Redrado remarca que formalizar la economía informal es clave para sumar reservas y sostener un tipo de cambio estable en Argentina
09/06/2025 – 10:19hs
En medio de una economía en estado de alerta, el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, trazó un panorama sobre la situación actual y el futuro del dólar en Argentina. En diálogo con LN+, advirtió que la estabilidad cambiaria dependerá de la capacidad del país para asegurar un ingreso constante de divisas.
Según explicó, no alcanza con aplicar medidas fiscales o monetarias: hace falta una estrategia concreta para generar dólares genuinos y formalizar los que hoy circulan en la economía informal: “El dólar está barato en términos relativos, pero solo se va a sostener en este nivel si tenemos más dólares“, afirmó.
Según su visión, el actual esquema de bandas cambiarias funcionaría si se logra ampliar de forma sostenida la oferta de divisas. Su propuesta incluye promover acuerdos de protección de inversiones, avanzar en nuevos tratados comerciales y, especialmente, facilitar la “exteriorización” de los dólares físicos que están en cajas de seguridad o guardados en los hogares.
Regular lo informal, una vía para fortalecer reservas
“El gran desafío es permitir que esos dólares en efectivo que están en casas o cajas de seguridad circulen legalmente, como ocurre en Uruguay o Perú“, señaló Redrado. En esa línea, pidió combatir la informalidad con reglas claras y sin penalidades desproporcionadas.
La propuesta sintoniza con los proyectos que el Gobierno comenzó a discutir en el Congreso para legalizar tenencias no declaradas sin sanciones, buscando que quienes tienen dólares “debajo del colchón” puedan inyectarlos a la economía formal.
Inflación: avances, pero con exámenes pendientes
Al referirse a la desaceleración inflacionaria, Redrado destacó los logros del Gobierno, pero fue prudente: “Faltan todavía los últimos exámenes”. Según explicó, hay dos frentes clave aún abiertos: el cambiario y el financiero.
Sobre el primero, pidió avanzar hacia un régimen de libertad total de operaciones, con intervenciones anticíclicas ante shocks externos. Sobre el segundo, insistió en la necesidad de recuperar el acceso a los mercados internacionales para refinanciar deuda y reducir la dependencia del FMI.
Cautela frente a los datos alentadores
Redrado reconoció que los últimos indicadores muestran mejoras, como la caída de la inflación, sostenida por disciplina fiscal, control de emisión y herramientas financieras. Pero advirtió sobre el uso del salario como ancla para frenar precios.
“En promedio, el salario en mayo creció un 2,3%, pero venía de varios meses con una suba de apenas 1,2% frente a una inflación del 2,8%. Esto es una foto. Esperemos que no se transforme en una película“, señaló.
El riesgo, según explicó, es que una inflación más baja a costa del deterioro del poder adquisitivo termine generando tensiones sociales y una retracción del consumo. En ese marco, insistió en la necesidad de combinar estabilidad macroeconómica con políticas que apunten al crecimiento sostenido de la actividad y el ingreso real.