La Bolsa de Cereales de Buenos Aires advirtió que el contexto climático provocan demoras inquietantes, especialmente en maíz y girasol. El granizo, los problemas de vuelco y enfermedades de fin del ciclo, también condicionan una adecuada recolección.
17 de marzo 2024, 21:13hs
Las recientes precipitaciones generaron contratiempos en la actividad agrícola, afectando principalmente la cosecha de maíz y girasol, en diversas regiones del país. El informe del Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó que los productores enfrentan desafíos como el retraso en la recolección, daños por granizo y problemas relacionados con enfermedades de fin de ciclo.
A pesar de que las lluvias fueron bien recibidas por algunos sectores, especialmente aquellos que proyectan niveles de producción elevados, el girasol se encuentra en una etapa crítica de su ciclo con posibles recortes en las estimaciones productivas.
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En ese sentido, durante la última semana se registraron nuevas precipitaciones en el centro y norte de la región agrícola, lo que mejoró el perfil de humedad de la soja, explicaron en el informe. Estas lluvias beneficiaron al 48% de la superficie total de soja implantada en el Noroeste Argentino (NOA) y Noreste Argentino (NEA), justo en pleno período crítico de desarrollo.
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Suscribite acáAdemás, en ambos núcleos, el 90% de las hectáreas presenta una condición de cultivo normal o excelente. Según los colaboradores de la BCBA en el Núcleo Norte, se esperan rendimientos para la soja de primera de entre 25 y 40 quintales por hectárea.
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Por otro lado, en el Núcleo Sur, se informó de rendimientos esperados para las siembras tempranas, con mínimos de 28 quintales por hectárea y picos que alcanzan entre 40 y 45 quintales por hectárea en localidades como Villa Cañas y Venado Tuerto. En cuanto a la soja de segunda, el 69% se encuentra en etapas de definición de rendimiento, bajo condiciones de humedad adecuadas. Sin embargo, en el centro de Buenos Aires, se reportaron algunos lotes afectados por granizo.
Se mantiene la proyección de producción de maíz en 56,5 millones de toneladas
Durante el último período, la cosecha de maíz de grano comercial experimentó un avance mínimo del 1,1 % debido a las lluvias intensas que han afectado la región. Hasta la fecha, se logró recolectar solo el 3,2% del total, con un rendimiento promedio de 87,1 quintales por hectárea.
En los principales núcleos productivos, se cosechó aproximadamente el 16,5 % del área destinada al maíz temprano, alcanzando un rendimiento de 97,1 quintales por hectárea. Sin embargo, los lotes aún en pie mantienen un potencial de producción que oscila entre los 90 y 110 quintales por hectárea.
Por otro lado, se observó un aumento en la presencia de chicharrita en los planteos tardíos, con daños reportados en el centro de Santa Fe, norte del Núcleo Norte y oeste de Entre Ríos, áreas que no habían sido afectadas por este vector en años anteriores.
Aunque se aguarda una evaluación más detallada de los daños, se mantiene la proyección de producción en 56,5 millones de toneladas, lo que representa un incremento de 6,3 millones de toneladas en comparación con el promedio de las últimas cinco campañas.
El girasol se ve afectado por múltiples factores, incluido el impacto de las lluvias
En ese sentido, el ciclo del girasol se ve afectado por diferentes factores: el retraso ocasionado por las siembras tardías y el impacto de las lluvias recientes. Esta demora en la cosecha, que sitúa al ciclo 17,8 puntos porcentuales por debajo del promedio de las últimas cinco campañas, se refleja en rendimientos variables, especialmente al sur del área agrícola.
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Asimismo, a pesar de que el rendimiento promedio alcanza los 19,5 quintales por hectárea, los resultados obtenidos continúan mostrando cifras inferiores a las estimadas, debido a las adversidades climáticas sufridas durante enero y febrero. Además, la presencia de eventos de granizo agravó aún más la situación, generando posibles problemas de vuelco y enfermedades al final del ciclo, lo que podría tener un impacto negativo en la proyección de producción, según señalaron.
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Por otro lado, durante el período de cosecha de sorgo granífero, observaron una concentración en la provincia de Santa Fe, donde los primeros registros de los planteos tempranos arrojaron resultados de buenos a excelentes. Con un rendimiento promedio estimado en 44 quintales por hectárea en el Centro-Norte de Santa Fe, y picos que alcanzan los 75 quintales por hectárea hacia el sur de la zona, la producción superó las expectativas iniciales, explicó la BCBA.
Sin embargo, se identificaron focos de gusano cogollero y pulgón amarillo en los planteos tardíos, lo que requirió controles en el centro y norte del área agrícola. Además, en el centro y este de la provincia de Entre Ríos, se registraron casos de Fusarium sp., que ocasionó pérdidas en el potencial de rendimiento. En este escenario, se mantiene la proyección de producción en 3,5 millones de toneladas.