El Foro Llao Llao, que congrega en una Bariloche con paisaje de postal a los empresarios y emprendedores de alto impacto, destina mucho tiempo, dinero y energía al programa que en la edición de este año hace foco en la incertidumbre global. Hay eso sí un panel muy especial y es el dedicado a las start up.
Los elegidos fueron tres casos con una alta vinculación con el sistema científico argentino de las universidades públicas y el Conicet y fue llamativo porque existe la creencia desde la Casa Rosada de la ineficiencia y el ajuste sobre los presupuestos a esas áreas. Precisamente, Javier Milei arriba esta noche al Llao Llao junto con su hermana Karina y el vocero Manuel Adorni.
El Foro, que nació en 2011, estuvo impulsado por la Fundación Endeavor clave en el desarrollo del eco sistema emprendedor que según Julia Bearzi, su CEO, es en biotecnología el más potente de los 40 países en los que Endeavor, con partida de nacimiento en EE.UU., tiene sus sedes.
El panel mostró cómo la innovación y la tecnología están transformando sectores vitales como la salud, el medio ambiente y la agricultura. Fueron tres startups que se ocupan desde la lucha contra el cáncer hasta la gestión del agua y la polinización de cultivos. Y que fueron posible por la articulación con los científicos del Conicet en lo que puede considerarse una simbiosis fascinante entre el sector público y el privado.
Un caso es el de Tarek Ali Zake, hijo de egipcios, nacido y educado en Argentina, que con científicos de la Universidad Nacional de Córdoba creó OncoPrecision, que con inteligencia artificial puede probar en miles de casos la marcha de tratamientos contra el cáncer. “Se buscan tratamientos personalizados para el cáncer, apoyándose en la tecnología para mejorar la precisión y eficacia de las terapias oncológicas”, señaló Zake.
Se trata de medicina de precisión ya que desarrolla lo que llama «avatares microscópicos del paciente» que son muestras biológicas miniaturizadas que imitan el microambiente tumoral. Junto al científico Gastón Soria fueron a Nueva York para recolectar fondos. Y se les facilitó la colaboración con la industria farmacéutica estadounidense y les permite realizar investigaciones.
Otro fue el de Jairo Trad de Kilimo, también vinculado a científicos, que desarrolló un sistema similar al de los bonos verdes para ayudar al ahorro del agua. Kilimo apoya a los productores hacia prácticas de riego más inteligentes y sostenibles y a los habitantes de las ciudades a un manejo responsable. Gigantes mundiales como Coca Cola, Intel o Google, que son sus clientes, se hacen de estos bonos para su operatoria.
Matias Viel de Beeflow se entusiasmó al relatarles cómo expandió por el mundo la gestión de la polinización de las abejas. “El 84% de los cultivos dependen de la polinización por insectos para su fructificación y producción de semillas. Ofrecemos servicios avanzados de polinización para mejorar la productividad agrícola frente a la creciente demanda de alimentos», dijo.
Beeflow actúa como una consultoría que gestiona la polinización, desde la instalación de colmenas hasta la optimización de la salud y el comportamiento de las abejas, especialmente en temperaturas bajas, «lo que incrementa significativamente los rendimientos frutales”, contó al destacar que fue posible por la colaboración con científicos argentinos. La primera tecnología que adoptaron fue fortalecer el sistema inmunológico de las abejas mediante una alimentación especial, permitiéndoles polinizar mejor en condiciones de bajas temperaturas y la segunda, desarrollada en colaboración con Walter Farina, del Conicet, entrena a las abejas para que se sientan más atraídas por cultivos específicos.
“Sus enfoques innovadores nos demuestran que con la combinación adecuada de ciencia, tecnología y visión, podemos abordar algunos de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo”, dijo Bearzi.
Las tres start up tienen un denominador común: fueron ayudados por el fondo GRIDX, el principal en la región que une a científicos de investigación con empresarios formados en negocios. El presidente del fondo es Miguel Galuccio, dueño de la petrolera Vista. Y una de sus batutas principales, Graciela Ciccio de Insud, el holding de la familia Sigman. Pero no fueron los únicos. Entre otros titilan el fondo del estado de Nueva York y el de los fundadores de Amazon.