Buenos Aires está solo por detrás de Hong Kong, en donde se necesitan 22 años. El sueño de la casa propia, convertido en pesadilla
10 de diciembre 2023, 05:53hs
En la Argentina, el sueño de la casa propia se transformó ya hace años en una pesadilla. Sin acceso al crédito hipotecario, con sueldos medidos en dólares por el piso y un metro cuadrado que, a pesar de que es bajo, es inaccesible para la mayoría de los argentinos, el escenario para quienes quieren ser propietarios es desolador.
Así lo confirma el dato elaborado por el sitio especializado Reporte Inmobiliario, que señaló que se necesitan 19 años de trabajo (salarios ahorrados “limpios”, sin ningún otro gasto, es decir, un ejercicio teórico) para comprar un departamento de 60 metros cuadrados. Buenos Aires está solo por detrás de Hong Kong, donde se necesitan 22 años, según el ránking del banco suizo UBS en el que se basó el sitio web.
Para elaborar el dato, Reporte Inmobiliario tomó un valor de metro cuadrado de US$1744 en Buenos Aires y el salario promedio de los trabajadores formales (Ripte) de agosto.
Claro que la Argentina tiene, además, otra particularidad. A diferencia de lo que sucede en la mayoría de los países con economías más fuertes, donde hay crédito hipotecario, aquí se necesita contar con todo el dinero junto para poder acceder a la compra de una vivienda.
“Hay que tener en cuenta además que en la mayoría de los países del ranking más allá de la complicación para acceder a la vivienda poseen el apoyo de la financiación hipotecaria”, aclara Germán Gómez Picasso, de Reporte Inmobiliario, y suma: “El problema más serio que tenemos hoy con respecto a este tema es el bajo nivel de salarios en dólares, elemento que nos pone en la cúspide de este fatídico ránking”.
El dato de cuántos años de ahorro se necesitan para comprar una vivienda en la Argentina tiene una lectura no lineal, dice el economista Federico González Rouco. “Argentina es el único de todos esos países donde literalmente tenés que ahorrar para comprar una vivienda. En todos los otros, ‘ahorrás’ para pagar el crédito, pero ya vivís en ese inmueble”, dice.
¿Podrá volver el crédito a la Argentina alguna vez? Para González Rouco, quizás en unos años. “Siguiendo la lógica de Milei, y con dos años de estanflación, recién podría habarse de crédito hipotecario recién en 2026, y si todo sale bien. El acceso a la vivienda, en concreto, es macro estable y salarios medianamente lógicos en relación al metro cuadrado”, señala.
En el mediano plazo, dice, se podría impulsar el crédito con una buena ingeniería financiera, como un mecanismo de ajuste UVA, un fondo de compensación y seguros hipotecarios. Eso, sumado a algunas mejoras regulatorias e impositivas a la oferta, configurarían un mejor escenario, apunta González Rouco. “Si algo de todo esto pasa en el mediano plazo, hay luz”, suma.
Mientras tanto, hay algunas operaciones de compraventa que todavía ocurren en la Argentina. En octubre, según el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, las escrituras de compra-venta de inmuebles subieron un 53,3% interanual en la Ciudad. En total se firmaron 4559 registros.
“Hay mucha más demanda: la gente se largó”, dice Vanesa Ibarra, de Salguero Propiedades. “Tiene que ver con la confianza de que algo cambie. El perfil del cliente es que se mantuvo después del fin de los créditos UVA: es el papá que le compra al hijo, es el heredero, es la gente que tuvo la suerte en otro momento de juntar dinero, o jóvenes profesionales que ganan en dólares. Y siempre vemos gente que se reubica: que vende un departamento de tres ambientes para comprarse un cuatro ambientes”, añade, y cierra: “Siempre hablamos de una porción minoritaria de la sociedad: el resto no tiene acceso a la vivienda”.