En apenas un puñado de años surgió en Argentina una nueva generación de artistas que dieron forma al actual furor de la música urbana. Algunos vinieron de Jujuy (Cazzu), otros de Rosario (Nicki Nicole) y también de barrios como La Boca (Trueno), Monte Grande (Tiago PZK), Morón (MIlo J) y así tantos más.
Bhavi, en cambio, vino de Bélgica, donde vivió hasta los 8 años, cuando vino a Uruguay y Mar del Plata, hasta los 18. Luego volvió a Europa y al año decidió sumarse a la escena de la música urbana local.
Entre 2018 y 2020 comenzó a dar forma a una obra impresionante: grabó singles con Duki, Echo, Seven Kayne, Khea, Bizarrap, Paco Amoroso, Trueno, Neo Pistea y Cazzu. De pronto, el belga se convirtió en una figura, participó del primer festival Buenos Aires Trap, y después de la pandemia su popularidad se multiplicó y completó una trilogía de películas (Butaka, Cinema, Pochoclos).
Bhavi estará este fin de semana en Obras y a fin de año tocará en Buenos Aires Trap. Foto: Ariel Grinberg Ya llenó Obras a solas, hizo el Luna Park con Ysy A, y ahora vuelve a Obras este viernes 27 y sábado 28, donde anticipará su inminente nuevo álbum, Bhavilonia.
Incansable
El nombre completo de Bhavi es Indra Buchmann Tiribelli (padre belga, madre argentina). En un encuentro en las oficinas de su productora charló con Clarín sobre su nuevo show con una puesta teatral, y recordó diferentes hitos de su carrera.
Bhavi pronto lanzará un nuevo álbum y anticipará el material el dos Obras. Foto: Ariel Grinberg «La verdad -comenzó- es que estoy muy contento y muy feliz con la idea de hacer estos dos Obras. Antes, hace un par de años, cuando saqué mis primeros discos, hice un hip-hop mezclado con escenas de teatro y lo llamaba ‘ópera trap’. Era una idea genial, lo hice como podía, y ahora es como que estoy volviendo a eso, pero con todo más grande, con más presupuesto y más oportunidades. Me había quedado con ganas de explayar eso porque creo mucho en eso».
-¿Esta ópera trap está vinculado a un disco con un hilo más conceptual, o agarraste los temas que tenías y armaste la ópera?
-Siempre tiene que ver con la estética de un proyecto, y éste no es la excepción. Estoy estoy por sacar Bhavilonia y quiero presentar la estética del disco antes de salir con los shows. Es una mezcla.
-¿Cómo se junta la puesta teatral con tu faceta de artista plástico?
-Tengo un montón de gente con la que laburo. Pinto y me encanta pintar, pero lo hago más a un lado. A veces lo uso para mi laburo, pero se tiene que dar. No es que siempre meto esas cosas en la puesta, y esta vez no lo hice.
Una vez hice una escucha en una galería de arte y también pinté la tapa, que creo que fue lo último que hice. Me enfoqué en hacer música, porque estaba haciendo muchas cosas al mismo tiempo y dije: “Ah, si hago solo música, la voy a romper”. Y pasó eso.
Colaboraciones
-En el último año hiciste varias colaboraciones fuertes, como el show con Ysy A y el tema con Trueno. ¿Cómo se van dando esas cosas?
-Son todas situaciones que van pasando. Cada canción es un cuento, una historia. La última que sacamos, por ejemplo, se basa en una historia peculiar: cuando hablé con Trueno para pasarle una canción para mi disco, justo me dijo que venía de hacer un un campamento de grabación y que el último día hicieron una canción que le hizo acordar a mí y me la quería regalar. ¡Así se dio y es un tema que hizo un domingo, un Sunday! Le dejamos ese nombre porque va a ser parte de Bhavilonia, que en la tapa tiene un sol. Son cosas que se fueron naturalmente y es re lindo.
Bhavi y Trueno se volvieron a unir para el tema «Sunday». Foto de prensa-¿Cómo fue el show del Movistar FreeMusic con Neo Pistea?
-En realidad ahí con contrataron. El nombre del show tiene una marca, o sea que nos pagaron.
-¿Y el disco con Ysy A del año pasado?
-Lo conozco hace unos cinco años, siempre jodimos con la idea de hacer un disco, y el verano anterior al pasado nos fuimos de viaje junto. ¡Fueron mis primeras vacaciones, porque nunca me habia tomado ninguna! Nos fuimos a Colombia y antes de volver me dijo “Volvemos y lo hacemos”..
Bhavi con Ysy A, con quien hizo el disco «Tu dúo favorito». Foto de prensa-¿Se imaginaban agotar enseguida un Luna Park?
