Florida enfrenta una de las olas de frío más intensas en los últimos 70 años, con nevadas significativas en el norte del estado, incluyendo la región del Panhandle, y temperaturas extremas que se extienden hasta el centro y sur. Este fenómeno climático ha alterado de manera crítica las condiciones de vida en un estado acostumbrado al clima cálido, afectando tanto la movilidad como el suministro eléctrico en varias áreas claves.
Ciudades del norte como Pensacola y Tallahassee han registrado nevadas que no se habían observado desde 1954, según reportes oficiales del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés). En particular, las temperaturas han alcanzado cifras bajo cero, generando acumulaciones de nieve, hielo y un fuerte impacto en las infraestructuras viales, lo que obligó a las autoridades a emitir alertas de emergencia.
En las regiones del sur, donde las nevadas son inexistentes, las temperaturas anómalamente bajas también están marcando registros inusuales, con Miami experimentando mínimas de 8,3 grados centígrados, algo inusual en esta parte del estado conocido como el “Estado del Sol”. La combinación de condiciones climáticas adversas ha llevado a estrictas medidas gubernamentales y advertencias a los ciudadanos.
La mayor acumulación de nieve se registró en el Panhandle, donde los récords muestran marcas no vistas en décadas. Ciudades como Pensacola recibieron 7,6 centímetros de nieve, una cifra histórica que rompe datos que no se observaban desde 1954, según el NWS. En Tallahassee, capital del estado, los pronósticos alertaron sobre mezclas de nieve y lluvia helada con acumulaciones que superan los cinco centímetros en varias áreas urbanas.
La situación generó complicaciones logísticas importantes, particularmente sobre la Interestatal 10, principal corredor vial que conecta el estado, donde las carreteras están cubiertas por una mezcla de hielo y aguanieve, dificultando la circulación. Según News4Jax, localidades como Lake City, Macclenny y Waycross experimentan acumulaciones de hielo que afectan la transitabilidad y presentan riesgos para la población.
El impacto no se limita al norte, ya que zonas del centro de Florida también enfrentaron acumulaciones heladas, con temperaturas inusualmente bajas para la región, mientras se registran lluvias heladas intermitentes en varios puntos clave.
Ante la severidad de estas condiciones, el gobernador Ron DeSantis declaró el estado de emergencia en las regiones más afectadas del norte de Florida. Según el comunicado oficial, DeSantis hizo un llamado a los ciudadanos a extremar las medidas de seguridad, evitar desplazamientos innecesarios y prepararse para la persistencia de temperaturas gélidas durante los próximos días.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las sensaciones térmicas en el norte del estado podrían alcanzar -24 grados centígrados, aumentando los riesgos para la población. Esta institución señaló que la congelación de la piel expuesta podría ocurrir en menos de 10 minutos en estas condiciones si no se toman las precauciones adecuadas.
Además, se han habilitado refugios temporales en ciudades como Tallahassee y Pensacola para asistir a personas en situación de vulnerabilidad, particularmente a aquellos que no cuentan con acceso inmediato a calefacción adecuada. Equipos de emergencia están monitoreando las condiciones viales y el suministro eléctrico afectado por la acumulación de hielo.
Aunque el sur de Florida no enfrentó nevadas, la ola de frío afectó profundamente a esta región. En Miami, las temperaturas mínimas descendieron a 8,3 °C, mientras que en Homestead las mínimas alcanzaron los 5,5 °C. Estas cifras contrastan con las típicas temperaturas de la región, que rara vez descienden por debajo de los 20 °C, reportó NWS Miami.
Orlando también experimentó temperaturas notablemente bajas, con mínimas de 6,1 °C durante la noche y pronósticos de 1,6 °C para los próximos días. Para el viernes, se esperan heladas matutinas en esta ciudad, donde las máximas difícilmente superarán los 13 °C a lo largo de la semana.
En general, los centros urbanos en el sur están atravesando un fenómeno climático atípico que afecta actividades cotidianas y plantea desafíos incluso para los sistemas de calefacción, que en algunas áreas son limitados debido a la falta de preparación para eventos tan extremos.
Panama City, situada en el condado de Bay, registró una nevada récord con acumulaciones de hasta 12,7 centímetros, según informó WMBB. Equipos municipales trabajaron durante toda la noche del martes y la madrugada del miércoles, utilizando incluso excavadoras como quitanieves improvisados para despejar las vías principales. Jonathan Hayes, administrador de la ciudad, destacó los esfuerzos para limpiar rutas clave, como las que conducen a hospitales y áreas del centro, mientras instó a los residentes a permanecer en casa debido al riesgo de congelamiento en las carreteras, que podrían volver a cubrirse de hielo con temperaturas proyectadas a descender por debajo de -6 °C esta noche. Además, se anticipan problemas adicionales, como fugas de agua provocadas por el intenso frío.
El sistema de baja presión que provocó nevadas en gran parte de Texas y Luisiana avanzó hacia el este, trayendo consigo las condiciones climáticas extremas que ahora enfrenta Florida, informó el NWS. Se espera que estas condiciones persistan hasta al menos el viernes, cuando un nuevo frente frío provoque un descenso adicional en las temperaturas antes de que las precipitaciones se trasladen hacia el Atlántico.
Mientras tanto, se prevé que las regiones del Panhandle y el centro de Florida sigan enfrentando nevadas y lluvia helada, mientras que las temperaturas bajo cero se mantendrán generalizadas en todo el estado, incluyendo áreas del sur como Miami y Fort Lauderdale.
