Un nuevo capítulo de la puja entre Gobierno y los gremios por la actualización del salario ocurre en el sector vitivinícola.
Los sectores gremiales y empresariales de Mendoza y San Juan, principales provincias productoras de vino, confirmaron que, en paritarias, se les informó que no se iban a homologar acuerdos que superaran el 14% remunerativo para marzo y 9%, para abril.
El obrero de viña, la categoría más baja, cobró en febrero $187.000 mensual. Y los gremios aspiraban a un salario por encima de $ 400.000.
Para llegar a los montos planteados por los gremios, tenían que cerrar acuerdos para marzo y abril, que dupliquen los ingresos de febrero.
Pero, el Gobierno libertario ha dejado en claro que no piensa homologar acuerdos paritarios cerrados en el sector privado por encima de ciertos topes.
«La orden de (Luis) Caputo es no validar aumentos mayores al 14% en marzo y 9% en abril», explicaron voceros de Trabajo, a mediados de marzo, ante la consulta de Clarín.
En el caso del vino, los gremios y cámaras empresarias que se sentaron a la partidaria recibieron la advertencia de que: «no homologarán aumentos por encima del 12%».
El salario de un operario de bodega, en el bimestre marzo-abril tendrá un aumento del 80% sobre el sueldo de febrero. Y con la suma de otros ítems, como aportes no remunerativos y refrigerio, quedará en unos $ 518.000.
El obrero de viña cerró un ajuste por trimestre y recién en el sueldo de bolsillo en mayo alcanzará los $ 480.000 de salario, que pedía para marzo el Sindicato de Obreros de Viña (Soeva).
Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) dijo a Clarín que “cuando discutíamos la paritaria, los representantes del Gobierno nos dijeron que no iban a homologar más del 12% de aumento mensual. Sin embargo, las empresas decidimos firmar el aumento que habíamos pactado con los gremios».
El acuerdo vitivinícola se firmó pero no fue homologado aún. Los dirigentes de la industria entienden que el Gobierno no lo avalará, pero será aplicado igual.
«Las cámaras estuvimos de acuerdo en hacer un acercamiento más real a la pérdida de ingresos que habían tenido los trabajadores por la inflación”, explicó Ruggeri. Y afirmo: «El acuerdo está vigente».
Quejas sindicales
Son varias las actividades que convinieron sus aumentos paritarios a partir de marzo con subas por encima del tope de Caputo y no consiguieron la homologación del Gobierno.
En el listado figuran actividades como carga y descarga, que pactó una mejora para marzo de 17% más cláusula gatillo por inflación, los trabajadores gráficos que firmaron para este mes un aumento de 20% y los encargados de edificio que acordaron desde febrero una suba de 45%.
También el conflicto persiste con Camioneros, el gremio de los Moyano, que había acordado con las cámaras un incremento de 25% para marzo y otro 20% para abril.
“El Gobierno no quiere homologar más de lo que dicen ellos, que en nuestro caso nos ofrecieron el 12% y el 9%», dijo Juan Carlos Aguirre, secretario general de Soeva Mendoza.
Aguirre espera que el sector industrial y el viñatero respeten el acuerdo: “Hay un compromiso firmado con las cámaras empresariales de que ese aumento es válido”. Y sostiene que, en algún momento, la Secretaría de Trabajo lo tendrá que homologar.
En una entrevista con diario Los Andes, el sindicalista del sector viñatero criticó al gobierno de Milei: “Esto nunca había pasado y menos que te digan cuánto vas a ganar vos”, dijo Aguirre.
En sintonía opinó Mauro Sosa, el director ejecutivo del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, entidad que firmó la paritaria en disidencia, junto a la Cámara de Comercio de San Rafael y la Cámara Vitícola de San Juan: «Los salarios había que actualizarlos, pero un 12% no hay manera de justificarlo, es irrisorio y nada razonable”.