El ministro de Economía Luis Caputo se reunió este jueves en Washington con la número dos del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath, para analizar la marcha de la economía, en un encuentro que fuentes argentinas calificaron de “muy bueno”, aunque la expectativa de fondos frescos parece no encontrar eco en el organismo.
Gopinath es la primera subdirectora gerente del FMI y semanas atrás estuvo en Buenos Aires, donde se entrevistó con el presidente Javier Milei, funcionarios de Economía y la oposición y también empresarios y actores sociales. Sigue bien de cerca el caso argentino.
La reunión en el edificio del Fondo duró media hora. “Fue una conversación amplia”, dijo una fuente de la comitiva, en referencia a que se habló por supuesto de la octava revisión que debe culminar a mediados de mayo, pero también sobre otros temas.
“Seguimos trabajando para consolidar el plan económico. Es parte de una charla que fue muchísimo más constructiva de lo que ha sido siempre en el pasado”, señalaron.
La Argentina busca fondos adicionales para salir del cepo cambiario y se especula con que intenta conseguir entre US$ 10.000 y 15.000 millones para poder transitar el impacto de esa medida con comodidad. A través de la vocera Julie Kozack, el Fondo ya había dicho que era “prematuro” hablar de un nuevo programa que contemplara más desembolsos.
En la delegación también consideraban el tema como prematuro, por lo que parece que en la reunión no se habría avanzado en ese sentido. «Muy pocas», había dicho Caputo el miércoles a Clarín sobre las expectativas de la visita.
Cuando estuvo en el país, Gopinath dijo que era importante “que el Gobierno genere consenso político para reformas clave” y es posible entonces que el Fondo se resista a dar más dinero ahora y esté esperando que el presidente Javier Milei logre la aprobación de medidas importantes para la consolidación fiscal. “No tengo nada concreto que decir”, sobre un posible nuevo plan con más desembolsos, dijo entones Gopinath.
La política parece ser “esperar y ver”, dicen en Washington, ante una Argentina que se caracteriza por incumplimientos seriales.
Poco antes del encuentro, la directora gerente Kristalina Georgieva, había dicho en una conferencia de prensa que la Argentina “está avanzando muy rápidamente” para ajustar el gasto fiscal y que “la inflación está bajando más rápido de lo que esperábamos inicialmente”.
“Si miramos a Argentina, que durante mucho tiempo ha sido percibido como un país rezagado desde el punto de vista de las reformas, vemos que ahora está avanzando muy rápidamente en el ajuste fiscal. El país está atrayendo la inversión privada para buscar un mejor rendimiento”, dijo la funcionaria.
Consultado sobre esa declaración de Georgieva, un funcionario de la comitiva oficial dijo escuetamente: “Todos datos”.
El ministro de Economía Luis Caputo en Washington, con reuniones en el FMI y la Casa Blanca.Luego de la reunión, Caputo se fue del edificio del Fondo con rumbo desconocido. De traje y zapatillas, estuvo hablando por teléfono un rato en la calle mientras esperaba un taxi.
Por la tarde, Caputo y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse irán al Tesoro, donde verán a Jay Shambaugh, la mano derecha de Janet Yellen, que estuvo en Buenos Aires en diciembre y sigue de cerca el caso argentino.
Washington analiza la evolución de plan económico argentino. El rol del Tesoro es fundamental para cualquier negociación o nuevo programa con el Fondo, ya que Estados Unidos es el principal accionista del organismo y su voto tiene más peso que cualquier otro país en el directorio ejecutivo.
Ambos caminarán luego unos pocos pasos hacia la Casa Blanca para reunirse con el nuevo asesor de Seguridad para América latina, Dan Erikson, que reemplazó días atrás a Juan González.