El presidente Javier Milei afirmó el viernes a la noche ante el Congreso que la inflación “seguirá cayendo fuertemente y la salida del cepo está cada vez más cerca”.
¿Será así? Clarín consultó a economistas para que den su opinión al respecto. La inflación y el dólar -íntimamente relacionados- de las próximas semanas marcarán las expectativas económicas por todo el primer semestre. Si continúa la desaceleración, el gobierno de Javier Milei podría salir del cepo pronto; mientras que si se observa un rebote en la variación de los precios, se desordenará el plan económico.
Miguel Kiguel, economista y director Ejecutivo de la consultora Econviews, dijo: «La inflación va a bajar porque está en niveles muy altos. Hoy refleja efectos de subas de una vez (tipo de cambio, tarifas, prepagas), pero después cede. El desafío es bajarla de donde estaba antes; el 8% a 10% mensual será entre abril y mayo, pero al 2% o 3% por mes, será más difícil«.
«Otros países lo hicieron. Habrá que pensar un programa de estabilización y de shock como el de Israel 1985 o el Plan Real de Brasil en 1994. La dolarización sería una forma, pero no hay dólares, habrá que buscar otras alternativas», planteó.
Sobre las restricciones cambiarias, Kiguel afirmó: «Se puede salir del cepo, la brecha cambiaria hoy es chica (25%), lo que indica que gran parte de los problemas que había se empezaron a resolver. Estamos cerca de salir del cepo, tal vez para mitad de año, pero se acabaría la represión financiera, se liberan los pesos atrapados que hoy no se pueden ir con tasa de interés real negativa y cambia todo el partido, deberían dejar que suban el dólar y las tasas». Y sobre la dolarización, consideró: «Si no hay dólares, sería como jugar con fuego«.
Haroldo Montagu, en cambio, es más cauto. Ex viceministro de Economía (2020-2021) y actual economista jefe de la consultora Vectorial, indicó: «Es probable que la inflación de febrero haya sido más baja que en enero, a nosotros nos dio 14%, pero sin el impacto pleno de los aumentos de tarifas y con el dólar planchado, solo una inercia de la devaluación. En marzo hay subas de tarifas y educación; es un mes estacionalmente alto y puede dar por encima de febrero, lo que rompe el proceso de desaceleración de la inflación».
«Si pasa eso, el dólar puede quedar muy atrasado y los exportadores no querrían liquidar sus divisas con el tipo de cambio blend (80% oficial y 20% al Contado Con Liqui, CCL). El agro se va a preguntar si es conveniente entregar sus dólares o esperar otra devaluación o una baja de las retenciones», advirtió Montagu.
Y agregó: «Eso pondría en peligro la estrategia de acumulación de reservas. Si la inflación no baja, los dólares no entran. Hoy vemos mucha inflación para poca corrección de precios relativos».
En relación a la eliminación de restricciones cambiarias, Montagu opinó que con reservas netas negativas, hay un riesgo de «espiralizar la inflación» y que tampoco sería factible una dolarización en este contexto, sino, quizás, una competencia de monedas.
Para Nicolás Gadano, economista jefe de Empiria Consultores, «subsisten las dudas en relación a que la inflación pueda seguir bajando rápido, y se vincula a que se mantenga el crawling peg (devaluación gradual y administrada) al 2% mensual durante más tiempo». «La inflación no se comporta en general linealmente a la baja y hay ajustes de precios relativos como las tarifas de energía, transporte y algunos rezagos en educación (que apenas subieron 8% en el bimestre diciembre-enero), salud. Si no baja la inflación, hay mucha apreciación cambiaria», indicó.
También señaló que «estamos más cerca de salir del cepo porque hay una mejora en las reservas a partir de una acumulación importante y una caída en los pasivos remunerados del Banco Central (BCRA)». No obstante, explicó: «Pero las reservas siguen siendo negativas. Y no está claro que no haya problemas con la demanda de dinero».
Por último, opinó: «El Gobierno se está manejando con prudencia, monitoreando las variables. Están convencidos de que en algún momento hay que salir del cepo al dólar, pero minimizar el riesgo de otro salto cambiario».
En tanto, la directora Ejecutiva de EcoGo, Marina Dal Poggetto, observó: «La inflación empieza a bajar lentamente. Hay un signo de pregunta sobre cómo sigue el dólar blend, y qué va a pasar cuándo se acaben los pagos en cuotas de las importaciones. Una duda es si el ritmo de desinflación permite salir del ancla cambiaria y que a mitad de año el dólar, la tasa de interés y los precios corran al mismo ritmo».
Para la economista, está mejorando el balance del BCRA, pero la tasa de interés en pesos sigue muy negativa y continúan los pasivos remunerados, la deuda del Tesoro contra put del BCRA, y la deuda de corto plazo por el Bopreal, con lo que no será tan fácil desarmar las regulaciones cambiarias, con una fuerte «demanda reprimida» de dólares.