7.939. Esa es la cantidad exacta de millones de dólares que el Estado le transfirió a Aerolíneas Argentinas desde julio de 2008 hasta diciembre de este año, según el «Informe de Gestión 2023» que la propia empresa dirigida por la agrupación La Cámpora publicó este lunes.
Pero transcurridos 15 años desde su estatización y una seguidilla de déficit crónicos que demandaron 8.000 millones de dólares de los contribuyentes, ahora La Cámpora asegura que Aerolíneas dejó de perder dinero: según el informe, finalizará el año con un balance que arrojará ganancias por 32 millones de dólares.
El mensaje de una Aerolíneas «eficiente» y con números positivos es una novedad desde julio de 2008 y es difundida apenas cinco días antes del traspaso de la banda presidencial a Javier Milei, quien ha propuesto privatizar Aerolíneas y entregar sus acciones a sus empleados.
El mensaje de la agrupación que encabeza Máximo Kirchner encierra no poca ironía: tras años de enarbolar la estatización de Aerolíneas como una bandera de «soberanía», ahora el discurso viró para el lado de la eficiencia económica.
Telam Cristina Kirchner y Sergio Massa en julio de este año, en un acto en el Aeropuerto de Ezeiza por los 15 años de la reestatización de Aerolíneas Argentinas. 17 Julio 2023«Reducción de déficit y ganancias: Aerolíneas Argentina no ejecutó el presupuesto asignado para este año y por primera vez desde su reestatización obtendrá a fin de este año un resultado económico positivo. Proyección 2023: 32 millones de US$ de ganancias«, dice en su apertura el informe de la empresa que desde diciembre de 2019 preside Pablo Ceriani.
«Aerolíneas Argentinas no requirió fondos del Tesoro nacional para su funcionamiento. Las partidas para este año ascendían a 90 mil millones de pesos, pero no fueron ejecutadas«, agregó el informe.
En tren de agregar más datos a esas «proyecciones», fuentes de la compañía aseguraron que esta semana dejarán la empresa a la nueva conducción con una caja de 250 millones de dólares, producto de la venta anticipada de pasajes para la temporada alta. A esa masa de dinero hay que agregar otros US$ 100 millones, producto del bono que Aerolíneas colocó a mediados de año (de los cuales la mitad fue suscripto por el propio Estado, a través de la Anses).
¿Cómo fue que La Cámpora, que manejó diez de los últimos 15 años de Aerolíneas y durante cuyos períodos la empresa registró las pérdidas más pronunciadas (llegó a tener un déficit de 905 millones de dólares en 2012) ahora consiguió revertir los números en rojo?
Una primera respuesta es que esos números no están certificados por ningún auditor. A diferencia de los balances, que son auditados por una firma privada (en el caso de Aerolíneas es KPMG) y también por la Auditoría General de la Nación (AGN), los informes de gestión son datos que difunde la conducción de la compañía con las «proyecciones» que tienen para el año en curso. Esas auditorías recién se harán entre febrero y marzo del año que viene, cuando ya esté en funciones el próximo gobierno.
Según la empresa, los números ahora dan para arriba por dos datos clave: la reducción del déficit y el iincremento de la facturación.
Así, el último balance semestral auditado (julio de este año) arrojó un déficit de 48 millones de dólares, 80% por debajo contra el mismo período durante el último año de Macri en el gobierno.
El otro dato es la facturación: al igual que las demás líneas aéreas, Aerolíneas Argentinas encareció sus tarifas, sobre todo la de los pasajes internacionales, que en promedio están entre 50% y 100% por encima de los valores prepandemia.
Con vuelos que pese a ser más caros siguen saliendo llenos, Aerolíneas está cerrando 2023 con una facturación de 2.126 millones de dólares, según detalló Ceriani. En dólares, esa facturación es 24% superior a la de 2022 y 34% por arriba de la de 2019.
Todos esos números deberán ser revisados y convalidados por el próximo gobierno, con el antecedente de que en los últimos dos traspasos, las autoridades designadas en Aerolíneas cargaron contra la «herencia» de sus antecesores.
Ocurrió con Isela Costantini cuando asumió en 2015 y denunció que desde 2013 no había un balance auditado y que La Cámpora, que venía por entonces de manejar Aerolíneas por seis años, le había dejado un déficit de 15.000 millones de pesos de entonces, equivalentes a 1.000 millones de dólares.
En 2019, cuando asumió Ceriani, también cargó contra sus antecesores: dijo que Luis Malvido, el último presidente de Aerolíneas durante el gobierno de Macri, le había dejado un déficit de 563 millones de dólares.
El nuevo ministro de Infraestructura, Guilermo Ferraro, todavía no designó a la persona que reemplazará a Ceriani a partir del próximo lunes. Milei no volvió sobre el tema de Aerolíneas luego de que el lunes posterior al balotage se pronunció a favor de entregar la empresa a sus trabajadores.
Guillermo Ferraro, ministro de Infraestructura de Javier MileiMientras tanto hay negocios que siguen su marcha: Aerolíneas ya acordó con la fabricante de aviones Embraer el reemplazo de 12 de sus 26 aviones de esa marca, para modernizar aquella flota inicial de Austral que había sido negociada en 2009 por Julio De Vido y Ricardo Jaime y que fue investigada tanto en la Justicia local como en la de Estados Unidos por presuntos sobreprecios.
El Informe de Gestión de La Cámpora da cuenta de esta nueva negociación para adquirir Embraer modelo 2024, pero con un asterisco sobre su continuidad.
«Carta de intención en acuerdo con Embraer para la renovación de 12 aeronaves de esa fábrica, que podrían comenzar a ingresar a partir de 2024. Las aeronaves se incorporarían en reemplazo de los actuales Embraer 190 que posee la línea aérea», dice el informe de Ceriani. Todo en tiempo de verbo potencial, hasta el próximo lunes.