La participación de los trabajadores en relación con el valor de la producción de las empresas cayó al 44,4% en el último cuatrimestre de 2023, el más bajo porcentaje para un cuarto trimestre de la serie del INDEC iniciada en 2016.
A fines de 2016, los trabajadores se llevaron el 53,9% de la “torta”, descendieron al 46,5% al final del gobierno de Mauricio Macri (2019) y volvieron a caer al 44,4% con Alberto Fernández, según el informe trimestral de la “Cuenta Generación de Ingresos e insumo de Mano de Obra” del INDEC.
Se descuenta que esta menor porción de la “torta” para los trabajadores se achicó aún más en este primer trimestre por la fuerte caída del salario real y las remarcaciones de los precios.
Estos datos marcan la caída del salario con relación a la inflación, en la participación en el ingreso o facturación de las empresas, un descenso del costo laboral, un fuerte incremento de la productividad del trabajo, y un aumento de la informalidad en el empleo asalariado.
Por eso, casi en la misma proporción en que cayó la participación del sector trabajador, el sector empresario acrecentó su porción en el reparto de la torta, pasando del 38,6% al 41,7 % al final de 2019 y al 43,4%, en esos 7 años.
Por su parte, por el aumento de la informalidad y la “desalarización” del empleo, los profesionales y cuentapropistas subieron del 11,5% a fines de 2016 al 14% al terminar 2019 y concluir al 14,7% al final de 2023.
La Cuenta de Generación del Ingreso, en el rubro Remuneración del Trabajo, computa la masa salarial: salario por trabajador y número de trabajadores ocupados.
Desde 2017 cae la masa salarial en el PBI como resultado de varios fenómenos: el salario creció menos que la inflación y los precios de producción (“salarios por la escalera precios por el ascensor”) y el aumento de los puestos del trabajo se concentraron en las categorías de empleo asalariado en negro y cuentapropismo informal, con ingresos muy inferiores al de los trabajadores registrados.
El año pasado concluyó con el récord de 5.776.000 puestos de asalariados no registrados frente a 4.753.000 a fines de 2016, como informó Clarín.
En síntesis, todo esto pasó por la combinación del retroceso real de los salarios y del costo laboral, el aumento de los precios domésticos e internacionales y la mayor precarización del empleo.
El descenso de la participación de los trabajadores en el cuarto trimestre de 2023 se debe, además, a la devaluación de agosto del exministro de Economía Sergio Massa y la de diciembre de Javier Milei.
Por sectores, con la menor participación del trabajo en el valor de la producción figuran el agropecuario (16,6%) y el minero (24,4%). Le siguen el comercio mayorista, minorista y reparaciones (25,3%), la industria manufacturera (30%) y hoteles y restaurantes (30,1%).
“La participación de la remuneración al trabajo asalariado fue de 45,5% en el cuarto trimestre de 2022 y de 44,4% en el cuarto trimestre de 2023. Esta caída de 1,13 puntos porcentuales se debe a -0,56 puntos por el sector público y -0,57 puntos por el sector privado”, dice el informe del INDEC.
Por sector de actividad económica, se destacan los descensos en enseñanza (-0,29 puntos), administración pública y defensa y la industria manufacturera, con -0,25 puntos cada una. Se observa un incremento en comercio mayorista, minorista y reparaciones (0,20 puntos) y hoteles y restaurantes” (0,05 puntos).
NE