Una enfermedad neurológica lo urgió a un retiro, hasta que lo llamaron de La Scala de Milán y el fuego sagrado regresó al ritmo de los aplausos.
El músico vivió en París durante 14 años, de 1975 a 1989, donde dirigió la Orquesta de París. Iniciador de la Orquesta de Jóvenes Músicos Árabes e Israelíes, la West-Eastern Divan Orchestra, fundada en 1999, Daniel Barenboim intenta establecer nuevas condiciones para el diálogo y la paz entre las comunidades en israelíes, palestinos y árabes en Oriente Medio. Para él, ése es su mejor proyecto.
Barenboim, junto a integrantes de su familia, Macron y la esposa del Presidente, Brigitte.
La otra niña prodigio
Martha Argerich es la gran amiga de Barenboim, la otra niña prodigio de la Argentina. Dio un nuevo impulso a la interpretación del repertorio romántico y moderno, que rápidamente la impulsó a la vanguardia de la escena internacional.
Varios de los grandes conciertos para piano y orquesta, como los de Chopin, Schumann, Liszt, Tchaikovsky, Ravel, Prokofiev y Rachmaninov encontraron en Martha Argerich una intérprete extravagante y reflexiva.
Martha Argerich, feliz con su condecoración. Huyó de la prensa y la publicidad. Se alejó de los escenarios durante gran parte de su carrera. Artista exigente y mujer de carácter, concede pocas entrevistas y sólo ha tocado, desde hace varios años, en grupos de música de cámara o con orquesta. Es considerada una de las intérpretes más talentosas de música para piano.
Un espíritu libre
El nombre Argerich es típicamente catalán. Sus abuelos maternos eran judíos rusos. Sus dotes musicales se notaron a los 2 años y medio. Podía reproducir en el piano las partituras que estudiaba su hermano, o reproducir inmediatamente en el piano una melodía que escuchaba cantada. Tenía la capacidad, cuando era niña, de tocar octavas como notas simples. A los 5 años, y contra su voluntad (ella soñaba con ser médica), su madre le presentó a Vincenzo Scaramuzza, quien le dio sus primeras lecciones de piano y fomentó el desarrollo de su sensibilidad y lirismo natural. Fue dirigida en uno de sus primeros conciertos, a los 11 años, interpretando el concierto para piano de Schumann en el Teatro Colón.
Argerich, en un concierto en septiembre, en Bucarest. Foto EFEEn 1955 la familia Argerich emigró a Europa. Gracias a una beca otorgada por el Estado argentino (en ese momento encabezado por Juan Perón), Martha Argerich estudió con numerosos grandes Maestros en Londres, Viena y Suiza: Bruno Seidlhofer, Friedrich Gulda, Nikita Magaloff, Madeleine Lipatti. Completará su formación con otros grandes nombres: Arturo Benedetti Michelangeli, Stefan Askenase y Abbey Simon.
En 1965, se destacó durante el Concurso Internacional de Piano Frédéric-Chopin en Varsovia. Su excepcional dominio del instrumento y su notable sensibilidad le valieron tres premios: el primer premio, el premio del público y el de la mejor interpretación de las Mazurcas.
Al año siguiente inició su carrera profesional en el Lincoln Center de Nueva York.
No firma contratos
Artista rebelde, su independencia, que reivindica ferozmente, es a veces una fuente de problemas para los organizadores de conciertos: puede retirarse en el último momento, presentarse a su recital decidiendo cambiar el programa o dejar de actuar abruptamente. Así decidió repentinamente retirarse de los escenarios de 1961 a 1965, después de haber dado a luz a su primera hija, y luego nuevamente entre 1973 y 1976. Nunca fue procesada por incumplimiento de contrato simplemente porque, celosa de su independencia, nunca firmó.
Martha Argerich estuvo casada tres veces. De un primer y breve romance con el compositor y director de orquesta chino Robert Chen nació una hija, Lyda Chen. De 1969 a 1973 fue esposa del director de orquesta suizo, Charles Dutoit, con quien colaboró regularmente tanto en el escenario como en discos.
Tienen una hija juntos, Annie Dutoit. De la unión con su tercer marido, el pianista estadounidense Stephen Kovacevich, nació una tercera hija, Stéphanie Argerich.
Argerich trabaja de manera continua para promover a jóvenes talentos. Foto EFE Generosa por naturaleza, Martha Argerich trabaja incansablemente para promover jóvenes talentos. En 1999, Martha Argerich creó para ellos un concurso internacional de piano, el Festival Martha Argerich en Buenos Aires, y en junio de 2002, el Proyecto Martha Argerich en Lugano. Participa en numerosos jurados en concursos importantes y tiene fama de jueza obstinada.
Argerich reside actualmente en Ginebra con su hija Stéphanie y acoge periódicamente a jóvenes pianistas. También tiene un pied-à-terre en el distrito XVI de París.
En 1990, Martha Argerich fue tratada con éxito por un melanoma. Recayó. Se le administró un tratamiento experimental en el Instituto del Cáncer John Wayne y consiguió una nueva remisión. En agradecimiento, Argerich ofreció un recital en el Carnegie Hall a beneficio del Instituto. Argerich, fumadora, dejó los cigarrillos después de su tratamiento. Su cáncer no ha regresado desde entonces.
El repertorio de Martha Argerich es muy amplio, abarcando desde Bach hasta el compositor contemporáneo de origen ruso Alexandre Rabinovitch, pasando por Beethoven, Chopin, Liszt, Debussy, Franck, Ravel, Prokofiev, Bartók, Stravinsky, Tchaikovsky y Rachmaninov.
Cuando le preguntaron, tras la condecoración, si podía hablar con Clarín, respondió alegremente: “¿Y qué le voy a decir?”.