-Eso es lo de menos, porque el gordo es una máquina de generar. Pero el impacto fue algo más cultural, y eso es algo que no se puede planear. Fue un hermoso shock. Los dos sabíamos que era un proyecto súper especial porque fue el primer disco de la música urbana en dueto. Es algo que acá nunca se había hecho. Sabíamos que teníamos algo muy lindo entre manos, eso sí.
-¿Habrá un volumen dos?
-Nos encantaría, pero son cosas que toman tiempo. Es complicado hacer un disco entre dos artistas que tienen giras. El año pasado lo pudimos acomodar porque yo estaba sin gira y él más o menos, entonces fueron cuatro meses donde lo pudimos acomodar. Se alinearon los planetas para que eso pase.
-¿A Trueno dónde lo conociste? Porque es más chico que vos.
-La primera canción que hicimos juntos fue hace cinco años. Lo conocí en un proyecto de Axe Music, cuando fue una de sus últimas competiciones de freestyle. A los tres meses hicimos un remix y después no hicimos nada hasta ahora.
-¿Cómo fue el video de «Sunday»?
-Ahí estuve bastante involucrado, porque agarré el presupuesto del video y armé un viaje para mí y para Trueno a Mendoza, adonde nunca habíamos ido. En vez de hacer un video con 35 personas laburando, hicimos un video con 10 y la pasamos genial, hasta con un par de experiencias en vinotecas.
-Los videos ya los vas imaginando cuando componés o grabás los temas?
-Con cada video es distinto. A veces hago la canción pensando en el video, y hay videos donde dejo que el director haga lo que quiera. Yo he dirigido más de uno, pero nunca lo puse en los créditos. Cada experiencia es única.
Los comienzos
-¿Cómo fue la vuelta tuya a la Argentina?
-Viví en Bélgica desde que nací ahí hasta los 8 años. De los 8 a los 12 viví en Uruguay, y de los 12 a los 18-19 viví en Mar del Plata. Después me mudé a Bélgica, de vuelta con mi papá, a vivir al altillo. Le dije que iba a ir a estudiar allá, pero en realidad nunca lo hice. Durante un año aplicaba a algunas cosas y buscaba folletos, mientras trabajaba de ingeniero de sonido. Y en un momento empezó a salir de de toda la música de Argentina, floreció todo eso, y los productores de todos esos primeros hits eran los que producían conmigo cuando subía cosas a la PC.
Bhavi en sus inicios, circa 2019. Foto de prensa-¿Qué hiciste durante la pandemia?
-Justo fue la primera vez que me mudé como un departamento, así que le saqué todo el provecho. Yo armo mi estudio en cualquier lado, y ese lugar tenía un vestidor, así que lo metí ahí, que sonaba como une studio de verdad por la ropa chupaba todo el sonido. Ahí hice el EP Butaka.
-¿Te pasó como a muchos otros, que al volver a hacer shows se multiplicó tu público?
-Antes de la pandemia no cortaba tickets, así que me cambió la vida. Antes estuve perdiendo un montón de tiempo.
-O acumulando experiencia y data.
-Un artista es una esponja o una antena. Es vivir así todo el tiempo. No podés parar. La dualidad es que nunca te despegás y tampoco nunca estás atado a nada complicado. Nacimos para esto.
-¿En el exterior dónde tocaste más?
-En Chile y México. También Uruguay y menos veces a España.
-Te falta tocar en Bélgica y cerrar el círculo.
-Sí. Es un sueño, pero no lo fuerzo. Dejo que se vaya armando naturalmente. Seguro que va a pasar. Tengo recontra muchas ganas. Muchos artistas argentinos ya tocaron allá en un festival llamado Les Ardentes. Me gustaría como de capricho, porque podrían ir todas mis amigos que nunca me vieron tocar.
-¿Cómo vas planificando tu actividad del año y manejando los tiempos?
-Ahora lo manejo con un equipo y lo valoro más que hacer todo solo. Yo fui mi propio manager durante mucho tiempo, poniendo gente a trabajar, pero yo cerraba todos los temas de plata y presupuestos. Hice tres proyectos con Sony, por ejemplo. Como no encontraba la compañía exacta, siempre supe que mejor solo que mal acompañado. Aprendí un montón y me hizo valorar mucho el trabajo de los demás. Está bueno ser un poco más consciente de todo lo que pasa alrededor tuyo como artista.
-¿Cómo fuiste viendo todo este crecimiento de la música urbana, trap o como quieras llamarlo?
-La verdad es que me siempre me sorprendió mucho. Yo siempre hice la música pensando en hacerla en inglés, y cuando explotó acá fue reloco, porque yo justo me había ido. Y al año y medio se revolucionó todo. Me sorprendió para bien. Era algo hermoso e inimaginable. Sabía que existía, pero no le había dado bola a la cultura de rap; en ese momento no me llamaba la atención. La rapidez de todo fue increíble. Todo lo que hicieron acá con un freestyle fue para sacarse el sombrero.