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28 junio, 2025

Dólar, tasa o inflación: cuál gana la carrera en julio

De acuerdo con las estimaciones del mercado, en junio las tasas en pesos lograron ganarle a la inflación, mientras que el dólar oficial se mantuvo casi sin variaciones entre puntas. De cara a julio, se espera que el control sobre el tipo de cambio, vía intervención en futuros y respaldado por la deuda con organismos internacionales, mantenga a raya las subas de precios, aunque el creciente déficit de cuenta corriente despierta dudas sobre la sostenibilidad de esta dinámica.

Las consultoras están pronosticando para el mes próximo a finalizar una inflación levemente superior a la de mayo. Los aumentos en precios regulados, en un contexto de presión sobre el valor internacional del petróleo a raíz del conflicto en Medio Oriente, y en algunos alimentos, fueron algunos de los factores que más impulsaron el Índice de Precios al Consumidor (IPC) según los privados.

A modo de ejemplo Analytica estima que el IPC dará un alza del 1,7%, contra el 1,5% que el INDEC informó para mayo. Por su parte, LCG calculó una inflación de alimentos del 2,1% para el promedio de las últimas cuatro semanas (con el incremento en carnes como la principal incidencia alcista), a partir de lo cual se puede aproximar que el índice general podría ubicarse algo por debajo del 2%.

Asimismo, a EcoGo la proyección le da un 2%, mientras que la de Equilibra es de un 2,1%. “Los Regulados volvieron a liderar poniéndole un piso a la inflación del mes: treparon 0,6% semanal, tras el incremento del precio de la nafta (salvo YPF, las empresas del sector subieron 5%)”, remarcó esta última.

Hacia adelante, las consultoras, centros de estudios e instituciones financieras que participaron del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central (BCRA) avizoraron un aumento de precios del 1,8% para julio.

El ancla cambiaria sigue jugando un rol clave en la desaceleración de la inflación

La apreciación del peso es un elemento determinante de la dinámica inflacionaria de los últimos meses. Luego de una corrección del 8,5% en abril, tras el cambio de esquema cambiario, el valor del dólar oficial mayorista subió apenas 1,5% en mayo, a la vez que en junio apenas avanzó 0,1%, o $1, hasta los $1.189.

Para julio, los contratos pactados en el mercado de futuros A3 “pricean” un aumento del 3%, por lo cual, en caso de concretarse, superaría a la inflación estimada para el mismo período. Para el segundo semestre se espera una suba promedio mensual del 2,4%, superior al 1,8% que se estimó en el último REM, aunque cabe recordar que el relevamiento del BCRA ya puede resultar viejo, dado que a comienzos del mes próximo saldrá un nuevo reporte.

Cabe agregar, de todos modos, que recientemente se conoció que el déficit de cuenta corriente superó los u$s5.000 millones en el primer trimestre de 2025, una cifra que ya superó los u$s2.700 millones previstos en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Si bien los organismos internacionales están aportando el financiamiento para cubrir ese “rojo”, el saldo negativo no deja de generar dudas sobre la solvencia del valor del “billete verde”.

En la última semana subieron las tasas del Tesoro

Por otra parte, la licitación de de deuda en pesos de esta última semana arrojó un incremento de las tasas de las letras más cortas, desde el 35% anual hasta el 40,5%. En términos mensuales, esto implica un rendimiento del 3,4%, superior tanto a la inflación esperada como a la devaluación esperada.

Para los instrumentos que vencen hacia fin de año y comienzos de 2026, los retornos se ubicaron entre el 35% y 36% anual, lo cual representa una tasa mensual cercana al 3%. El director del BCRA, Federico Furiase destacó la reaparición del “Punto Anker”, mecanismo por el cual el escaso refinanciamiento de la deuda (apenas se renovó el 58%) es consecuencia de la demanda de pesos del sector privado. “Por eso, el Tesoro constituyó preventivamente reservas en pesos con el superávit primario acumulado y las colocaciones netas del Tesoro en el mercado local”, explicó.

Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) remarcaron que las elevadas tasas en el mercado primario de instrumentos en pesos genera un ajuste en el mercado secundario y advirtieron que si la demanda de liquidez que se vio en esta última semana se mantiene, implicaría “tasas reales de corto plazo cómodamente por encima del 10%”, dada la inflación a la baja.

En este contexto, desde la sociedad de bolsa Facimex sugirieron que, dado que la inflación “breakeven” entre los títulos a tasa fija y los títulos ajustados por inflación (CER) volvió a recortarse, “vuelve a tener sentido una exposición más equilibrada entre CER y nominales”, a favor de estos últimos.

Para aquellos inversores que busquen cobertura en dólares dijeron que “con el tramo corto de la curva de futuros con TEA’s cómodamente superiores al 40%, priorizamos tácticamente el Bonte de diciembre (TZVD5) combinándolo con exposición a Obligaciones Negociables (deuda de empresas) de emisores de alta calidad”.

En cuanto a los plazos fijos, las tasas en los principales bancos del país dan un promedio anual del 29,7%, equivalente a un 2,5% mensual. En este caso la cifra converge más a las expectativas sobre el dólar y la inflación.

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