Las bolsas asiáticas registraron altibajos este martes, un día después de sufrir caídas históricas provocadas por los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre las exportaciones de casi todo el mundo.
La variación de las bolsas asiáticas se dio en medio de la amenaza de una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo, luego de que China anunciara represalias contra Estados Unidos y Trump amenazara con 50% adicionales a los gravámenes sobre el gigante asiático.
El índice Nikkei de la bolsa de Tokio subió más de 6% mientras Hong Kong aumentó más de 2%, insuficiente para compensar su caída de 13% del lunes. También se registraron alzas en las bolsas de Shanghái, Sídney, Seúl, Wellington y Manila. Por el contrario, la bolsa de Taipéi caía hoy más de 4%, tras pérdidas de más de 9%, con bajas adicionales en Singapur.
Igualmente, la bolsa de Yakarta debió suspender operaciones tras caer más de 9% en la apertura mientras Vietnam, uno de los países más golpeados por las tarifas de Trump, perdía 5% el martes. La bolsa de Tailandia también perdió más de 4% en su apertura del martes.
Trump causó revuelo en la economía mundial la semana pasada al anunciar aranceles contra casi todos los países, lo que despertó temores de una recesión global. Tras esa medida estadounidense, el lunes colapsaron las bolsas y los precios del petróleo en todo el mundo. Pero Trump insistió el lunes en su cruzada, al afirmar que no buscaba pausar la aplicación de los gravámenes.
China promete “luchar hasta el final” y denuncia “presión, amenazas y chantaje” de Trump
China acusó este martes a Estados Unidos de “presión, amenazas y chantaje” después de que el presidente Donald Trump impusiera aranceles adicionales del 50% a la segunda economía más grande del mundo.
“Las guerras arancelarias no tienen vencedores, y el proteccionismo no tiene salida. Los chinos no causan problemas, pero no les temen. La presión, las amenazas y el chantaje no son la forma correcta de tratar con China“, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian.
Además, China prometió este martes “luchar hasta el final” contra los nuevos aranceles del 50%, agravando aún más una guerra comercial que ya borró billones de dólares de los mercados globales.
Trump trastocó la economía mundial con aranceles radicales que hicieron surgir el espectro de una recesión internacional, pero descartó cualquier pausa en su agresiva política comercial a pesar de una dramática caída del mercado.
Pekín —el principal rival económico de Washington, pero también un socio comercial clave— respondió anunciando sus propios aranceles del 34% sobre los productos estadounidenses que entrarán en vigor el jueves, profundizando el enfrentamiento entre las dos economías más grandes del mundo.
La rápida represalia de China provocó una nueva advertencia de Trump de que impondría aranceles adicionales si Beijing se negaba a dejar de resistir su aluvión de aranceles, una medida que elevaría los gravámenes generales sobre los productos chinos al 104%.
Donald Trump defendió los aranceles y denunció que China es “el mayor abusador”
“Tengo un gran respeto por China, pero no pueden hacer esto”, dijo Trump en la Casa Blanca y añadió: “Vamos a intentarlo una vez… Te diré una cosa: es un honor hacerlo”. China respondió rápidamente, criticando lo que llamó un “chantaje” por parte de Estados Unidos y diciendo que “nunca aceptaría” esos aranceles.
“Si Estados Unidos insiste en seguir su propio camino, China luchará hasta el final”, dijo hoy un portavoz del Ministerio de Comercio de Pekín. “Si Estados Unidos intensifica sus medidas arancelarias, China tomará contramedidas decididamente para salvaguardar sus propios derechos e intereses”, afirmó el ministerio.
Sin embargo, Beijing también reiteró que busca el “diálogo” con Washington y su opinión de que “no hay ganadores en una guerra comercial”. Trump descartó cualquier reunión con China sobre aranceles, pero dijo que Estados Unidos estaba listo para conversar con cualquier país dispuesto a negociar.
Mientras los mercados continuaban su frenética marcha, Trump les dijo a los estadounidenses: “¡No sean débiles! ¡No sean estúpidos!”. El líder de 78 años cree que los aranceles reactivarán su base manufacturera perdida al obligar a las empresas extranjeras a trasladarse a Estados Unidos, en lugar de fabricar bienes en el extranjero. La mayoría de los economistas cuestionan esto y dicen que sus aranceles son arbitrarios.
ML