El consumo de carne vacuna en Argentina recuperó terreno durante los últimos doce meses hasta junio de 2025, alcanzando un promedio de más de 50 kilos por habitante, que representó un crecimiento del 5,6% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos de la Secretaría de Agricultura.
A nivel general, el consumo total de carnes (bovina, aviar y porcina) llegó a 114,06 kilos por habitante, marcando un aumento del 4,6%. No obstante, la carne aviar registró 45,90 kilos (+2,4%), mientras que la porcina alcanzó 17,92 kilos con un incremento significativo del 7,7%.
En el acumulado de los primeros siete meses de 2025, la faena totalizó alrededor de 7,8 millones de cabezas, similar a lo registrado en 2024.
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¿Qué pasó con los precios?
En cuanto a los precios, en julio la carne vacuna subió un promedio del 1,3% respecto a junio. Cortes como la falda y la carnaza común lideraron las alzas con incrementos del 3,1% y 2,9%, mientras que algunos cortes como el matambre y el asado de tira tuvieron leves bajas.
En lo que va del año, los precios acumulan una suba del 31,2%, superando con creces el índice de inflación general, que hasta junio se ubicó en el 15%.
El consumo actual de carne vacuna marca un contraste con décadas anteriores, en las que el promedio por habitante era significativamente mayor.
Cabe destacar que en la década de 1960 se consumían alrededor de 82 kilos por persona, cifra que descendió progresivamente hasta ubicarse en 50 kilos durante la pandemia en 2020 y alcanzar su punto más bajo en 2024 con apenas 42 kilos.