El físico y economista Demian Reidel, que sonaba para ser el presidente del Banco Central a partir del 10 de diciembre, finalmente no será de la partida. Diferencias sobre la dolarización y la prioridad que fijó el Ministerio de Economía, de la mano de Luis Caputo, de canjear las Leliqs en poder de los bancos con bonos nuevos, hizo que Reidel se apartara del ofrecimiento que le hicieron el miércoles pasado. Las miradas del mercado ahora apuntan a algún hombre del equipo o cercano de Caputo para ir al banco. La información fue contada y ratificada a Clarín por fuentes al tanto de la negociación.
Reidel es un economista que vive en Estados Unidos. Vino a Buenos Aires para las elecciones y el domingo del balotaje estuvo en el bunker del presidente electo. En el último tiempo se identificó con la figura de Milei y militó a favor suyo. Piensa que sus ideas son las que la Argentina necesita, básicamente, equilibrar las cuentas públicas y reformar el Estado. Pero no comparte la idea de la dolarización y particularmente el desarme de las Leliqs como kilómetro cero para empezar la gestión de la autoridad monetaria.
El miércoles pasado Reidel se encontraba a punto de despegar a EE.UU. cuando le cayó a su WhatsApp un mensaje de Milei ofreciéndole el cargo de titular del BCRA. No sin obstáculos, abandonó el vuelo y pasó la noche en un hotel de Ezeiza. Al día siguiente partió al Hotel Four Seasons donde se vio con Nicolás Posse, futuro Jefe de Gabinete, y quién previamente se había reunido con Caputo.
Posse le reiteró entonces el ofrecimiento a Reidel. Caputo ya se había ido. Solos, ambos conversaron y analizaron la situación. El economista le manifestó entonces que no coincidía con el objetivo y promesa de campaña de la dolarización, aunque sí compartía el rumbo económico de racionalizar el Estado y abrir la economía. Los diarios ya para ese momento habían informado que los elegidos por el futuro Presidente para conducir la economía eran Caputo y Reidel.
Al día siguiente Caputo participó de una reunión con banqueros. Reidel no fue. El futuro ministro ratificó las dos ideas de Milei: primero resolver la cuestión de las Leliqs y, en una segunda parte, dolarizar la economía. En paralelo, la oficina del Presidente electo confirmó que el objetivo de Milei cerrar el Banco Central “No es un asunto negociable”.
Nada de todo esto era compartido por Reidel. Fuentes al tanto de la negociación aseguraron a Clarín que finalmente el economista desistió del ofrecimiento y se apresta a regresar a EE.UU.
El reemplazante que suena para ir al Banco Central ahora es Pablo Quirno. Hombre de confianza de Caputo, fue jefe de Gabinete del Ministerio de Finanzas en la época de Mauricio Macri (Caputo era el ministro) y luego ocupó el cargo de director del Banco Central cuando aquel equipo reemplazó la conducción de Federico Sturzenegger. Clarín intentó comunicarse con el equipo de Caputo pero no recibió respuesta.