El Grupo Albanesi, que cuenta con 10 centrales térmicas en Argentina y Perú, terminó la obra de ampliación y cierre del ciclo combinado de la Central Térmica Ezeiza, con la cual logró duplicar su potencia instalada, al pasar de 150 MW a 300 MW, y ya opera al tope de su capacidad.
La ampliación de la Central Térmica Ezeiza demandó una inversión de más de 220 millones de dólares, y consistió en la incorporación de una nueva turbina de gas de 50 MW Siemens SGT-800 y dos turbinas de vapor Siemens SST-400, lo que permitió brindar empleo a más de 700 operarios.
Según explicó la empresa, la obra de ampliación beneficia 200 mil familia conectadas al sistema eléctrico.
El presidente del Grupo Albanesi, Armando Losón (h.), destacó que “la conclusión de esta obra reafirma el compromiso de Albanesi con la inversión y el desarrollo productivo del país. Al duplicar la capacidad instalada de la Central Térmica Ezeiza, damos un nuevo paso alineado al propósito de contribuir con el proceso de transición energética, logrando una mayor eficiencia en el sistema”.
«El cierre de ciclo de Ezeiza, junto con los otros proyectos que tenemos en marcha, afianzan nuestra posición como uno de los principales generadores de energía de la Argentina, con una capacidad instalada de casi 2.000 MW completando el año”, agregó.
El Grupo Albanesi, que también cuenta con obras de energía en Perú, además avanza fuertemente con el proyecto de cierre de ciclo de la Central Térmica Modesto Maranzana, ubicada en Río Cuarto, Córdoba.
Esta central cuenta con potencia de 350 MW, constituyéndose en la planta más grande que tiene el Grupo Albanesi en todo el país. Una vez concluida la obra, que demanda una inversión superior a los U$S 190 millones, la central tendrá una capacidad instalada de 475 MW en total. Se estima su ingreso a operación durante el tercer trimestre de 2024.
Otro de sus proyectos en avance es la construcción de la Central de Cogeneración Arroyo Seco, en la provincia de Santa Fe. La obra demanda una inversión superior a los U$S 150 millones y contará con 130 MW de potencia instalada que se inyectarán al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) y 180 tn/h de vapor de proceso para la industria.
El vapor y la energía resultantes de la operación serán entregados al complejo industrial de Louis Dreyfus Company, para su proceso productivo. Se estima que la primera etapa se encuentre operativa durante el tercer trimestre de 2024, y que la segunda lo haga en el primer trimestre de 2025.