Bien dicen que hay que saber poner el cuerpo a las cosas, o a aquello que supone un riesgo. Si Demi Moore estaba acostumbrada a hacerlo, nunca antes lo había hecho de esta manera. Su personaje en La sustancia, que es una combinación de sátira de horror con una crítica sin mordazas a la necesidad de sentirse bello y joven, es el mayor tour de force de su carrera.
Según el Diccionario de la Real Academia española, tour de force es un esfuerzo grande, físico o anímico.
La sustancia este año en el Festival de Cannes ocupó el lugar de Titane, de Julia Ducournau, otra directora francesa, que ganó la Palma de Oro (una exageración, por cierto). The Substance obtuvo el premio al mejor guion, el más modesto de todos los que entrega el Jurado oficial.
Y a lo que íbamos es a que La sustancia es el tipo de película realizada para dar que hablar, quitar la mirada por alguna truculencia y -esto no sabemos si a propósito o como simple consecuencia- generar algunas risitas sarcásticas o irónicas.
El personaje de Demi Moore quiere seguir siendo joven y bella, pero las consecuencias son terribles. Fotos BF ParisCoralie Fargeat es la guionista y realizadora francesa que a la hora de escribir su guion y de dirigirlo, no escatimó sangre ni cuerpos desnudos.
Decíamos que es una sátira. Ambientada en el mundo de show business, más específicamente de la televisión y de Hollywood (aunque se haya rodado aparentemente toda en París), la protagonista, interpretada por Demi Moore, es una actriz llamada Elizabeth Sparkle -su apellido significa Brillar-.
Ya en la escena que abre la película vemos cómo la estrella del paseo de la Fama en Hollywood empieza a perder brillo, y se empieza a romper y ponerse sucia a medida que pasan los años. Cual Jane Fonda de este siglo XXI, Elizabeth pasó de ser una actriz supuestamente ganadora de un Oscar a conducir un programa de televisión, pero no uno de entrevistas o interés general. No. Elizabeth mantiene su cuerpo en forma, y se gana la vida siendo la presentadora de un programa de aerobic matutino.
La espalda cortada es la de Demi Moore. De pie está su «clon», interpretado por Margaret Qualley.Pero, los años no vienen solos, y su inescrupuloso productor (Dennis Quaid, poniendo todas las caras y muecas que le hemos conocido de Viaje insólito al presente) decide reemplazarla porque, dice el hombre, hace falta carne fresca.
Perdida por perdida, Elizabeth decide someterse a un proceso de “rejuvenecimiento”, en su propio departamento y por cuenta propia. Sólo se relaciona con quien le entrega “la sustancia” telefónicamente.
Claro que no sabe lo que le espera. De su columna vertebral saldrá una suerte de clon, Sue (Margaret Qualley, hija de Andie MacDowell). El asunto es que una no puede estar en estado consciente mientras lo otra lo esté. Cada siete días Elizabeth debe realizar un procedimiento para que Sue cubra su lugar, y viceversa.
Sue (Margaret Qualley) observa el anuncio de su programa de aerobic en el que reemplazó a Elizabeth (Moore).Cualquier alteración o retardo, le recuerdan, puede ocasionar problemas.
Por supuesto que los habrá.
Sue se gana el lugar que Elizabeth ha perdido en la televisión, y tiene tanto magnetismo que hasta mejora el rating y le ofrecen un programa especial. Todo por un sueño, todo por la fama, mientras Elizabeth queda en estado de coma en una habitación encerrada, cerca del baño.
Muchos ya hablan de que la ex de Bruce Willis va a ser figura en la próxima temporada de premios. ¿Exageración, o realidad? (Entre paréntesis: ¿ustedes tienen un reloj de pared en sus baños?)
Se pudrió todo
Y convertida en una suerte de Dorian Gray, Sue siente que tiene que ir más allá, aunque su otro yo, Elizabeth, comience a, ¿cómo decirlo? Pudrirse.
Y pudrirse en sentido literal.
Margaret Qualley ya fue dirigida por Tarantino. Es la hija menor de Andie MacDowell.La sustancia, cuando corre como sátira, es entretenida, pero cuando quiere ponerse seria o muestra las inyecciones y “el parto” en el que nace Sue es un tanto insoportable. Y ni les cuento cuando se acerque la resolución. Si ya la historia era retorcida -a taparse los oídos cuando algún cuerpo sufra transformaciones, y a no mirar si no les gustan las agujas-, el grotesco en que termina no tiene mucha razón de ser. O al menos, no es imaginativo.
Porque la historia del Dr Jekill y Mr. Hyde era otra cosa. Aquí Farjeat decide no profundizar en el tema y quedarse en la superficie, embelesada con los cuerpos desnudos de sus protagonistas. Sí, es superficial, cuando su comienzo y la premisa eran más intrigantes.
Así, La sustancia puede que tenga estilo, pero nada de sustancia.
«La sustancia»
Buena
Drama / Horror / Comedia negra. Reino Unido, 2024. Título original: “The Substance”. 140’, SAM 16. De: Coralie Fargeat. Con: Demi Moore, Margaret Qualley, Dennis Quaid, Hugo Diego García. Salas: Cinemark Palermo, Hoyts Dot y Unicenter, Cinépolis Recoleta y Pilar, Showcase Belgrano, Norcenter y Quilmes.
