El binomio Santiago Bausili – Luis Caputo cumplió la promesa que hizo en diciembre y mantuvo durante el primer trimestre del año su ritmo de devaluación en 2% mensual. Así, el tipo de cambio permaneció casi planchado con una inflación que se proyecta superior al 55% en los primeros tres meses del año.
El «ancla cambiaria» hizo que la evolución del dólar corriese muy por detrás del resto de los precios de la economía: al cierre de hoy, el dólar mayorista apenas se movió poco menos del 6% desde enero. Ahora, un dólar de $856,5 equivale a los $350 que costaba luego de las elecciones generales del año pasado.
El Gobierno también logró que los dólares paralelos tengan una mínima variación en los primeros tres meses de 2024: aunque este martes el contado con liquidación recuperó un 1,7%, en el acumulado de este año esta cotización gana 12.7%; mientras que el dólar MEP apenas se movió un 3% desde enero.
El tipo de cambio real multilateral, es decir la comparación del peso frente a las monedas de los principales socios comerciales de la Argentina, volvió al nivel que tenía en septiembre del año pasado, después de que la devaluación de Sergio Massa post PASO llevara al mayorista al $350.
Sin embargo, Matías De Luca, economista de Empiria, afirmó: «Hay que tener presente que el tipo de cambio que publica el BCRA no termina de ser 100% de referencia, ya que aún tenemos tipos de cambio múltiples (los importadores tienen dólar importador -oficial + impuesto PAIS- y los exportadores el blend -80% oficial y 20% CCL-)».
En ese sentido, remarcó: «el tipo de cambio para importadores resulta de $1.000 (un nivel competitivo, similar al del segundo trimestre de 2019) y en el caso de los exportadores la situación es otra, dado que hoy perciben un tipo de cambio real menor al que recibieron durante 2023 (con todas las ‘excepcionalidades’ que supuso el dólar soja y agro)».
Pese a la «pérdida de competitividad» del peso a pesar del shock devaluatorio de diciembre, en la city creen que, aunque con menos incentivos, las liquidaciones del agro comenzarán a verse a partir del mes que viene. «Si sigue el crawling, los exportadores recibirán menos ingresos que durante el periodo de Massa, sumado a la baja de los precios internacionales», advirtió Sebastián Menescaldi, economista de Eco Go.
En esta misma línea, Pablo Repetto, de Aurum Valores, explicó «El incentivo de los productores a vender la cosecha es cancelar las deudas y los problemas que dejó la sequía del año pasado». Sin embargo, el economista advirtió: «No estoy convencido de que haya una avalancha de venta de divisas a este tipo de cambio. Si comienza a subir el CCL podría ser».
Es que los exportadores se ven beneficiados por el esquema 80/20, que permite liquidar el 20% de sus ventas en el mercado financiero. Pero la caída de la brecha cambiaria, actualmente en torno al 28%, disminuye el incentivo para el sector exportador para operar en este mercado. El país, además, se ha comprometido con el Fondo para eliminar este dólar blend antes de junio, lo que aumenta la incertidumbre para el frente cambiario.
«La continuidad de este nivel de apreciación también aumentaría el riesgo de que en algún momento se deba efectuar un salto discreto del tipo de cambio. Si ese momento llegase habría nuevas consecuencias negativas originadas en sostener innecesariamente un tipo de cambio real que ex post quedará en evidencia que ha sido poco realista dado el precario contexto económico heredado», advirtió Repetto.