La segunda semana de transición hacia el 10 de diciembre comienza con un panorama un poco más definido en cuanto al armado del gabinete de Javier Milei y los temas prioritarios de su agenda, pero con dos incógnitas grandes: quién se pondrá al frente del Palacio de Hacienda y quién se sentará en la silla del presidente del Banco Central.
Hasta última hora del viernes el tándem del ex presidente del BCRA y ex Ministro de Finanzas del gobierno de Mauricio Macri, Luis Caputo, y del también ex director de la autoridad monetaria, Demian Reidel, estaba casi confirmado. Pero este último sacudió el tablero y anunció el sábado que «por ahora» no será de la partida.
La salida de Reidel de la ecuación pone en órbita una nueva danza de nombres, todos cercanos de alguna manera a Luis Caputo. El que por estas horas toma fuerza es el de Pablo Quirno, que acompañó a Caputo en su paso por el Ministerio de Finanzas y también por el Banco Central.
El economista graduado en The Wharton School de la Universidad de Pennsylvania acumula más de tres décadas de experiencia en el sistema financiero. Sin embargo su paso por el Central fue fugaz: apenas se sentó en la mesa del directorio del organismo que actualmente preside Miguel Pesce tres meses, entre julio y septiembre de 2018, cuando el propio Caputo renunció a la presidencia del organismo y se alejó del Gobierno de Macri.
Justamente por eso, en los pasillos de Reconquista 266 desconfían de que Quirno tenga «el peso específico» para presidir el Banco Central en un momento clave de su historia, sobre todo, si como insiste el presidente electo, camina hacia su cierre definitivo.
En cambio hay quienes especulan que, si Milei busca darle todo el poder a Caputo en una primera instancia de su gobierno, otras personas de su entorno más cercano, como el de su socio en la consultora Anker, Santiago Bausili, podrían encabezar la grilla del nuevo BCRA. Otra versión afirma que Caputo buscaría poner a su mano derecha al frente del organismo que regula el mercado de capitales, la Comisión Nacional de Valores.
El presidente electo viaja este domingo a Estados Unidos y Luis Caputo lo acompaña a reunirse con distintos fondos de inversión e incluso con autoridades de organismos internacionales, como el board del FMI. Aún sin la certeza 100% firme de su designación como Ministro de Economía, Caputo buscará apoyo para su plan económico, que se basará en un fuerte ajuste fiscal para poder resolver de forma directa el problema de las Leliq.
«Todavía no hay definiciones, pero una forma de encarar el “problema de las Leliq” sería reducir fuertemente la tasa de interés que paga el Banco Central por este instrumento, actualmente del 133 % TNA (tasa nominal anual), ofreciendo un “canje voluntario” por bonos de largo plazo», explicó el economista de IERAL, Jorge Vasconcelos. Esto provocaría una caída del interés en los plazos fijos y una mayor demanda de otros instrumentos, el dólar incluido.
Para Vasconcelos «No es improbable que el plan arranque con un mercado cambiario desdoblado, para que la demanda de dólares se canalice al CCL, sin afectar las reservas. El círculo cerraría si la administración entrante consiguiera fondos frescos en divisas para poder abastecer la punta vendedora del mercado libre, no tanto como instrumento de contención de la brecha sino para esterilizar pesos», sumó.