“El viejo paradigma que decía que la Ciudad de Buenos Aires era un territorio de sectores medios ya no es lo que era o parece haber llegado a su fin. En el primer semestre de este año la clase media (38,5% de los porteños) cae 16 puntos porcentuales respecto del mejor registro de la serie, que fue en el segundo semestre de 2017, cuando alcanzó el 54,6%», advierte a Clarín el titular del Instituto de Estadística y Censos porteño, José Donati.
Y agrega: «Hoy, si se suman los porcentajes de los pobres y de los sectores medios vulnerables o frágiles se llega a 56,2% de los porteños – 1.730.000 personas, más que la suma de la clase media (1.200.000)”,
En 2015, cuando comenzó la serie estadística, la clase media llegaba al 53%, subió al 54,6% en el segundo semestre de 2017 y a partir de ahí se derrumbó: se redujo al 48,2% al final del gobierno de Mauricio Macri, volvió a caer hasta el 43,7% en la segunda mitad de 2023 al dejar el poder Alberto Fernández para volver a bajar al 38,5% en los primeros 6 meses de la gestión de Javier Milei.
Este aumento de la pobreza provino de sectores medios vulnerables y de la clase media vio cómo se desplomaba su participación a apenas el 38,5% de la población cuando representaba más de la mitad de los 3 millones de residentes porteños.
La inflación, la caída de los ingresos, la precarización e informalidad laboral fueron limando a los sectores medios, mientras los de altos ingresos fueron migrando a barrios cerrados en especial hacia la zona norte del conurbano, mientras se agrandó el peso de los barrios carenciados.
Dentro del conjunto de hogares y personas en situación de pobreza, se incrementó el peso de los que están en condición extrema o indigencia pasando a representar el 42,1% de las personas pobres. Al mismo tiempo aumentó la brecha de ingresos para que los indigentes puedan salir de esa pobreza extrema y los pobres puedan salir de la pobreza.
Otro factor que impacta es que el 45,4% de los niños, niñas y adolescentes (0-17 años) residen en hogares en condición de pobreza (304.000 personas en ese grupo de edad). Un año atrás, el porcentaje era de 39,6%. Además, los hogares en condición de pobreza tienen 2,8 miembros, por encima del 2,3 del promedio de la Ciudad.
Estos números son un factor de reproducción de la pobreza. Porque chicos y jóvenes con privaciones en alimentación, educación, salud o vivienda tienen más posibilidades de reproducir la pobreza de sus padres.
NE
